Capítulo 24

3.8K 223 8
                                    

Me despierta un travieso rayo de sol deslumbrándome en la cara. Me estiro y bostezo con gusto. Mmm... Hacía mucho tiempo que no dormía tan bien... Pero sola. Hugo no está en la cama, y por el frío de su lado, desde hace bastante rato. Me levanto y me pongo una ligera bata de seda azul turquesa. Voy hasta la cocina y me sirvo una taza de café. Aparece Hugo vestido con unos vaqueros rotos y un polo verde, tiene el pelo revuelto y húmedo aún de la reciente ducha, está realmente apetecible... Y sonrío ante mis pensamientos mañaneros... Va hablando por el móvil, aun no me ha visto.
- Perfecto. Nos veremos allí...- entonces me ve, sonríe de lado, cuelga y viene hasta mi. Me abraza y me acaricia el trasero con dos manos.- Mmm... Me encanta el tacto de la seda en tu piel...
- ¿Hoy no vamos a trabajar?
- No. Hoy no. En realidad, debemos darnos prisa. Tengo una sorpresa.
- ¿Una sorpresa? ¿Qué es?
- Te lo contaré después. No tenemos mucho tiempo. Venga, ve a vestirte.
- Dime al menos como debo vestirme.- sonríe como quien guarda un secreto y me da un beso que me deja sin aliento.-
- Vaqueros. Y converse. Cómoda e informal.
- ¡Genial!.- doy el último trago a mi café y voy al dormitorio, me falta ropa del armario, Conchita habrá echo la colada... Supongo... Busco mis vaqueros más gastados, me pongo unas converse verdes y una camiseta negra de los ramones. Me encanta. Es de mi época rockera ... Cuando salgo Hugo se me queda mirando embobado.-
- ¿Qué...?
- Estás muy buena... Quiero casarme contigo...- mierda. La boda. Debe de ver mi cara, por que me agarra de la cintura y me vuelve a abrazar.-
- No te preocupes de eso ahora... ¿Lista?
- Lista. Para donde quiera que vayamos...- Nos montamos en el coche y Hugo pone la radio, su humor es realmente bueno y tararea I need a Good one, de The avener, mientras conduce tranquilo serpenteando entre los coches. Yo lo miro embobada y sonrío, me encanta verlo así... Parece más joven. Más feliz.-
- ¿Qué?.-. Me dice cuando me pilla mirándolo.-
- Estás de muy buen humor esta mañana... Pareces más joven y feliz...
- Estoy contigo, no puedo ser más feliz...- sonrío y pongo los ojos en blanco, cuando me doy cuenta de que vamos en dirección al aeropuerto.-
- ¿Vamos al aeropuerto?
- Si.
- ¿Vamos en avión?
- Si.
- ¿Adónde?
- Sorpresa. Te lo diré después.
- Pero... No llevamos nada...
- Si que llevamos... Preparé la maleta anoche, la tuya y la mía. Están en el maletero, nena... Relájate y disfruta...

Y bueno, hay que decir... Que es relajante. Volar en primera clase... Tiene su encanto, no soy quien para negarlo... Además voy muy emocionada, no se donde vamos...
- Hugo... ¿Cuánto tardaremos en llegar?
- Nueve horas y cuarenta y cinco minutos, aproximadamente...
- ¿¡Cómo!? ¿Pero dónde diablos vamos?
- Cálmate, cielo...
- Pero... Es que... Yo...
- Cielo, vamos a Miami...
- ¿¡Miami!? ¿Enserio?
- Si. Pero no para quedarnos. Hacemos escala en Miami.
- Pero no es ahí donde vamos...
- No. Luego nos quedarán otras cinco horas de vuelo.
- Pero, ¿dónde coño vamos? Hugo. Por favor. Necesito saberlo ya. Son muchas horas... No puedo estar...
- Vale, vale... Anoche no me podía dormir, pensando en todo lo que había pasado. Tu estrés. Lo de que todo estaba saliendo mal... Tu idea de cancelar la boda, cielo, no es una opción... No voy a permitirlo. A sí que pensé en que... ¿Que nos importa el fotógrafo, o la banda, o todas esas mierdas...? Lo único que importa es que estemos los dos. Tu y yo. Contra el mundo. La prensa intentaría jodernos la boda, a sí que... Recordé aquello que me dijiste cuando nos conocimos.
- ¿Qué parecías más viejo?.- sonríe pero niega con la cabeza.-
- Lo de las locuras... La película de resacón en las Vegas... Es hora de hacer una locura de ese tipo. Contigo. Solos tu y yo. Casándonos en las Vegas...- yo no puedo creerme lo que está diciendo. Mi corazón bombea tan fuerte que va a estallar...-
- ¿De verdad?
- Solo si tu quieres.
- Pero eso es de mentira, ¿no?
- No si firmamos los papeles para ser marido y mujer en España.
- Dios mío...
- Tengo a un abogado esperándonos. Será oficial si aceptas.
- ¡Joder, si!.- lo abrazo con fuerza, creo que no puede ni respirar, la gente nos mira desde sus asientos con cara de expectación.- ¡Me encanta la idea! ¡Es perfecto!
- Sabía que te gustaría... Es muy de ti...
- De ti no...
- Bueno, contigo me he saltado todas las reglas, iré al infierno de todos modos...
- Te quiero, Hugo Padilla...
- Y yo a ti, cielo...
- Madre mía, Carol...
- Se lo dije esta mañana. No le ha echo mucha gracia, pero siempre podemos hacer una especie de banquete de boda para resarcirla de perderse nuestra boda...
- Fliparía en colores...
- Más va a flipar mi madre, que le dejé un mensaje en el contestador...
- ¡Ostrás, Hugo! ¿Y mis padres y mi hermano?
- Lo saben. Hablé con ellos esta mañana. A tu madre le ha parecido muy divertido y romántico, es como tu... Tu padre... Bueno, posiblemente esté pensando en desheredarte...
- Bueno, no me hace falta... Estoy apunto de pescar a un millonetis, ¿sabes?
- ¿Ah, si?
- Ajá... Uno muy guapo, que está forrado. Dicen que es el soltero más cotizado del país...
- Vaya... Menudo braguetazo...
- Bueno, una que tiene sus encantos...- le respondo altiva, irguiendo el mentón. Y entonces, nos miramos y nos echamos a reír a carcajadas, hasta que una azafata nos pide silencio...

TentaciónSinLímite2RecuérdameDonde viven las historias. Descúbrelo ahora