Capítulo 27

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Estoy sentado en el taburete de la isla de la cocina, café y cigarro en mano, rememorando el increíble polvo en el gimnasio, y el de después en la ducha, cuando oigo detrás de mi.
- Puedes follártela pensando en mi cuantas veces quieras.
- La única que me pone cachondo es mi mujer. Sigue soñando, muñeca...- abre la boca para decir algo pero la voz cantarina y feliz de Dani la hace cerrarla de nuevo.-
- Buenos díassss. ¿Qué tal has dormido, Sara?
- Muy bien, gracias. Le estaba agradeciendo de nuevo a Hugo su hospitalidad.
- ¿Café?
- Si, por favor.- sirve café para las dos mientras me mira provocadora. Le pasa una taza a su prima, y bebe mientras sigue observándome, sonriendo y haciéndome sonreír a mi.-
- Se lo que estás pensando, cielo... Yo estoy pensando en lo mismo...- mi voz es grave y ronca, sensual y provocadora. A mi lado puedo oír como Sara rechina los dientes. Se bebe el café de un trago y se va.-
- Os dejo solos, voy a darme una ducha.
- Nos vemos en la oficina.
- Claro...- Dani coge el correo mientras me roba el cigarro de entre los dedos. Sonrío.-
- ¿Y esto? No tiene remite...- señala un sobre de color crema, viene a nombre de los dos. Me encogo de hombros.-
- Ni idea...- lo abre y lee atentamente mientras yo ojeo el periódico.-
- Es una invitación. De el Experiences...- alzo la cabeza, miro hacia las escaleras. Vuelvo a mirarla.-
- ¿Una invitación?
- Si. Aquí pone que es el aniversario.
- ¿Cuándo es?
- Pasado mañana.
- El sábado...
- Ajá...
- ¿Tu...? ¿Quieres ir?
- Si tu quieres...
- Iremos. Hace tiempo que no vamos.
- Perfecto. Me apetece bastante.
- A mi también, nena...- sonrío de medio lado. Y la agarro del cuello. La atraigo hacia mi y la beso en los labios.
Así pues, el sábado por la noche yo con esmoquin y Dani con un precioso vestido blanco, pusimos rumbo al el Esperiences. El viernes fue un día agotador, trabajé hasta tarde y cuando llegué a casa, ahí estaba la prima de mi mujer para agotarme aún más. Las miradas, pasaron a ser roces cuando Dani no miraba, y aunque la fulminara con la mirada, ni siquiera se inmutaba. Se está convirtiendo en un problema mayor. Pero al menos le dejé claro que nunca jamás en mi sano juicio, me acostaría con ella. Aunque no creo que sirviera de mucho, no se rendirá fácilmente, pero yo tampoco. Cuando ya estábamos a punto de irnos, apareció ella vestida con un vestido de fiesta, peinada y maquillada.-
- Anda, ¿vais a salir?
- Si. ¿Y tu también?
- Pues si. He conocido a alguien, y me ha invitado a una fiesta.
- ¡Genial! Me alegro mucho, Sara. Pásalo muy bien.
- Gracias, y vosotros también.- Salimos nosotros primero y pensé, mejor, si conoce a alguien me deja a mi en paz. Nos costó bastante aparcar, y al entrar en el pub, comprendí porque. Todas las salas estaban abarrotadas. Todos los miembros estábamos invitados y había el doble de camareros que había normalmente, haciéndose paso entre la multitud con bandejas llenas de copas de champán. Cojo una para Dani y para mi y la guío hasta la barra. La agarro de la cintura y le beso la sien. Está preciosa.-
- ¡Hugo!.- Es Luca, el dueño del local.-
- Hola, que concurrido está hoy...- estrechamos las manos, y él besa la mano de Dani con parsimonia, ella lo mira embobada y sonríe, la sangre me hierbe. Frunzo el ceño.-
- Bienvenidos al Experiences... Estamos de aniversario, chicos... Beber cuanto queráis, disfrutad y divertíos... Esas son las reglas de esta noche.
- Me gustan tus reglas.
- ¿Verdad?.- el sonríe abiertamente, alguien lo llama, se disculpa y se aleja tras despedirse. Yo miro a Dani y esta sigue con la mirada a Luca. Si, estoy celoso.-
- ¿Puedes dejar de babear?
- ¿Qué?.- alza sus ojos verdes y enormes hacia los míos y me mira confundida, yo trago saliva, joder, me tiene dominado. No debería de ser así...-
- Me molesta.- me vuelvo y apoyo los codos en la barra, le hago un gesto a Fernando, el barman y me sirve otra copa. Siento sus ojos abrasadores, se que me mira esperando, pero no, no pienso decir nada más. Tras unos segundos así, cada uno en su mundo ella es la que se dirige a mi.-
- ¿Se puede saber que te molesta, exactamente?.- ella también parece enfadada, es el colmo, encima se enfada, soy yo el único que tiene motivos para estar enfadado.-
- Me molesta que babees por otros hombres.
- Yo no babeo...
- Si que babeas.
- Claro que no.
- Joder, te he visto como lo mirabas, te lo estabas comiendo con los putos ojos, Daniela.- para rematarme, se ríe. Y una sonrisita cualquiera, no... Se ríe a carcajadas. De mi. Mi enfado aumenta. Y también mi excitación, y no se por que carajos estoy excitado, esto no es excitante, es... Humillante.- ¿Te estás riendo de mi? ¿Es eso?
- Hugo, cariño... ¿Estás celoso?
- ¿Yo? No. Claro que no, pero no me gusta ver como mi ESPOSA mira embobada a otro hombre, y encima al lado mío...
- Hugo, es cierto que he mirado a Luca, no te lo voy a negar.- no lo niega, será posible...- Es un hombre muy atractivo, es muy guapo y simpático, pero no lo miro como te miro a ti. Deberías saberlo. Yo solo te deseo a ti.- yo sigo haciéndome el enfurruñado, aunque ya se me ha pasado un poco el cabreo... Doy un respingo cuando siento una mano agarrarme la bragueta y la miro alucinado.-
- ¿Qué...?
- ¿Estás excitado, Hugo? ¿Por qué?.- no contesto.- Dime, Hugo... ¿Por qué estás excitado?
- No... No lo sé.
- ¿Seguro? ¿No será que te avergüenza el motivo?.- yo la miro a los ojos y se me hace un nudo en la garganta, me conoce. Me conoce mejor que nadie. Puede ver en mis ojos. Ve y siente todo lo que pienso o siento. No se si me gusta o me da un poco de miedo, quizás ambas cosas.-
- ¿Quieres que te diga por qué estás duro bajo mi mano?
- ¿Podrías dejar de tocarme el paquete? Hay miles de ojos aquí.
- Si. Miles de ojos que podrían vernos. ¿Te pone eso, cariño?
- No.- mi voz ha sonado débil e indecisa.-
- Yo creo que si. Y, ¿sabes que creo, Hugo? Que en el fondo te ha puesto cachondo que mirara a Luca...
- Dani...
- ¿Te gusta ver que él me desea?.- trago saliva de nuevo y gimo bajito. Mi miembro está cada vez más duro, cada vez noto más presión en el pantalón.-
- Si.
- ¿Por qué?
- No lo sé, Dani...
- Si que lo sabes. Dilo. Dí lo que te gustaría...
- No.
- Dilo.- me aprieta más fuerte y jadeo mordiéndome el labio y entrecerrando los ojos.-
- No.
- Deseas que no estemos solos en la habitación privada que usamos aquí. Dilo.
- No.
- Lo deseas, Hugo. Deseas que vayamos a nuestra habitación y que Luca venga con nosotros.
- Dani...
- Lo deseas. Pero no quieres que me toque, no quieres que haga nada. Solo quieres que mire.- abro los ojos y miro los suyos, son aún más verdes, brillantes, cálidos, ella también está excitada, sus mejillas están sonrojadas, jadea al respirar, y aprieta un muslo contra otro sentada en la banqueta.- Quieres que vea como me follas, como me haces tuya, demostrarle que por mucho que lo desee soy inalcanzable por que solo tu puedes follarme...- En ese momento la agarro del brazo y la bajo de la banqueta, echo a andar entre la gente y poco a poco me voy abriendo paso entre el gentío, hasta que llego a las escaleras, miro alrededor, como en trance. Veo un rincón oscuro y apartado, tiro de su brazo en dirección al rincón, me vuelvo en cuanto llegamos, la agarro con la mano derecha del cuello y la empotro con fuerza contra la pared. Quizás esté siendo demasiado brusco, pero estoy muy excitado, casi a punto de perder el control. La beso con fiereza y enredo mi lengua con la suya, ella me sigue. Bajo despacio la mano de su cuello a su pecho y lo aprieto con fuerza, siento su pezón duro en mis manos bajo la fina tela del vestido, no lleva sujetador, y eso me excita aún más, gruño y tiro del pezón con fuerza. Gime en mi boca y yo me bebo sus jadeos, borracho de amor. Ella levanta una pierna y la pone en mi cadera, es una invitación. Recorro su pierna con mi mano y la meto entre sus piernas, esperando acariciar la suave tela de las bragas, pero me encuentro de nuevo con su sexo desnudo, sin bragas. Joder. La polla me da una sacudida.-
- Sin nada...
- Para ti. Solo para ti...- acaricio su sexo con mis dedos y resbalan de la humedad, está tan deliciosamente mojada que me duele el miembro. Hundo dos dedos en su interior y me invade su calor, gime extasiada.-
- Voy a hacer que te corras aquí.
- Vamos a la habitación, quiero tenerte dentro de mi.
- Después. Primero te castigaré por atrevida. Vas a correrte aquí, delante de esta gente, con mis dedos en tu coño...- Y eso mismo hago, ataco su sexo con mi dedos sin parar, mi boca devora la suya, hasta que la bajo a uno de sus pechos y le muerdo con fuerza. Siento su sexo contraerse contra mis dedos y se corre con un gemido ahogado y mientras me clava el tacón. Jadeo sorprendido. La agarro violentamente otra vez del cuello y le como la boca. La suelto.-
- Ve a la habitación y espérame allí.- por un instante duda, y creo que va a decir algo, pero luego lo piensa mejor y asiente. Se retira de mi y yo la observo ir hacia el ala de habitaciones privadas. Nuestra habitación es la doce. Sólo nosotros la usamos, mientras paguemos religiosamente la cuota por ser miembro del club...
Busco a Luca y si, le ofrezco venir a nuestra habitación.-
- Oye, Hugo... No te lo tomes a mal, me encantaría. Pero nunca mantengo relaciones en el club, ni con sus miembros, nunca. Ni aquí ni fuera del local.
- No habría sexo... No por tu parte, claro.
- ¿Solo quieres que mire?.- estoy casi convencido de que me mandará a la mierda. Pero no lo hace.-
- Eh... Si.
- Vale, está bien. Técnicamente no tendría sexo con vosotros, solo mirar.
- No habrá sexo.- lo de técnicamente...-
- Bien. Si. Solo miro. ¿Dani está de acuerdo?
- Si.
- Vale.
- Sube dentro de unos quince minutos. ¿Te parece bien?
- Perfecto.- estrechamos la mano y voy todo lo rápido que puedo hasta las habitaciones privadas. Dani está sentada en los pies de la cama,nerviosa, me mira ceñuda en cuanto entro. Cierro y voy hacia la pequeña barra que hay en la habitación. Sirvo dos vasos de bourbon.-
- ¿Dónde estabas? ¿Por qué has tardado tanto?
- Vamos a hacerlo.
- Llevo casi media hora esperándote, Hugo... ¿Es uno de tus castigos?
- No, cielo... Estaba buscando a Luca.- la cara le cambia, se pone roja como un tomate.-
- Ah... ¿Si?
- Si.
- ¿Para qué?
- Para invitarlo a jugar.
- ¿A... Jugar? ¿Lo has invitado a jugar...?
- Si. Subirá dentro de quince minutos.
- Pero...
- Lo deseo.
- Pero Hugo...
- Dani, ¿quieres que mire o quieres que participe?.- ella parece nerviosa y torpe, no sabe que contestar. Se que le gustaría, pero yo ya se lo dije una vez, no podría ver que otro hombre la toca y la hace suya, sería capaz de matarlo con mis propias manos... Pero claro, ha pasado algún tiempo. Estamos casados. Lo hemos hecho un par de veces en la sala comunitaria... Creo... Que si a ella le apeteciera... Podría intentarlo. Aunque, no se si saliera bien.- Cielo, podríamos tomárnoslo como una... Prueba.
- ¿Una prueba?
- Si. Probar. Y quizás... Algún día... Si me siento preparado...
- No quiero hacer nada que tu no quieras. Haré lo que tu digas, Hugo. Cumpliré tus órdenes sin más.
- ¿Como una sumisa?
- Si, esta noche si.
- Bien.- le tiendo el vaso.- Bebe.
- Estoy... Muy nerviosa.
- Relájate y disfruta, cielo. Lo que pase hoy en esta habitación, es solo para nuestro placer. Déjate llevar.- ella asiente pero sigue nerviosa, da un buen trago, y la insto para que lo acabe, vuelvo a llenarlos y yo me lo bebo de un trago. No debería beber más, Salva, mi monitor en alcohólicos anónimos, me dejó claro que yo no lo era. Con su gracia personal me dijo: que una vez pierdas el control y te pongas fino filipino no quiere decir que seas alcohólico. Madura y resuelve tus problemas como un hombre, en vez de emborracharte... Pero yo también estoy nervioso, y un poco... Triste. No hay nada que no me duela más que no poder complacer a Dani. Saber que ella desea algo y que yo no pueda brindárselo... Me saca de mis casillas. Ella me mira asustada, perdida. Yo vuelvo sobre mis pasos, le tiendo de nuevo el vaso y le acaricio la mejilla con ternura.-
- Hugo, no es necesario... Si lo estás haciendo por mi...
- No, lo estoy haciendo por los dos. Quiero que esté aquí, Dani... Quiero que vea como te hago mía. Quiero ver como desea hacerlo él.- y quiero ver como lo hace... Eso no lo digo en voz alta, estoy entre sorprendido y confundido. ¿De verdad quiero ver como otro tío se folla a mi mujer? ¿Cómo la acaricia, como toma su cuerpo, cada rincón de su piel acariciado por otro hombre? Me cago en la puta... Si que quiero. Quiero verla disfrutar, quiero verla perdida, quiero verla abandonada al más oscuro de los deseos... Quiero verlo. Quiero estar al lado y verlo. Y participar. Sólo con ella, pero quiero que eso ocurra. Querer no es poder... Quiero y deseo que ocurra, pero no se si sea capaz alguna vez. Da un respingo cuando llaman a la puerta. Está demasiado nerviosa, aunque a mi él corazón me ha dado un vuelco... Abro la puerta y Luca me mira fijamente.-
-¿Seguro?
- Si, pasa...- entra y cierro tras él, Daniel se levanta de la cama.-
- H... Hola.
- Hola, Daniela...
- ¿Una copa, Luca?
- No, de momento no.
- Eh... Bien... Dani...- consigo que me mire, pues a permanecido todo el tiempo con la cabeza gacha.- Relájate. Siéntate y disfruta de la copa.
- ¿A qué te dedicas, Daniela?
- Eh... Ssoy... La secretaria de, de... De Hugo.
- Oh, vaya... A si que trabajáis juntos, ¿cómo es eso? ¿Podéis separar el trabajo de... Vuestra relación de pareja?
- Lo intentamos. No es fácil, a veces resulta estresante... Pero bueno, lo llevamos bien.- Yo solo los observo, Luca ha hecho esto más veces, está tranquilizándola y le está funcionando.-
- Por cierto, enhorabuena por la boda.
- Gracias.
- Pensaba que sería más adelante, ¿la habéis adelantado?
- Si. Hicimos una locura. Nos casamos en las Vegas.
- ¿En serio? Que divertido... Pero, ¿eso es legal?
- Si llevas de aquí los papeles arreglados, si. Hugo se encargó de todo. Fue idea de él...- y entonces ella me mira y yo no puedo más que tragarme el nudo de mi garganta. Me mira con adoración, con ternura, con amor... Yo doy el último trago y me acerco a ella, que vuelve a estar sentada a los pies de la cama, y Luca frente a ella en un sofá individual muy cómodo, de cuero. Yo le acaricio la cara y ella sonríe levemente. La agarro de la nuca y se levanta. Nos miramos, y la beso en los labios. Con ternura, pero con ansiedad, ya desde que estábamos en la barra estaba excitado... Poco a poco ella se deja llevar más y me besa con la misma ansiedad, con ganas... Gime en mi boca muy despacio, y yo dejo de besarla. La llevo justo enfrente de donde está sentado Luca, que observa impasible. Me pongo detrás de ella, inclino la cabeza y huelo su cuello, para después mordérselo. Ella jadea sorprendida. Le aparto el pelo con cuidado y mis manos bajan por sus hombros. Sus brazos, su cintura, su vientre, sus pechos. Puedo sentir el corazón desbocado de Dani y eso me excita más. Y entonces, con suma delicadeza, llevo mis dedos a su espalda, y con todo el cuidado del mundo, bajo la cremallera. Dani jadea, yo jadeo, Luca jadea también. Con ambas manos aparto el vestido de su piel, cae al suelo con un débil ruido. Veo por el rabillo del ojo a Luca tragar saliva. Si, mírala, toda preciosa, y mía. Solo mía. Yo me quito la chaqueta, la camisa, Dani me mira, está excitándose. Puedo verlo en sus ojos. Sus ojos. Cojo el pañuelo negro que traía y lo saco de mi bolsillo. Lo pongo en la mesita y continuo desnudándome. Me quito los, zapatos, los calcetines, la camisa y por último los pantalones. Me quedo con los bóxer negros, de momento. Voy hasta Dani y ella se me echa encima, me besa con desesperación. Yo le devuelvo el beso, pero la freno. Quiere ir demasiado rápido. Le agarro la cara entre mis manos y la beso en la frente con ternura. Vuelvo a ponerme detrás de ella, para que nuestro invitado, pueda verla bien. Rodeo su cintura con ambas manos. Subo despacio por el vientre y dejo que la mano derecha ascienda hasta su pecho derecho, tiro fuerte del pezón ya erecto y Dani gime. Le hago un gesto a Luca, que permanece quieto en el sillón y lo entiende, agarra el mando y presiona el play.
Una sensual voz rasgada femenina suena y yo vuelvo a tirar fuerte del pezón. Dani gime y se arquea.-
- Eso es, nena... Disfruta. Siénteme.
- Si...- entonces nos giro media vuelta, y nos pongo de lado a Luca. Inclino la cabeza y tiro fuerte del pezón entre mis dientes, lamo, muerdo y succiono sus pechos, mientras ella cierra los ojos extasiada. Y agarra mi pelo entre sus dedos. Bajo por su vientre, dándole suaves besos, hasta que quedo arrodillado. Le separo un poco las piernas y le lamo el clítoris con avidez. Gime, jadea y echa la cabeza hacia atrás entregada al placer. Luca trata de mantener la compostura, pero se mueve incómodo en el sillón. Me levanto y lo miro.-
- ¿Quieres tocarte?
- Si.
- ¿Quieres...?
- Si.- Dani contesta antes de que formule la pregunta, sonrío levemente y la llevo hasta la cama. Detrás nuestra, Luca se está quitando los zapatos, y se desnuda hasta quitarse por último el bóxer blanco. He tumbado a Dani en la cama, le he abierto las piernas todo lo que puedo y vuelvo a hundir mi lengua en su sexo. Siento a Luca detrás de mi.-
- Eres preciosa, Daniela. Tienes un cuerpo increíblemente bello.- ella gime y cierra los ojos mientras yo tiro de su clítoris entre mis dientes.-
- Hugo...
- Lo sé, nena... Lo sé...- me bajo de la cama y me quito el bóxer. Ella nos observa a los dos. Luca solo sigue mirando. Vuelvo a subirme a la cama, y me pongo sobre ella.-
- ¿Qué quieres, nena?
- Quiero que me folles, Hugo.
- Será un placer...- y agarro con fuerza mi miembro, duro como una piedra y lo llevo hasta su entrada. Jugueteo un poco y después de un fuerte empellón, la penetro. Ambos gemimos y yo me muevo despacio, poco a poco me deslizo hacia adelante y hacia atrás.-
- Ah...
- Si, nena... Si... ¿Te gusta?
- Si.
- Mira a Lucas, nena... Míralo...- ella obedece y lo mira. Se está tocando y en cuanto lo ve el sexo de Dani se contrae, lo siento yo. Y aumento el ritmo, cogo velocidad, llegó más hondo, más profundo. Dani grita. Se arquea. Estoy a punto de correrme. Salgo de ella.- Date la vuelta, nena...
- Hugo...
- Lo sé, cielo...- vuelvo a penetrarla desde atrás y gime mientras la penetro sin parar, sus pechos bambolean de un lado a otro y Luca los mira hechizado, quiero hacerlo, maldita sea. Quiero ver como se lo hace. Y ella... ¿Querrá ella? Creo que si. Y con ese pensamiento, me sobreviene el placer, el orgasmo.- Voy a correrme, cielo... Vamos, córrete conmigo. Dámelo, Dani...- y sin más, los tres gemimos extasiados y nos abandonamos al clímax. Dani se da la vuelta y me abraza, yo la abrazo también mientras recuperamos el resuello. Por el rabillo del ojo veo a Luca meterse en el baño para asearse. Es el momento.-
- ¿Dani?
- Mmm...
- ¿Quieres hacerlo?
- ¿El qué?.- rompe el abrazo y me mira. Sus ojos verdes brillan con fuerza.-
- Con Luca...
- Hugo... Yo quiero hacer lo que tu quieras. No quiero que esto sea un problema en nuestra relación... Yo...
- Yo si quiero.- me mira perpleja.- No se si pueda, pero quiero intentarlo.
- Dios mio... ¿Estás seguro?
- Si. No se si él aceptará. Pero si tu quieres y estás de acuerdo, se lo preguntaré.
- Sabes que te quiero, ¿verdad?
- Tanto como yo a ti, cielo... Lo sé, mi vida... Lo sé...- Luca sale y yo le digo a Dani que vaya a limpiarse. Ella un poco avergonzada por su desnudez se escapa al baño. Yo miro a Luca y él ya está con el bóxer en la mano.-
- ¿Quieres quedarte?
- ¿Quedarme?
- ¿Quieres follarte a mi mujer?
- ¿Hablas en serio?
- Si. Ya se que no sueles participar, y bueno, no quiero ponerte en un compromiso. Es la primera vez. No se si podré. Ya sabes... Pero quiero intentarlo.
- Joder, Hugo... Somos amigos...
- Confío en ti. Por eso te lo estoy sugiriendo.- él parece pensarlo. Pero finalmente asiente.-
- Vale. Me quedo.
- No la beses en los labios.
- No lo haré.
- Yo tendré el control. Te pediré que hagas y tu harás.
- De acuerdo.
- Si...
- Pararé. Sólo tienes que decirlo. Sabes que lo haré.
- Lo sé. ¿Tienes condones?
- Si.
- Bien.- En cuanto sale Daniela envuelta en un albornoz, ambos la miramos con deseo. Ellos se miran, ella lo observa, no sabe si fiarse de él. Pero si sabe que puede fiarse de mi. Nos ha costado mucho, pero al final creo que hemos conseguido llegar al máximo de confianza en una pareja. Bueno, aquí estamos, nosotros y el tío que se va a follar a mi mujer delante de mi, si eso no es confianza... Alejo mis pensamientos y carraspeo.-
- ¿Una copa?.- ambos asienten. Sirvo una copa para cada uno y bebemos despacio.-
- Oye, Daniela... Yo... Quiero que sepas que esto es algo puntual. No suelo hacerlo. No aquí, claro... Ni con miembros de mi club. Esto... Será una excepción.
- Lo entiendo.
- Si alguno se siente incómodo, se parará de inmediato.
- Por supuesto.
- Y será como si nada hubiera pasado...- esto último lo dice mirándome a mi. Entiendo lo que quiere decir. Teme que la amistad se vea perjudicada si algo no saliera bien.-
- Yo...
- ¿Si, Daniela?
- Yo... No quiero que me beses.- sonrío con ternura. Dios, como la amo...-
- Lo sé, no lo haré. Ya me lo había pedido Hugo.- me mira con sus enormes ojos verdes. Veo tanto amor en ellos que tengo que frenarme para no abalanzarme encima de ella y besarla como un animal.-
- Mi única regla es nada de hombres.
- Faltaba más...- le suelto yo riendo. Él ríe también.- Bien, estamos de acuerdo en ese punto. ¿Por lo demás...?
- Como sabes es nuestra primera vez, a si que lo iremos viendo.
- Bien. Recuerda que solo tienes que decir que pare, Daniela.
- Vale.- a mi todo esto me está excitando demasiado, sorprendentemente.-
- ¿Por qué no empiezas quitándote el albornoz, nena?
- Si...- ella lleva sus manos hasta el cordón y tira de él. El albornoz cae al suelo y ambos nos quedamos mirando el fantástico cuerpo de mi mujer. Siento como crece una nueva erección en mi. Y si, sin duda también en Luca.-
- ¿Te gusta mi mujer?
- Me encanta. Es preciosa.
- Lo es. Da una vuelta para nosotros, nena...- ella obedece y con un poco de vergüenza, da una vuelta para que la veamos. Me acerco a ella y le devoro la boca salvajemente. Hasta que ella gime excitada.- Llévala a la cama.- veo como Luca ofrece la mano a Dani, ella me mira a mi, asiento y se la da. Van a la cama y yo voy tras ellos.- Dile a ella lo que deseas hacerle.
- Quiero saborearte. Quiero probar tu sabor, Daniela.
- Cielo, túmbate en la cama.- obedece.- Luca, túmbate con ella. Acaríciala. Besale la piel. Juega con ella.- él también obedece. Se tumba sobre ella sin echar el peso en ella, acaricia su hombro, su brazo, sus pechos. Ella jadea. Yo aguanto la respiración.- Le gusta que le muerdan los pezones.- Luca lleva su boca hasta uno de sus pechos y se lo mete en la boca. Observo a Dani gemir mientras Luca le mordisquea los pezones, después, lentamente va bajando por su vientre hasta llegar al pubis. Se detiene, me mira, asiento y él hunde la cabeza entre sus piernas. Mi mujer jadea y se arquea mientras otro hombre bebe de ella, y yo me llevo la mano a mi miembro duro. Ella no deja de mirarme a mi y eso me está poniendo frenético. Luca introduce un dedo a la vez que lame su clítoris con avidez y mi hermosa morena gime y me llama.-
- Hugo...
- Estoy aquí, nena...
- Ah, oh... Dios... Ven. Ven, por favor...- me acerco hasta ella y me coge la mano y me insta a sentarme a su lado.-
- ¿Te gusta? ¿Te gusta lo que te hace?
- Si... Bésame. Hugo, bésame...- me inclino y hundo mi lengua en su boca, estoy muy excitado. Ella me besa con tal pasión que me deja rebosante, jadea en mi boca.-
- Dios... No aguanto... No aguanto más...
- ¿Quieres que te folle?
- Si.
- Luca...- Luca rasga el envoltorio y se pone un condón. Dani se da la vuelta y se pone sobre las piernas y las manos, mirando hacia a mi.-
- ¿Así?
- Si.
- Adelante, Luca...- Empiezo a ponerme nervioso, joder, estoy excitado pero mi amigo está a punto de penetrar a mi mujer...-
- Hugo...- Dani me saca de mis lúgubres pensamientos y la miro, ella me sonríe con picardía.- Acércate a mi.- me acerco y tras volver a sonreír, con una mano me agarra el miembro y se lo lleva a la boca, el placer es indescriptible. Gimo y jadeo cerrando los ojos y oigo a Luca gruñir. Abro los ojos y lo veo bombear, despacio al principio, más rápido y fuerte después. Dani jadea y sigue lamiendo y succionando mi polla que palpita en su boca. Acompasa el ritmo, y tras unos minutos sin descanso, nos corremos los tres en una vorágine de amor, sexo y pasión que nunca jamás había experimentado en mi vida. Luca se retira discretamente hacia el baño. Dani me observa y yo le agarro la cara entre mis manos.-
- ¿Estás bien, cielo?
- Si. ¿Y tú?
- Perfectamente.
- Te quiero, Hugo.
- Yo más, nena...- la beso con fervor y devoción y noto mi propio sabor en su lengua. Mi polla despierta de nuevo y da una sacudida. Joder. Soy insaciable, ella me ha vuelto insaciable... Pero Dani se pone de rodillas en la cama y se cuelga de mi cuello, besándome con la misma devoción que yo a ella. Si, ella también es insaciable. Me desea lo mismo que yo. Somos tal para cual. Somos dos almas gemelas. Dos almas libres que vuelan en consonancia. Me siento en la cama y la cojo en brazos y me la pongo a horcajadas en las piernas. Nos besamos, nos acariciamos, nos mordemos, nos amamos, nos tentamos... Ella agarra con fuerza mi miembro y lo lleva a su entrada, se deja caer poco a poco... Y gemimos mientras nos abrazamos con fuerza.
Ni siquiera vemos a Luca vestirse e irse. Después de ducharnos y volver a hacer el amor como locos en la ducha, salimos perfectamente vestidos, bajamos las escaleras del club, abrazados y acaramelados, cuando la veo en la primera planta. Dejó de bajar las escaleras.
- Hugo... Cariño. ¿Por qué te paras? ¿Qué pasa? Hugo, ¿qué ocurre?.- yo solo le hago un gesto con la cabeza y ella confusa y con el ceño fruncido, mira en la misma dirección en que lo estoy haciendo yo. Ella me mira sorprendida y avergonzada.-
- ¿Qué hace ella aquí?
- No lo sé. .. Estoy tan sorprendida como tu.
- Mierda... Joder...
- Bueno, no pasa nada. Haber, no hemos hecho nada malo, a mi tampoco me hace gracia que mi prima sepa de mis intimidades con mi marido, pero bueno, si ella también es miembro del club... No podemos hacer nada.
- La tenemos metida en casa, trabaja en mi empresa, ¿y encima tengo que soportarla aquí?
- Hugo, cálmate. A mi tampoco me hace mucha ilusión, pero joder, ¿qué culpa tengo yo?
- Lo sé, lo sé... Perdona, cielo...- le acaricio el pómulo con los nudillos y la beso. Seguimos bajando y vamos hasta la barra. Nos sentamos y Fernando nos sirve dos copas.-
- Creo que no nos ha visto. ¿Nos vamos?
- Si que nos ha visto...- lo sé por que me ha sonreído de esa manera tan perversa en las escaleras. Se me está yendo de las manos, esta tipeja quiere joderme. ¿Por qué? Ni idea. Pero cada vez tengo más claro que hay algo raro en ella. Será prima de mi mujer, pero eso no le importa mucho a la hora de acosarme. Si, joder... Es acoso y derribo. Quiere tenerme sea como sea. ¿Pero qué quiere? Dinero, no... Le ofrecí la cantidad que ella misma quisiera, pero no quiso. El dinero no es lo que busca. Entonces, ¿qué...?
¿Hacer daño a su prima, su único familiar? Llegué a creerme que en verdad la quería... Pero claro, eso fue antes de que se pasara el día insinuándose, y queriendo meterse en mi cama...
- Hugo, ¿estás bien?
- Eh... Si, claro que si, cielo...- si Dani se enterara sufriría. Ella quiere mucho a su prima, se alegrado mucho de volver a reencontrarse, no puedo dejar que sufra. La destrozaría saber lo que está intentando. Debo hacer algo. Pararle los pies de alguna manera, pero como...
No he hablado con nadie del tema, no me he atrevido. Pero creo que necesito hablarlo, desahogarme, pedir consejo... Y ese no puede ser otro que mi amigo Cris. Ese capullo es como mi hermano, nunca ha habido secretos entre nosotros, se que puedo confiar en él... Si, eso haré... Hablaré con él, tengo que contárselo a alguien o me volveré loco. Y tengo que sacar de mi casa a esa... Desgraciada...

TentaciónSinLímite2RecuérdameDonde viven las historias. Descúbrelo ahora