9. Tres dias

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Leo forcejeaba tratando de liberarse de las cuerdas.

-Es inútil Leo, dejalo ya ¿quieres?- preguntó Donnie cortante.

-No voy a rendirme Donnie. Raphael está ahí en alguna parte y corre peligro- habló el líder.

-¿Y que pretendes hacer? ¿Luchar contra todos estos bichos solo? Escúchame, Shredder te hirió de muerte, aún estás débil, deberías estar descansando las fuerzas en lugar de haciendo inútiles intentos para liberarte. Aunque lo lograras no tenemos nuestras armas y sería un suicidio tratar de recuperarlas- dijo el esbelto científico.

Leo miró a su hermano.

-He metido la pata Donnie, todo esto es culpa mía. Yo le dije a Raph que estaba loco por haberse enamorado de mí y seguramente ahora lo he perdido para siempre y encima confié en Ituko cuando no debía de haberlo echo, soy un idiota- murmuró Leo con una quebradiza voz de arrepentimiento.

-Yo también le dije cosas horribles a Mikey y también confié en Ituko. No es culpa tuya hermano, es culpa de ambos, y ambos saldremos de aquí y encontraremos a Raph y Mikey cuando llegue el momento, ahora solo nos queda esperar- habló el científico

Leo asintió y suspiró.

-¿Que pasó con Mikey?- preguntó el líder.

-Él... Me dijo que estaba enamorado de mí, y fui cruel al rechazarlo, pero Leo, yo estoy enamorado de April- dijo la tortuga de bandana morada.

-No puedes obligar a nadie a enamorarse, pero... Puedes darle la oportunidad de que te enamore- susurró el líder.

-¿Tu se la darás a Raph?- preguntó Donnie

-No- contestó el líder- porque Raph ya a robado mi corazón-

-¿Porque le dijiste que se marchara entonces?- preguntó Donatello.

-A veces escuchamos a la cabeza en lugar de cerrar los ojos y pararnos a oír a nuestro corazón- respondió Leonardo.

-¿Crees que estarán bien?- preguntó Donnie

-Sí, Raphael es fuerte y Mikey ingenuo. Con un poco de suerte ambos estarán juntos y a salvo- dijo en tono tranquilizador el líder.

-Espero que tengas razón- musitó Donnie...

Un chico de cabellos negros caminaba costosamente a través de la nieve. Custodiando junto con otros seres el carromato que encerraba dentro a las dos tortugas.

Ituko miró con preocupación al ser más grande de todos. Se trataba de un orco temido entre muchos y llamado Saga. Era uno de los más fieles seguidores del rey Fauluot. No podía liberar a las tortugas estando él delante. Pondría en peligro su tapadera. No, el joven debía pensar en otra cosa.

Su mirada se dirigió a unas rocas, allí había alguien. Sin que se dieran cuenta Ituko se deslizó por la nieve para coger por sorpresa al espía.

-¿Que hacéis aquí?- susurró el joven sobresaltando a los tres chicos.

-Ituko, maldita sea- maldijo uno de ellos asustado quien tenia el cabello rubio y ojos claros.

-¿Acaso pretendéis que os maten? No deberíais estar aquí- habló el joven de cabellos negros.

-Hay rumores de que han encontrado al elegido- habló un chico de ojos miel y cabellos pelirrojos.

-¿Son ciertos los rumores?- preguntó el castaño.

-Así es- contestó Ituko -Están en esa carreta-

-¿Y porque no lo sacas?- preguntó el pelirrojo.

-Axel, no es tan fácil. Saga está ahí si os ve os matará- respondió Ituko.

-Si muero, moriré como un héroe- habló el rubio.

-Eskol, Ituko tiene razón. Muertos no servimos para nada- dijo el castaño.

-Para matarnos primero tienen que pillarnos- dijo el pelirrojo llamado Axel.

-No, podríais poner en riesgo mi tapadera- habló Ituko -Dadme tres días para sacarlos de ahí. Sino lo he conseguido podéis actuar-

Los chicos lo miraron con desconfianza.

-Tienes tres días, Ituko- dijo el pelirrojo antes de desaparecer entre las rocas junto a los otros dos chicos.

-Tres días- murmuró Ituko...

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Hola a todos, bueno espero que les haya gustado el capítulo. Quería decirles que se me ocurrió hacer un capítulo de preguntas y respuestas, así que si les parece pueden hacerme preguntas a mi o a los personajes y las responderé con gusto.

Y si tienen algo que decir dejenlo en los comentarios. Con esto me despido. Chao, chao

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