18. Los pasadizos

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Los jovenes miraron con preocupación los pasadizos, no tenían ni idea de cual tomar.

-Necesito ayuda- dijo Raph quien estaba junto a la chica.

-Está sangrando mucho, hay que detener la hemorragia- dijo Mikey -¿Teneis alcohol?-

Enar rebuscó en su bolsa y le entregó un pequeño frasco.

-Raph, sujetala, esto le va a escocer- ordenó Mikey.

La chica gritó de dolor cuando la tortuga más joven vertió el liquido y más aún cuando con ayuda de Axel le sacaron la flecha. Una vez que estuvo vendada los chicos volvieron a preocuparse por los túneles.

-¿Cual escogemos?- preguntó Eskol

Enar se asomó a uno de los pazadizos y escuchó unos extraños sonidos. Ilasiak gruñó mirando el pasadizo.

-¿Hay algo ahí?- preguntó Axel

-No lo sé- respondió Enar asomandose a otro donde se escuchaban sonidos similares -Creo que es algún tipo de animal-

-Si no nos movemos tal vez esa cosa se nos coma- dijo Mikey preocupado

-No digas bobadas, seguramente lo unico que ocurra sea que nos congelemos, propongo escoger un tunel al azar, tal vez tengamos suerte- comentó la temperamental tortuga.

Los jovenes se miraron entre sí y optaron por tomar el pasillo más alejado y silencioso. Suluk iba posado en el hombro de Eskol e Ilasiak caminaba junto a Mikey. El pasillo se agrandó de golpe mostrando una enorme cámara con un suelo de hielo.

-¿será seguro pasar?- le preguntó Axel a Enar.

El castaño dió un paso cauto y el suelo crugió, pero al ver que podía aguantar con su peso, cruzó al otro lado, donde se reaundaba el pasillo de hielo.

-Vamos, pasad con  cuidado- dijo el castaño.

Ilasiak, MIkey y Axel fueron los siguientes en cruzar.

-Eskol, tu turno- ordenó Enar

En cuanto el chico puso un pie en la placa esta crujió, pero se armó de valor hasta llegar a la mitad de la placa la cual se fracturó levemente bajo sus pies. Eskol se quedó paralizado, incapaz de moverse.

-Aguanta-dijo Raph acerandose.

-¡No, si vais Nivi y tú la placa se romperá!- gritó Enar.

Raph retrocedió y Enar empezó a acercarse al rubio.

-Eskol, dame la mano- dijoel castaño

El rubio miró asustado el suelo que se fracturaba lentamente hasta llegar a donde Enar había situado su pie.

-No puedo, tengo mucho miedo- habló temblando el joven - se va a partir-

-Tranquilo, estoy contigo, ven hacia mi- le dijo Enar con cariño.

Eskol seguía incapaz de dar un paso y Enar intentó acercarse un poco más.

-¡Enar! ¡Se rompe!- gritó Axel

Pero ya era tarde, la placa se había roto y los dos chicos cayeron por los túneles, separandose.

-¡ENAR! ¡ESKOL!- gritaron los jovenes con desesperación.

LA voz de Eskol resonó desde uno de los huecos que se encontraban bajo el suelo roto.

-Yo estoy bien- lo oyeron decir

-¿Enar puedes oirnos?- preguntó Axel

Unos gritos lejanos dieron a comprender que sí.

-Shh está diciendo algo- dijo Axel

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