3.¿Puedo llamarte Nivi?

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Raphael despertó con un notable dolor de cabeza. Se incorporó y apreció que estaba arropado con cálidas pieles de animales. Se encontraba en una habitación redonda de madera, había una mesa, una cómoda, un armario y una ventada redonda.

La tortuga se levantó con cuidado y miró por la ventana, lo que vio le asustó. ¡Estaba sobre las copas de los arboles! ¿Como era posible?. Raphael buscó sus armas frenéticamente, pero no estaban allí, quien quiera que fuera la persona que lo había traído ahí no era tonta.

Al salir de la habitación no escuchó nada así que, comenzó a explorar la casa. Caminó por un pasillo corto que llevaba a otras tres habitaciones. Abrió la puerta de la derecha y entonces entendió porqué estaba sobre las copas de los arboles.

Se trataba de una escalera de madera construida en el ancho tronco de una secuoya muy joven

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Se trataba de una escalera de madera construida en el ancho tronco de una secuoya muy joven.

Escuchó ruido, como si alguien cocinara. Bajó las escaleras que daban a una especie de salón. Todo era madera dándole un toque rustico y de paz.

Le chimenea alumbraba la estancia y le daba un toque de calidez humana

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Le chimenea alumbraba la estancia y le daba un toque de calidez humana. Sin apreciarlo hasta estar demasiado cerca Raph vio a un enorme lobo negro que dormía plácidamente. Él retrocedió algo asustado.

El lobo lo oyó y levantó la cabeza dio un pequeño gruñido y aulló, la cabeza de una chica de pelo castaño y ojos verdes asomó desde otra habitación.

-¿Que pasa Ilasiak?- ella miró primero al lobo que dirigió la mirada a Raphael. Raph estaba asustado y sin palabras. La chica dejo ver su cuerpo entero tras el dintel de la puerta. La joven portaba un vestido corto de cuero y tela blanca. Llevaba unas medias marrones y unas botas del mismo color muy altas.

-Hola- dijo la chica sonriendo. -Veo que ha estas bien- continuó hablando al ver que Raph estaba en shock. La extraña chica tenia un cuenco con masa en la manos y lo removía con una cuchara de madera.

-¿No hablas?- quiso saber ella. El lobo cansado volvió a agachar la cabeza y se durmió.

-¿quien eres? ¿Y que hago aquí?- habló por fin Raph con la voz entrecortada.

- te encontramos en el bosque , estabas inconsciente y te trajimos aquí para que te recuperaras- contesto ella.

Raph se acarició la cabeza, era verdad que le dolía pero no podía dejar de pensar quien era aquella joven y porqué motivo lo había ayudado.

-No has respondido a mi pregunta ¿quien eres?- insistió una vez más la temperamental tortuga de bandana roja.

-Yo soy Niviangua, protectora del bosque y de las criaturas que lo habitan y ese dormilón que está ahí es Ilasiak, mi protector y guardaespaldas personal- el lobo volvió a levantar la cabeza al oír su nombre sin embargo al ver que sólo había sido nombrado y su ama no necesitaba sus servicios volvió a dormir.

-Y ¿quien eres tú, tortuga?-

Raph vaciló al decirle su nombre, sin embargo algo le decía que podía confiar en aquella protectora.

-Me llamo Raphael, pero me llaman Raph- se presentó la tortuga.

-Encantada Raph, ¿te apetece desayunar? Me imagino que tendrás hambre-

Raph asintió.

-Lo cierto es que llevo casi un día entero sin comer nada-

Niviangua hizo un gesto con la cabeza para que entera al interior de la cocina. La temperamental tortuga pasó a lado del manso lobo negro que dormía plácidamente.

-Sientate- le dijo la chica indicando una mesa de madera con un bonito mantel de croché por encima.

-Bueno Raph... ¿Como es que estabas solo en el bosque?- preguntó la protectora colocando sobre la mesa diversos platos con bollos de frutos secos y dulces galletas de cacao.

-Pues... Salí corriendo de casa porque me peleé con... Una persona- respondió Raphael triste recordando cada palabra pronunciada por su hermano el día anterior.

-Entiendo...- ambos quedaron en silencio hasta que Raph habló

-Niviangu...¿Puedo llamarte Nivi?- la chica asintió

-¿en que consiste ser una protectora del bosque?- a Niviangua la pregunta le cogió por sorpresa.

-Pues...- de pronto escucharon varios golpecitos en la ventana que estaba de espaldas a Raph. Un cernícalo blanco picoteaba el cristal.

-¡Suluk!- exclamó la chica. -Raph abre la ventana-

La tortuga de bandana roja la abrió dejando pasar al ave al interior de la casa. Este se posó en el brazo de la chica. Entonces apreció que esta llevaba una carta.

Niviangua tomo la carta y leyó en silencio. Entonces le dijo a Raph que desayunara y que ella volvería en un rato. Y allí se quedo Raph solo en aquella enorme casa, lo que mas le gustaba era que podría explorar cada rincón, sin embargo lo primero que hizo fue tomar la carta que antes había leído la chica y que le había hecho irse con tanta velocidad.

Me dirijo al norte cerca de las montañas del Luer. Allí una tropa de goblins se prepara para atacar la frontera, estoy intentando retenerlos, pero creo que comienzan a desconfiar en . Necesito que vengas a reunirte conmigo en la laguna de Shoul, asegurate de que no te siguen.
         
                                            Ituko

P.D: Nanuk tiene tu nueva armadura.

Raph soltó la carta y quedó dubitativo. ¿Quien era realmente Niviangua? ¿A que se refería con atacar la frontera? ¿Y que relación tenía con el tal Ituko?.

-------------------------------------------------------------Bueno eso fue todo, creo que me quedo corto pero mi pobre mente no da para más. Por cierto para los que leen el resto de mis historias porfis no me matéis. Pero es que estoy sin inspiración y tardo mucho en actualizar. Ahora sí, con esto me despido. Chao, chao

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