15. Rescate a contrareloj

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Un único rayo de luz incidía directamente en el ojo izquierdo de Leonardo. Molesto se revolvió buscando la oscuridad golpeando, sin querer, a Donatello que despertó sobresaltado despertando a la vez a Leonardo.

-Uh, lo siento- dijo Leonardo.

-No pasa nada- contestó Donnie.

-¿Que hora será?- preguntó Leo

-Por la luz que hay... Yo diría que casi son la una- contestó Donnie. Una carta apareció ante sus ojos sobresaltando a ambos.

-Santa virgen de la chalupa ¿que es esto? - preguntó sobresaltado Donnie.

-Una... Carta- dijo Leo abriéndola.

-¿Que pone?- preguntó Donnie.

-Pone que Mikey y Raph están a salvo- exclamó aliviado el lider.

Justo en aquel instante, Ituko entró en la tienda apresuradamente.

-¿tú también has sido informado?-preguntó Ituko

-Sí, mis hermanos están a salvo- contestó Leo con emoción

-No, no es eso. Al parecer hay otro elegido, Raphael Hamato es su nombre, viaja con su hermano Miguel Ángel escoltados por Axel uno de mis soldados más fieles- explicó Ituko

-¡Mikey y Raph!- exclamó Donnie -¡Ellos son nuestros hermanos!-

-Debemos ir con ellos- dijo impaciente Leonardo.

-así que el otro elegido es uno de vuestros hermanos- murmuró Ituko- Bueno, esta noche sereis libres- sentenció Ituko

-¡Ituko!-gritó la joven reina desde fuera de la tienda -¡Viene Saga!-

Ituko le arrebató a Leo la carta de sus manos y salió apresuradamente de la tienda.

El terrible orco vio pisadas en la entrada de la tienda y miró alrededor con desconfianza. El ser decidió no darle demasiada importancia y entró imponente en la tienda y sacó a Leo y a Donniea la fuerza.

-¿Adónde nos llevas?- preguntó con angustia el científico

-Los prisioneros no tiene el derecho a hacer preguntas- dio como respuesta el orco.

Saga se detuvo en una zona libre de tiendas y donde el terreno rocoso y nevado de la montaña se volvía más uniforme. Allí se hallaba Fauluot sentado en un trono, a su izquierda un trono más pequeño y vacío pronto fue ocupado por Kaira quien llegó escoltada por Ituko. Dos caballeros peleaban a muerte frente a rey hasta que uno de ellos fue derrotado y humillado ante todos.

-Buenos días, elegido, hoy lucharás demostrando tu valía-dijo el rey

-¡Aún está débil!- gritó Donatello preocupado por la salud de su líder-¡No puede luchar!-

-Eso no será un problema- dijo Fauluot enviando a Kaira para que le diera a beber un liquido azulado que se encontraba dentro de un bote decristal transparente y que desprendía una tenue luz-Mis hombres han encontrado las mejores curas de todo el reino, esa niñata insolente que tantos problemas nos ha causado ha sido la que nos a entregadouna cantidad considerable de pociones, curas por no hablar de libros sobre cómo fabricarlas- celebró Fauluot.

-¿Se refiere a la joven protectora del bosque que fue exiliada, mi señor?-preguntó Ituko con angustia pero disimulando.

-sí esa, la joven del lobo negro y el cernícalo blanco, esa estúpida hizo enfermar a mi última legión enviada al otro lado de las fronteras y otra de ellas ni regresó, que en paz descansen sus almas- dijo él riendo

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