La cena

620 14 0
                                    



Daniela

Mentiría si dijera que no estaba nerviosa, joder si lo estaba. Íbamos caminando en silencio, supongo que ninguna quería dar el primer paso. Miré hacia abajo, sus brazos se balanceaban al compás de sus pasos, por un momento tuve el impulso de agarrarle la mano y entrelazar sus dedos con los míos... por un momento.

_ ¿Y bien, a donde te apetece ir a cenar?_ Le pregunté intentando romper el hielo

_No lo sé, a donde quieras, sorpréndeme

_La verdad no conozco ningún sitio por aquí, hagamos una cosa, entremos al primero que veamos

_ Me parece bien

Estaba sonriendo, a ver era una sonrisa tímida, pero al fin y al cabo una sonrisa. Me recordaba a la de los vídeos que tanto nos enseñaron, llegó un punto en el que me los sabía de memoria, cuantas veces habré analizado sus caras y me habré sorprendido con las mías.

_Ahí hay uno_ me avisó señalando un bar, la verdad no tenía buena pinta, no quería llevarla a un sitio como ese. El suelo estaba sucio, era triste, sin vida, no había más que dos chicos de unos 19 años en una de las mesas, y lo que comían era de todo menos comida

_ Ya... sé que dije de entrar en el primer sitio, pero, ¿ y si vamos a otro?

_ Daniela, Daniela, te tomaba por una persona de palabra

No sé si era una broma o un reproche oculto, de todas formas ante su asombro entré decidida en el local, estaba segura de que ella quería cenar ahí tanto como yo, pero si ese era su juego muy bien.

Me senté en la mesa más apartada de todas, ella me seguía con la misma decisión, al ver su cara me di cuenta de que ninguna daría su brazo a torcer. Al rato vino un camarero, por supuesto no traía carta, nos cantó en voz alta lo que tenían. Elettra se había enterado de todo, me miró con cara divertida, estaba claro que me iba a hacer sufrir.

_ Que buena pinta tiene todo, ¿tú que quieres Daniela?

_ Vamos Eli sabes que no entendí nada_ le respondí ante la mirada vacía del camarero

Ella sonrió, no me lo iba a poner fácil, le pregunté al señor si sabía inglés, la respuesta era negativa, si sabía español, tampoco conocía, así que me limité a pedir a duras penas que me lo repitiera, y como no, no entendí nada.

Elettra se reía divertida viendo mis intentos de italiano, y yo, que debería estar enfadada, también me reía recordando épocas pasadas.

Venga va Elettra, no entiendo nada, sé que dije que el italiano es parecido al catalán, pero habla muy rápido_ le supliqué con voz melosa

Como vi que no respondía a mis ruegos le acaricie la mano izquierda con el dedo índice, ella la retiró nerviosa, le dijo unas cuantas cosas al camarero que se fue tras apuntarlo.

_ ¿Qué le dijiste?_ le pregunté con intriga

_ Nada le pedí la cena

_ Ahh muy bien, ¿y que se supone que vamos a cenar en este maravilloso local?

_ No había mucho, realmente no quedaba casi nada así que le pedí lo único que tenían, macarrones a la boloñesa, ¿supongo que te gusta no?

_ Si si claro, menudo sitio, no tienen nada, en fin

_ Tu quisiste entrar_ dijo guiñándome un ojo, que mujer, me volvía loca

Estábamos casi solas en ese local, el camarero no estaba, no sé dónde se metió supongo que en la cocina o a saber dónde, en la mesa de la entrada seguían los dos chicos analizando el partido que se escuchaba de fondo.

Blumettra y otras mil maneras de matarse lentamenteWhere stories live. Discover now