Blumettra y otras mil maneras de matarse lentamente

Infinito

Te podría contar con todo lujo detalles cada caricia que nos regalamos, describirte su mirada, sus gestos, su sonrisa, y entonces perderme de nuevo. Te podría decir que pensaba en ella cada segundo que no estaba a mi lado, describirte el aroma que desprendía y como se sentía sus manos sobre las mías . Podría decirte mil cosas y aún quedarme muchas más, infinitas, como infinita me sentía aquellos días, pero servirá con que te diga que nunca había sido tan feliz en toda mi vida.

_¿En que piensas?_ le pregunté a Elettra al quedarnos solas en la habitación

Estaba tumbada en su cama con cara de preocupación, me acerqué a ella y posé mi mano sobre su estómago. Parecía que le costaba dejar salir las palabras de su boca, su mirada intentaba comunicarme algo que su cuerpo evitaba

_Cariño, ¿que te pasa?

_ Alex... no me quería enamorar

Eso me pilló completamente por sorpresa, no sabía si me estaba diciendo que mejor no continuar para no enamorarse de mi o que ya lo estaba

_ ¿Como?_ balbuceé preocupada sin desprender mi mirada de la suya

_ Nunca quise que mi felicidad dependiera de la de otra persona...

_ Eli pero es que tu felicidad no tiene que depender de nadie

_¿Ahh no?_me dijo algo molesta_ ¿entonces porque cuando te veo sonreír sonrío como una tonta, porque cuando lloras me desgarro por dentro y cuando te enfadas conmigo me enfado conmigo misma por no haberlo evitado? ¿por que? 

_ Eli...

_ No sé en que momento y ni de que manera Alexandra García pero me he enamorado de ti, me di cuenta en el momento en el que mi vida se tambaleó porque soltaste una lágrima, y tengo miedo, miedo porque no lo controlo, porque no puedo pararlo y porque cada vez va a más

Estaba sorprendida, esta Elettra era la primera vez que la veía desde que nos conocíamos, y te diré la verdad me sentí enormemente orgullosa de ella, al fin me había dejado entrar. Quité la mano de su vientre para llevarla a la suya y entrelazar nuestros dedos, si pudiera describir con una sola palabra ese momento sería ternura

_ No lo pares Eli_ le dije acariciándole la cara_ no te voy a mentir, desde que nos conocemos no hubo ningún momento en el que pensara "vaya, estoy enamorada de ella", pero ¿sabes que? me acuesto pensando en ti y me levanto de la misma manera, podría decirte de memoria todas las muecas que pones mientras duermes, y aunque eres una cabezota y me enfado contigo, es mirarte y me pierdo, entonces nada importa y solo estamos tu y yo. 

Elettra sonreía y yo me sentía invencible, me acababa de dar cuenta de todo

_ Así que ahora mismo me acabo de dar cuenta de que me he enamorado de ti. Lo sé porque mi corazón late con fuerza queriendo salir de mi pecho y entrar en el tuyo, porque sacas la mejor parte de mi y cuando estoy a tu lado me siento como en casa

Al acabar de decir esto se abalanzó sobre mi y comenzó a besarme, sentí como se le caían las lágrimas chocando con mis mejillas y como sus labios intentaban retenerme de por vida. 

Era un momento precioso, ¿verdad? ¿que podía salir mal?  Pues como siempre, todo

Estuvimos el resto del día mirándonos disimuladamente, buscando escusas para juntar nuestros labios en la despensa, rozando nuestras manos en cualquier ocasión. 

La perdí de vista durante un buen rato, la busqué pero no la encontré, fue el principio del fin. Cuando volví a verla fue en los brazos de Diego, permitiendo que otro besara los labios que antes besaban los míos. Ella me vio llegar por el rabillo del ojo, no se separó, no me dio explicaciones, no me dijo que no era lo que parecía... y yo, a pesar de ser  una mujer liberal sentí romperse mi corazón en mil pedazos, entonces lo supe, no había marcha atrás