Parecía que nunca iba a llegar el lunes, ¿alguna vez has tenido la sensación de que no corren las horas? Esa misma sensación tenía yo, solo que por aquel entonces estaba convencida de que mis nervios se debían a la presión del concurso.
Como cada día Uri vino a recogerme en moto para ir juntos al trabajo, la otra opción era pedir un taxi, ya que a mis treinta y pico años de edad aún no me había sacado el carnet de conducir, ¿y para que gastar dinero en eso? Pronto los coches se conducirían solos
_ ¿Estas nerviosa?_ me preguntaba Uri mientras aparcaba en frente de las oficinas
_ Un poco... esto es más grande de lo que jamás imaginábamos
_No seas tonta, irá todo bien, venga vamos
Tomás nos estaba esperando en la sala de reuniones, junto a él se encontraba Sofía, quien se suponía que nos iba a preparar para la rueda de prensa.
_Buenos días, ¿y los demás?_ preguntó Uri impacientemente_ la entrevista comienza en una hora
_Tranquilo, irán llegando poco a poco
Y así fue, Alejandro Sanz llegó el primero, desprendía una vibra que me sorprendió gratamente, junto a él preparamos las preguntas que podrían formularnos con respecto a su participación en el concurso. Un poco más tarde llegó Chenoa, tenía un carácter y un humor que particularmente me encantaba, denotaba una gran firmeza y seguridad, junto a ella preparamos una serie de preguntas que pensamos podrían formular por la similitud de nuestro formato con el de Operación Triunfo.
Pasaba el tiempo y Elettra no llegaba, Tomás se estaba poniendo cada vez más nervioso, era sumamente importante que preparáramos su parte de la entrevista pues era la más delicada. La prensa no solía tener miramiento a la hora de formularle ciertas preguntas, y cada vez era más frecuente que ella respondiera de manera tajante y sin contemplaciones, lo que según Tomás no era una buena imagen para el concurso.
Sinceramente yo estaba descojonándome por dentro, Tomás literalmente estaba arrancándose los cuatro pelos que le quedaban mientras daba vueltas tropezándose con sus propios pies. El resto de la sala nos mirábamos divertidos intentando adivinar cuanto tiempo tardaría nuestro director en volver a hacer un tour por la habitación.
En ese momento le sonó el teléfono, al colgar nos contó que le había llamado la representante de Elettra pidiendo disculpas, su vuelo se había atrasado y acababan de aterrizar, se disponían a coger un taxi pero no creía que fueran a llegar a tiempo para preparar la rueda de prensa.
_ ¡Por qué me tiene que pasar todo a mí!_ se lamentaba Tomás dando vueltas sobre sí mismo
No pude evitarlo y se me escapó una carcajada, mis compañeros me acompañaron con fuerza, realmente estaba sacando todo de quicio, ¿Qué era lo peor que podía pasar?
_Tranquilo, no va a pasar nada, si tanto te preocupa prepárala con ella por teléfono, pero relájate_ le aconseje en medio de las risas
_ ¡Si si si! buena idea Alexandra, buena idea_ dijo dando saltos dejándome un beso en la frente_ podéis ir a vestuario y maquillaje, en media hora empezamos
Eso hicimos mientras él hablaba por teléfono con Elettra, a día de hoy no sé cuál fue el contenido de esa conversación, pero recuerdo que al volver Tomás estaba más relajado, le quería como a un hermano y lo más bonito era que ese sentimiento era mutuo, los dos sabíamos que nos íbamos a cuidar más allá de la vida.
Fuimos entrando a la sala de prensa tal cual nos iban llamando: Uri Sabat, Daniela Blume, Alejandro Sanz, Chenoa y Elettra Lamborghini.
Ahí estaba, justo a tiempo, como siempre. Hasta ese momento no me había dado cuenta de lo nerviosa que estaba por nuestro reencuentro, vestía un vestido azul celeste de encaje, estaba preciosa, no sé si me vio, pienso que no, en ningún momento se cruzaron nuestras miradas, ella miraba fijamente a los periodistas sonriendo y posando. Decidí dejar de mirarla durante toda la entrevista, no quería "alimentar historias del pasado", como había dicho su reprensentante
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Blumettra y otras mil maneras de matarse lentamente
Fiksi PenggemarHistoria sobre blumettra