"Cuando pienses en dolor, piensa en amor y veras las solución"
El sol se asomaba por el horizonte iluminando a su paso las calles húmedas de Londres Muggle ya abarrotada por las personas mañaneras que salían rumbo a sus trabajos y estudios.
- Hey! Ten cuidado! – le gritaba un hombre a la castaña que literalmente lo había atropellado.
- Pendón!..- le grito ya lejos, era la quinta vez que chocaba con alguien, pero no podía evitarlo ya que su mente se perdía en los acontecimientos sucedidos hace algunas horas... si porque aquella castaña de rizos indomables que vestía una capa negra con la que cubría su uniforme también conocida como Hermione Granger había hechizado a sus padres para que después fueran llevados por la Orden del Fénix...
Ella veía por la ventana perdida en sus pensamientos, solo quedaban unas cuantas horas antes de embarcarse hacia Hogwarts. Un largo suspiro cansado salió de su boca, al tiempo que sujetaba firme su varita bajando las escaleras que daban a la sala de su hogar, allí se encontraban sus padres absortos viendo un programa de televisión. – Perdón...- susurró levantando su varita con los ojos llorosos – Oblivia...- las palabras se quedaron atoradas al ver los ojos preocupados de su madre.
- Hermione?- dijo su madre muy preocupada, algo le pasaba a su hija lo sabía - ¿qué pasa cariño?- Jane Granger corrió a abrazar a su hija que se derrumbaba en la alfombra aguantando el llanto.
- ¿Qué pasa?! – dijo un confundido Joseph siguiendo a su esposa.
- Perdón mamá...perdón papá...- logro articular Hermione presa del remordimiento pero no tenía intenciones de retroceder "es lo mejor" se repetía constantemente – es...es... por...su bien – se alejó de sus padres que la miraban entre preocupados, extrañados y asustados, levantó su varita apuntando a sus padres.
- ¡HERMIONE JANE GRANGER! – gritó Joseph - ¡Baja esa cosa ahora mismo! – asustado de lo que pudiera hacer su hija y preguntándose por que lo hacía.
- ¿por qué?... ¿qué pasa mi cielo?..- Jane necesitaba saber qué es lo que había empujado a su hija para que se comportara de esta manera.
- Para ponerlos a salvo...porque yo...yo voy a Hogwarts! – suplicó Hermione con los ojos rojos.
- ¡No! ya hablamos de eso Hermione no es un lugar seguro - Joseph no sabía que pasaba exactamente pero sabía que era peligroso mandar a su hija.
- ¡Perdón!...pero debo hacerlo...- dijo Hermione decidida – los amo!...Oblivia...- en solo un segundo vio salir volando su varita rumbo a una mujer ataviada con una capa negra y unos inconfundibles cabellos morados era...- Tonks!...¿qué?..- dijo sin poder creer que en lo que veía.
- Uff..gracias a Merlín que llegue a tiempo – suspiró aliviada la bruja con una sonrisa de oreja a oreja – ¡rayos! Hermione sabía qué harías alguna locura.
- ¿qué?..¿Cómo?- preguntó la aludida.
- En la última reunión estabas extraña...Hermione nosotros protegeremos a tus padres...tengo un plan - dijo Tonks sonriendo.
Todo paso muy rápido, después de que Tonks les contara de sus planes para llevar a sus padres a un lugar seguro custodiado por la orden, además sería secreto por lo cual ni Hermione sabría, después de que Tonks hablara a solas con sus padres ellos aceptaron irse con ella.
- ¡Papá! ¡Mamá! - corrió a abrazarlos - ¡perdón!...perdón – repetía sin cesar se sentía muy culpable, a pesar de la tristeza de sus padres ellos le sonrieron abrazándola fuerte muy fuerte ya que no se verían durante un largo tiempo, pero todos tenían la certeza de que se volverían a ver.
- Se fuerte mi niña – dijo su padre dándole un beso en la frente.
- Hija prométeme que...- le susurró al oído, apretando la mano de su esposo para infundirse valor.
- Te lo prometo... dijo Hermione con una lagrima resbalando por su mejilla.
- Te enviaré una carta pronto – se despidió Tonks conmovida, los señores Granger se sujetaron a la bruja mientras se metía en la chimenea mencionando un lugar, lo dijo en susurró tan bajo que nadie logro descifrar a donde se dirigía.
- Gracias...- susurró Hermione aunque no supo si Tonks la llego a escuchar ya que ahora solo quedaba un halo de polvo verde brillante que denotaba el hechizo realizado.
Suspiró al ver que ya había llegado al andén 9 ¾, empezó a buscar a sus amigos hasta que vio al fondo un montón de las inconfundibles cabelleras rojizas, sonrió y echo a correr los extrañaba tanto...pero tropezó accidentalmente llevándose un saco de papas por delante o al menos eso es lo que pensaba.
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- Perdón por hacer el capítulo tan corto – dijo una muy apenada autora llamada Yovana – pero llámenme Yovis... me gusta jejejeje...perdón me distraje en que íbamos?... ah! Si en que prometo que el siguiente capítulo será más largo...también decirles que todos los personajes son de la gran JK Rowlling y que yo solo los tomo prestados para hacer volar mi imaginación.
- Sabes hablas mucho no? – dijo un chico de cabellos platinados.
- Draco? Pero que haces aquí?...tú debías aparecer recién en el segundo capítulo – dijo una Yovis muy sorprendida.
- Qué?...bueno tenía que hacer mi aparición, no puedo permitir que Granger me quite el protagonismo...además vine para llevarte a trabajar aun no has terminado el siguiente capítulo – dijo en tono autoritario.
- Espera tengo que despedirme! –
- Muchachos llévensela – dijo apuntando a Harry y Ron.
- No somos tus sirvientes! –levantando cada uno un brazo de la autora.
- No! esperen!...esperen! – una Yovis desesperada, mientras era arrastrada fuera de la habitación – ya que...bueno... nos vemos en el siguiente capítulo se me cuidan chauuuuuuuuuuuu – dijo ya fuera de escena.
- Bueno nos vemos en el siguiente capítulo Adiós – dijo Draco con su típico porte aristócrata, dejando todo en una intensa oscuridad.
NOS LEEMOS!
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Los guardianes del castillo
RomanceBienvenidos a mi primer fic! Hermione Granger y Draco Malfoy se ven envueltos en diversos conflictos y con la ayuda de unos inesperados colaboradores tendrán la difícil misión de acabar con el mal.