Nueve

170 17 0
                                    

- ¿Enserio, Emmy? - la voz de Tamara era una mezcla de diversión, desconcierto, y hasta una pizca de miedo. Ciertamente, si Emmy generalmente tenía ideas así, yo también tenía miedo.

- Llevan aquí los 6 como una semana y los veo demasiado individualistas... podría ponerlos a hacer algo aburrido con un instructor, pero quiero que se conozcan, que sean amigos. Así que si, estoy hablando muy enserio... - Emmy asintió con una sonrisa alegre en e rostro y la voz llena de paciencia.

- ¿Entonces vamos a ponernos a jugar a la pelota? - Carla sonaba sencillamente incrédula, con cierta sorna en la voz.

- No solo jugarán a la pelota - dice Alexa desde la puerta del patio trasero, trae cargando una gran caja de cartón y la apoya en uno de los muebles de jardín. Yo estaba cerca de ella, por lo que me inclino a curiosear, entonces ella saca unas aletas y una mascara de agua y las sacude en el aire. Ivan, Tamara y yo estallamos en risas.

- A ver, Abril, Liam y Tamara, serán del equipo azul conmigo - Emmy sonrió ampliamente ante nuestras risas y tomó de la caja aletas de un tono celeste pastel, como el agua misma. Tamara tomó lo que la mujer le ofrecía enseguida y se puso los lentes de agua en la cabeza.

- Y ustedes jugarán en mi equipo - Alexa nos mostró a Ivan, Carla y a mi aletas verde menta, tomé las mías y tras repetir lo que hizo Tamara, miré a Alexa.

- ¿Ustedes van a jugar? - la miré con una ceja que me fue dificil levantar debidoa los lentes. Alexa se encogió de hombros y miró a Emmy.

- No somos precisamente buenas, pero vamos a jugar - la rubia se apoyó en uno de los muebles para quitarse los zapatos, y Liam sostuvo a Emmy para que hiciera lo mismo. Le eché una mirada al patio.

- ¿Y las porterías?...

- Muchachos, muevan los muebles, por favor - Ivan sin problemas tomó un sillón y lo llevó hasta el otro lado del patio, sin embargo Liam se movía de mala gana.

- Anda, Liam. Si las aletas combinan con tus ojos - Carla se burló y sonreí de medio lado ante la mirada que él le dio.

- El primero que llegue a 10 goles gana - dijo Emmy antes de acomodarse los lentes y darle una torpe patada a la pelota. Las aletas se doblaron y la pelota apenas si se movió. Carla intentó correr tras ellas, pero al primer paso tropezó y estuvo a punto de caer, apenas sus piernas lograron mantenerla, en una posición poco agraciada, pero en pie. Me fue imposible contener una sonrisa.

Emmy se acercaba con pasos torpes, moviendo los pies hacia afuera para poder avanzar sin que las aletas tocaran la tierra. Se movio pocos metros antes de que la alcanzara, intenté tres veces quitar la pelota de entre sus aletas, pues las mías se doblaban dejando que la pelota se escapara burlonamente, conseguí quitarle el balón y avanzar, pateando la pelota con los lados de las aletas, enseguida Tamara apareció a mi lado andando con grandes zancadas, me dio un golpe con la cadera y me sacó del camino facilmente. Apenas si tenía vista periférica con los lentes puestos, por lo que no la vi hasta que estuvo a mi lado. No se oía otra cosa sino a todos nosotros andando, eran sonidos de pasos muy irregulares, sin ningún tipo de ritmo, y eso unido a las risas intermitentes e incontenibles y a que los lentes cubrían hasta la nariz, obligandote a respirar por la boca, te agotaban en pocos pasos.

Alexa le robó el balón a la pelirroja con un talonaso, y perdí completamente la pelota de vista, hasta que de un momento a otro Abril corrió a mi lado andando como pato e intentando manejar el balón, y llegó hasta muy cerca de nuestra portería, Liam cubriendo ésta se preparó, pero Carla enfrentó a la rubia y logró alejar el balón lo suficiente como para que yo lo alcanzara. Intenté pasarselo a Alexa, y el tiro fue relativamente bueno, pero Ivan entró entre nosotras de un salto y alejó el balón hasta Emmy que estaba en la portería. Hubiera sido una jugada magistral de no haber calculado mal el aterrizaje y terminado en el piso.

Casa Harrison para jóvenes problemáticos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora