Remitente: la verdad

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Han pasado unos días desde el último encuentro con Urie, pero la sensación que me dejó tras ese beso aún sigue presente en mi corazón. Por ello, me es imposible olvidarlo, y ahora sé que lo ocurrido la otra vez fue producto de mi trastorno, eso hace que sea todavía más difícil el dejarlo ir.
Después de todo ¿cómo se logra sacar del corazón a alguien que se ha instalado profundamente en el?
(...)

—No entiendo —pausó—. ¿Estás diciendo que Haise te pidió que le llevarás su expediente médico? —cuestionó extrañado.

—El doctor se encuentra sumamente ocupado, por lo tanto, me pidió este favor, pero si es un problema el que viniese yo en su lugar, le informaré que venga a recogerlo él mismo —sonrió despreocupado. Después caminó a donde estaba la salida.

—¡Esperé! —al escuchar esto, aún de espalda Urie hizo una mueca de victoria, sabía que esto sucedería, al igual que su jefe, era muy talentoso para manipular a las personas.

—¿Ocurre algo? —giró de nuevo a donde estaba el hombre.

—Lamentó haber sido incomprensible pero entienda, Haise nunca había mandado a alguien más por sus documentos, debido a eso dudé un poco, pero lo comprendo, él es una persona muy ocupada— había caído en la trampa.

Tan pronto dejó de hablar comenzó a buscar lo solicitado.

—Lo tengo —lo alzó, para posteriormente entregárselo al joven de cabellos morados.

—Muchas gracias, el doctor se lo agradecerá —hizo una referencia, antes de dirigirse hacia la puerta.

—Le mandas un saludo al doctor de mi parte.

Cuando estuvo a punto de salirse paró en seco, retornándose de nuevo.

—¿Sucede algo malo? —cuestionó el hombre ante la rara actitud del joven.

—¿Podrías hacerme otro favor?, también necesitó el expediente de un paciente.
(...)

—Eso es imposible, Kaneki "murió" hace años —habló incrédulo—. ¿Estás seguro de lo que dices?

—Estoy seguro, era evidente que tarde o temprano descubriría la verdad.

—¿Qué harás ahora? —el rubio cuestionó con seriedad—. ¿Volverás a huir?

—No, bueno, ¡no lo sé!, pero definitivamente mantendré esto en secreto, no quiero preocupar a Touka.

—Si esa es tu decisión la voy a respetar, pero si necesitas mi ayuda no dudes en pedirla.

—Gracias Hide.

—Por cierto, ¿qué harás con tu... —se vio interrumpido.

<<Toc Toc Toc>>

—Adelante.

—Disculpen la interrupción, pero ha llegado correspondencia —la chica de cabellera azul le entregó el sobre a Haise.

—Buen trabajo Saiko —ante tales palabras la joven sonrió, se alegraba por estar comenzando a hacer bien las cosas.

Haise observó el sobre, el cual se miraba desgastado, y al parecer no tenía remitente ni mucho menos el destinatario, o eso creyó, porque al volverlo a revisar estaba escrito un nombre conocido para él, Mutsuki.

Se extrañó por aquello, al principió no se le ocurrió nada, pero mientras intentaba acordarse, un suceso apareció en su mente, el día en que le enviaron la carta de su supuesta familia muerta.
Quizás era la misma persona, ¿acaso sería de...?, No, definitivamente no, él no tiene esa información, ¿o sí?, ¿qué haría si lo supiese?

Amor psicótico [MutsUrie]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora