¿Que pasa si mezclamos magia, un grupo de niños y hormonas?
¡Muchas cosas sin sentido! Y aventuras que, seguramente, no confesarían ni bajo un crucio.
¿James y Albus usando un tutu? ¿Teddy en una cita con Bill Weasley? ¿Scorpius enamorado de una pe...
En uno de los solitarios pasillos del colegio Hogwarts, un chico joven de unos catorce años con cabello rubio platinado peinado hacia atrás, caminaba de aquí para allá de manera nerviosa sujetando con fuerza un ramo de rosas a la vez que balbuceaba torpemente a la nada. Una risita burlesca se escucho desde el otro extremo del pasillo. El muchacho salto de la impresión mientras su piel adquiría un tomo rojizo.
—No deberías hablar solo, van a pensar que estás loco —lo regaño con gracia una voz femenina y aniñada.
El chico la miro con mala cara —No te metas en esto Potter.
La niña de largos cabellos rojizos miro las flores con ojos chispeantes de emoción y su sonrisa se hizo más ancha al tiempo que desprendía un aura que gritaba "TRAVESURA"
—¡Ah! Traes flores ¿Te vas a confesar a un fantasma? —el chico la ignoro— ¿O tal vez a mi linda prima Rossi?
—No... No sé de lo que me hablas —tartamudeo sonrojado hasta los dedos.
Lily rió de una manera traviesa que hizo que todos los vellos de su cuerpo se erizaran.
—Si tu lo dices —volvió a soltar una risita que decía "yo sé algo que tu no" y volvió sobre sus pasos.
Respiro profundamente y camino hasta la biblioteca donde una chica de cabello pelirrojo, corto y enmarañado, se encontraba leyendo rodeada de una pequeña montaña de gruesos libros. Él se aclaro la garganta frente a Rose, llamando así la atención de todos en la biblioteca menos la de ella. Suspiro derrotado y arrojo las rosas sobre su mesa. Entonces, la chica levanto la vista hacia él y después hacia las flores palideciendo.
—¿Qu..?
—Yo..Hogsmeade...tu ..¿Quieres? —tartamudeo torpemente, avergonzándose por su incapacidad de unir las frases.
—¿Qué? —pregunto confundida mientras Scorpius volvía a tomar el ramo y lo acercaba a su cara.
—¡¿Saldrías conmigo el sábado?! —Grito con los ojos cerrados.
Se quedo tieso, como si lo hubieran petrificado, al no recibir respuesta. Solo cuando escucho un grito ahogado cerca los abrió, para ver con horror, como la piel de la chica que le gustaba enrojecía y se llenaba de salpullido. Rose parecía no recordar lo que le había dicho ya que grito y salió corriendo de la biblioteca. Un niño de primero no pudo evitar reír.
Scorpius quiso que el piso se abriera y lo tragara.
—No sabía que eras alérgica a las rosas ¡Lo juro! —Gritaba desde la puerta porque al parecer tenía prohibido entrar mientras Rose estuviera allí dentro.
Lily, como de costumbre, apareció en silencio atrás suyo mostrándose un poco apenada —Lo siento, debí haberte dicho que era alérgica a las rosas.
—¡¿Cómo iba a saber yo?! ¡Se llama Rose pensé que le iban a gustar las rosas! —Lily evito reírse.
—Los lirios son sus favoritos, por si quieres intentarlo de nuevo.
—¿Lirios?
—Sí es una especie de juego nuestro: ella es Rose y es alérgica a las rosas, yo soy Lily y...
—¿Eres alérgica a los lirios? —Asintió todavía apenada e incómoda por la situación.
Scorpius le lanzo el ramo de flores medias marchitas en la cara.
—No te ilusiones Potter, solo te las doy porque me parece un desperdicio tirarlas —Lily le regalo una enorme sonrisa mostrando el diente que le faltaba y ante eso el chico no pudo evitar sonreír.
Aunque la hermanita de su amigo le hubiera costado su oportunidad con la pelirroja, casi valió la pena solo por ver la primera sonrisa sincera que le dedicaba la niña.
Casi.
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Personajes: Scorpius Malfoy como el desafortunado chico enamorado – Rose Weasley como la chica alérgica a las rosas – y Lily Potter como la amiga que no quisieras tener.
