—¿Crees que sea verdad? —Pregunta la pelirroja señalando el diario mientras la taza de té llegaba a sus labios.
—No estoy seguro —Responde Harry Potter bajando El Profeta con los ojos turbios por preocupación.
—¿Han habido muchos incidentes con la marca tenebrosa, verdad? —dijo con los ojos fijos en la foto del periódico.
—Sí, pero antes también los ha habido antes y solo eran falsas alarmas.—su voz calmada y tranquila hacia mucho tiempo que no la podía engañar.
—Tienes razón —Aun así le da la razón con aire ausente.
Harry sonríe y coloca su mano sobre la de Ginny atraiéndola a la realidad. Su esposa sonríe y olvidan el tema por un momento.
Nadie podría sospechar que esa seria la ultima vez en que alguien podría ver a Ginny Potter así: feliz y viva.
Mientras tanto en Hogwarts, los alumnos caminaban charlando hacia su siguiente clase. Lily Potter se escondía echa un mar de lagrimas en uno de los baños escuchando risitas maliciosas a sus espaldas. Rose Weasley -en la biblioteca- había perdido la noción del tiempo y se estaba saltando su clase de adivinación, donde Roxanne Weasley acababa de perder la conciencia y caía con un golpe seco. Hugo Weasley dormía sedado en la enfermería mientras sus primos Fred Weasley y James Potter entraban por las puertas con el rostro perlado de sudor y los zapatos manchados de vomito cargando a un verde Luis Weasley.
Dos pisos más abajo Albus Potter se escondía con su novia en un armario y Lorcan Scamander discutía fuertemente con su hermano el pasillo.
Al tiempo en que todo eso sucedía, los hechizos de protectores alrededor del colegio se debilitaron y doce personas vestidas de negro entraron a Hogwarts.
Horas más tarde, después de que Harry hubiera desaparecido por la chimenea luego de una apresurada llamada, en el Valle de Godric el viento soplaba con fuerza. En ese mismo pueblo había una pequeña casita en donde residía la familia Potter, y en la cocina del primer piso la matriarca de la familia preparaba tranquilamente el almuerzo, cuando un llanto proveniente del piso de arriba llamo su atención.
Ginny subió las escaleras para ver a su cuarto hijo justo cuando la casa voló en pedazos.
En la calle cuatro hombres de túnicas negras se alejaron dejando una marca muy peculiar.
Los invito a leer "Cuentos errantes de la segunda generación" un conjunto de historias sin relación entre si (como esto) con nuestros amdos Harry, Ginny, y compañia como protagonistas.
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Historias Perdidas || Tercera Generación
Fanfiction¿Que pasa si mezclamos magia, un grupo de niños y hormonas? ¡Muchas cosas sin sentido! Y aventuras que, seguramente, no confesarían ni bajo un crucio. ¿James y Albus usando un tutu? ¿Teddy en una cita con Bill Weasley? ¿Scorpius enamorado de una pe...