En una habitación rosa, sobre una bonita y esponjada alfombra rosa se encontraba una mesa- rosa- y seis pequeñas sillas moradas -su padre no había podido conseguir rosas, pero el morado estaba bien- sobre las que descansaban cinco pequeños muñecos. Uno de ellos Jean era enteramente rosa y parecía un sapo deforme, otro era un muñeco muy viejo que al que le faltaba la nariz y el pelo, pero la niña quería tanto al viejo Voldy que era tratado mejor que un muñeco nuevo. Otro, era mucho más pequeño, pudiendo caber en la palma de una mano adulta, se ocultaba bajo un gran y puntiagudo sombrero azul con estrellas amarillas, la niña lo llamaba Merlín y siempre se sentaba al lado de su novia Morgana, una muñeca de tela que su padre había hecho para ella.
—¿Quiere más té señorita Morgana? —Pregunto sonriente la niña pelirroja de cinco años.
La pequeña Lily era la orgullosa dueña de la pequeña colección de muñecos que, aunque eran viejos y estaban un poco maltratados, eran sus más grandes tesoros.
—¿Y usted señor Merlín?... ¿Seguro? Está muy bueno... ¿Otra galleta de avena, Voldy? ¿No? Mire que mi mami hace las mejores galletas de avena del universo —dijo sirviendo té imaginario en la tasa de porcelana de Morgana y tomando una galleta del un platito para darle un enorme mordisco con sus dientes.
—¡Maaaaaamá! ¡James tomo mis dulces! —Grito un pequeño Albus, de siete años.
—¡Eso es mentira mami! —Grito su hermano, James, de ocho.
—Maaaamá! —Grito otra vez Albus, esta vez desde el pasillo fuera de la habitación donde su hermanita los ignoraba y comentaba con la muñeca Jean del pequeño gatito persa del vecino, que se había escondido en el baño de James.
—¡Es el gatito más gordo que vi en mi vida! —estiro sus manos hacia los costados —Muuuuuuy grande, ¡No sé cómo pudo entrar por la ventana! Quise quedármelo, pero mami dice que no puedo porque mi hermano se pone malito con los animales peludos...
—¡James me dijo una mala palabra!
—¡MENTIRA! ¡ERES UN MENTIROSO! —Grito James señalándolo con su dedo.
Ahora ambos estaban en el pasillo, fuera de la habitación de Lily.
—...Así que espere a que volviera a entrar ¡Y lo atrape!..
—¡YO NO MIENTO! —Albus rojo de rabia parecia a punto de llorar.
—¡CLARO QUE SI! ¡¡MAAAAMÁ!! —Grito cuando Albus se abalanzo sobre él para golpearlo y ambos cayeron dentro del cuarto de su hermana, que había dejado su conversación con Morgana ante los gritos tan fuertes de su hermano y agarro a Voldy apretujandolo entre sus bracitos.
—¡MAMIIIIIII! —Lloriqueo la niña con toda la fuerza de sus pulmones cuando James empujo a Albus y este aterrizo sobre Jean, rompiéndola.
—¡¿Se puede saber que está pasando aquí?! —pregunto una bonita mujer pelirroja que echaba chispas por los ojos.
Albus y James dejaron de pelear al instante para lloriquearle a su madre, pero ella los aparto con una mala mirada y camino donde su hija para cargarla en brazos.
—Ya esta Lily. Ya paso, cariño.
—Ma... Mami —dijo Lily con su carita empapada en lágrimas— Ellos lastimaron a Jean.
—¡Oh! No te preocupes yo puedo arreglar a Jean —Mintió con una sonrisa. Con solo una mirada podía ver que la muñeca no se iba a salvar —Y tus hermanos jugaran contigo todos los días hasta que este como nueva.
—¡¿Qué?! —exclamaron ambos indignados.
—¿En serio? —Pregunto emocionada limpiando su carita con la manga de su vestido.
—Por supuesto mi florcita.
—¿Se pondrán vestidos para mi fiesta de té? —pregunto con los ojitos brillando.
—¡No!
—Pues claro cariño.
—¿Más té señora Ali? —Pregunto una sonriente Lily a su "hermana".
—No —contesto Albus cruzándose de brazos con un puchero en sus labios pintados. —Esto es vergonzoso.
—Naah, pudo ser peor —contesto su hermano que traía una peluca azul y los ojos pintados.
—¿Cómo?
—Podría habernos hecho usar un vestido de verdad —dijo señalando el tutu azul que él llevaba y luego al tutu rosa de Al.
—¿Otra galleta Jimmy?
—¡Por supuesto enana!
Personajes: Lily Potter como la niña diabólica más consentida del mundo – James Potter II como el hermano mayor al que le gusta usar falda – Albus Potter como el hermano de en medio al que le obligaron a travestirse – y Ginny Weasley como la madre que prefiere más a su hija.
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Historias Perdidas || Tercera Generación
Fanfiction¿Que pasa si mezclamos magia, un grupo de niños y hormonas? ¡Muchas cosas sin sentido! Y aventuras que, seguramente, no confesarían ni bajo un crucio. ¿James y Albus usando un tutu? ¿Teddy en una cita con Bill Weasley? ¿Scorpius enamorado de una pe...