Al llegar a la azotea fuimos a sentarnos en una de las bancas que allí habían, la verdad no había tantos alumnos como yo esperaba ni tampoco estaban las hermanas Basu...buuu que estafa, yo quería ver a las Basu.
—Emm...Yoshiro-kun ¿no traes tu almuerzo? — me preguntó Taro, pues mientras él ya había sacado su bento y empezaba a comer, yo sólo me senté a su lado mientras miraba a mi alrededor.
—¿eh? No, no me dio tiempo— le contesté volteando a verlo, y era verdad, pues gracias al tremendo susto de esta mañana sólo había tomado una tasa de café antes de correr hacia acá, eso sin contar que me había pasado toda la noche anterior haciendo mis "preparativos" (entiéndase: asegurar las puertas y ventanas, esconder algunas armas en lugares que solo yo conozca para casos de emergencia, buscar las PUTAS cámaras ...yo sé que en algún lado tiene que ver alguna, ya que de otra forma no me explico cómo carajos pueden saber lo que hago o no hago en cada puto momento, y por último hacer una lista sobre todas las situaciones donde posiblemente me encuentre con una muerte segura para así poder evitarlas)...en resumen, no tuve tiempo de preparar ninguna comida.
—¿No? Eso no es bueno, si no comes bien podrías enfermarte— dijo el capitán obvio tomando con sus palillos una ¿albondiga? ¿qué carajos era eso? y la extendió hacia mí —ten, es una croqueta de pollo — explicó, aún así yo miraba dudosamente ese objeto pues parecía una figurita de ¿oso?, mire su bento y me dio un tic en el ojo al verlo...hijo mío si lo hiciste tú... - lo preparó mi hermana.— volvió a explicarse, y la verdad con justa razón, no creo que a nadie le gustaría que los demás pensaran que se la pasaba cocinando cosas con formas de ositos y corazones.
—¿Tú hermana? — pregunté aceptando la comida, ¿para qué negarlo? tenia hambre además comida gratis es comida gratis y eso a cualquiera se le acepta.
—Si, ella quería "hacer un bento perfecto" para su novio — dijo con humor viendo su bento — pero al parecer este no le pareció lo suficientemente bueno, así que me lo dio a mí.
—"Ummm vaya, al parecer el yandere aún tiene algo de humanidad en su interior al dejar vivir a la hermanita de este puto."— pensé observándolo tomar otra porción y volver a comer.
Así pasamos el receso, nos turnábamos para comer el almuerzo, no hubo nada anormal ni raro en todo el rato en que estuvimos juntos, pero esto es un evento y, ahora que lo pienso, no he hecho nada para crear un acercamiento, por lo debería... Oh dios mío, Kira-Sama anparame y dame fuerza para lo que voy a hacer.
Tomé la muñeca de Taro (era su turno para tomar bocado y estaba a punto de comer algo que tenia sostenido por los palillos) y antes de que este tipo soltara los palillos por la sorpresa, me acerque lo suficiente para comer el pedazo de ¿takoyaki? que él iba a llevarse a la boca...en otras palabras obligue a Taro a darme de comer en la boca....ya siento como mi honor y orgullo se caen a pedazos y como doy un pasito más cerca a mi tumba.
—¡Wa! ¿q-qué? ¿porqué? — Taro se sorprendió por mi acción y de inmediato trató de sacarme una explicación por la cual hice eso, pero en ese mismo instante sonó la campana que indicaba el fin del tiempo para el almuerzo.
—"Gracias dulce y celestial sonido de los dioses"— agradecí internamente a los cielos por sacarme de esta situación tan embarazosa y me levanté del banco.— Apurate antes de que lleguemos tarde.— le dije ya empezando a caminar directo al salón.
Sentí mi vida peligrar durante un segundo, pero gracias a mi señor Kira no pasó nada malo.
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Una Semana En Yandere Simulator
Hayran KurguAtrapado en yandere simulador ¿logrará su sensual escritor sobrevivir?