✓ | Hermione, ¿Zabini?

Capítulo 25, parte II.

Maratón 2/3.

Media hora más tarde, cuando felicitaron y apoyaron al heredero de los Malfoy por haber sido absuelto de todos los cargos, empezaba el juicio de Hermione, que era, de entre todos, el más complicado.

—Señorita Hermione Jean Zabini-Nott —comenzó a hablar el juez—. Se le acusa de llevar la marca tenebrosa, intento de homicidio a Katie Bell y Ronald Weasley, atentar contra la vida de Albus Dumbledore, conspirar y arreglar un Armario Evanescente para introducir mortífagos en el colegio. También de torturar a decenas de muggles, mestizos e hijos de muggles y, torturar hasta la muerte, a algunos de los prisioneros que se encontraban en la Mansión Malfoy. Y todo esto, por voluntad propia —sentenció el juez, esperando saber los cargos del joven—. ¿Cómo se declara la acusada?

—Inocente. Cometí esos actos porque si no lo hacía, el señor Tenebroso mataría a mi familia y a mi prometido. . . Y no iba a permitir que eso ocurriera —sentenció firmemente la pequeña de los Zabini—. Hacía relativamente poco tiempo que había encontrado a mi familia biológica y aunque llevaba poco tiempo con ellos, son mi familia. Les protegería con mi vida, al igual que a mi prometido.

—Además, de la tortura e intento de asesinato de Ginevra Weasley —terminó el juez, a pesar que Hermione ya había respondido.

—Lo único que hice por voluntad propia, fue torturar a Ginevra Weasley —dijo, amargamente, recordando ese momento—. Solo completé mi venganza. Ella mató a mi hermano mellizo con la maldición asesina y no se la culpó de nada. Mi hermano no iba a morir en vano. El resto solo lo hice para proteger a mi familia, como bien he dicho.

—Bien, ayer se tomó la declaración de algunos testigos más, que prefirieron quedar en anonimato, por lo que se declara a la acusada. . .

Era el veredicto final, la última decisión. Todos estaban atentos al juez, no había excepción alguna.

—. . . Inocente —terminó la frase—. Se da por terminada la sesión.

Hermione corrió hacia sus amigos, abrazándolos a todos con fuerza. Todo había salido bien.

Cassandra y Emilia la abrazaron junto a William, quien soltaba algunas lágrimas de la emoción. Cygnus la abrazó a continuación y después Pansy y Daphne. Les siguió Suhail, quien por lo menos tendría el apoyo de su mejor amiga durante esos tiempos tan difíciles que se venían para él, puesto que había sido separado de su melliza y de sus padres, nuevamente. Los siguientes fueron los señores Malfoy, que estaban completamente felices, sobre todo Narcissa, al igual que la familia Nott.

Sus padres, llorando de felicidad por su hija, la abrazaron con fuerza, besando su cabeza. Y, mientras sus padres pagaban la fianza que era la condición para que la chica quedase libre de todos los cargos, Draco tomó a Hermione, dándole vueltas y besándola feliz.

Ambos quedaron libres. . . Libres para poder estar juntos toda la vida. Siempre. Hasta la eternidad.

—Somos libres —musitó el joven de cabellos rubios, muy cerca de sus labios—. No nos han alejado de nuestros bebés.

—Les veremos crecer —murmuró la muchacha, ladeando una sonrisa—. Creo que todos necesitamos un poco de felicidad, ¿no crees? Nos la merecemos.