✓ | Hermione, ¿Zabini?

Capítulo 23.

La mañana había llegado. El Señor Tenebroso había ordenado a los mortífagos que abandonaran el castillo, pues estaba seguro que Harry Potter se entregaría. Sin embargo, algunos mortífagos jóvenes decidieron quedarse dentro, aunque escondidos, para que no les matasen; lo tenían todo pensado. El Elegido había sido asesinado por la maldición asesina, la cual lo había dejado a punto de morir. . . Si no hubiese sido que solamente había matado una parte de él, el horrocrux que Andy y Hermione le habían dicho una hora atrás.

"Andrómeda se había encontrado con Hermione en el lindar del bosque prohibido, el límite que tenían los alumnos. Ambas se miraron, decididas, escondiéndose detrás de unos arbustos, ocultas entre matojos y la cabaña de Hagrid. Esperaban que Snape hubiese cumplido su palabra y Hermione confiaba en él, le había conocido a profundidad durante el último año.

Vieron salir del castillo a su objetivo: Potter. Fue Andrómeda Black quien le paró, en seco.

—Eres un horrocrux, Harry —dijo, finalmente, Hermione—. Snape nos contó la teoría que Dumbledore le compartió antes de morir. . . si te ha dado sus lágrimas, cumpliendo con su parte del trato, lo entenderás todo.

— ¿Por qué debería creer en tus palabras, traidora? —espetó, gruñendo, el chico de la casa Gryffindor.

—Porque, al igual que tú, también quiero ver al Señor Oscuro muerto —gruñó la morocha, poniendo los ojos en blanco—. El lobo siempre será el malo si es Caperucita quien cuenta la historia, Potter. Yo actúo para proteger a mi familia, no quiero que les mate.

—Debes dejarte matar y solo morirá ese horrocrux de tu interior, él no sabe que lo creó inconscientemente la noche que quiso matarte, Harry —Andrómeda heredó muchas cosas de los Black, pero de su padre el poder de convicción—. Mi padre fue asesinado por él cuando descubrió su secreto, no quiero que sea en vano.

Y entonces, las chicas se fueron de ahí. Escucharon voces, era momento de irse. Más tarde, Hermione se juntaría con los mortífagos si todo salía cómo estaba previsto y Andrómeda se uniría cuando fuese llamada."

Narcissa Malfoy mintió diciendo que estaba muerto. Así que, con su típica sonrisa triunfal, Voldemort junto a sus mortífagos llegaron al patio de Hogwarts, donde la mayoría de magos y brujas pertenecientes a la Orden del Fénix o al Ejército de Dumbledore se encontraban.

— ¡Harry Potter ha muerto! —Exclamó, triunfante, mientras sus seguidores lo secundaban con más gritos y vitorees—. Vengan a mi lado. . . Al lado de los vencedores —siguió hablando ignorando los llantos que se escuchaban de fondo—. Limpiaremos el mundo de todos los que no merecen la magia y de los asquerosos muggles.

Los Slytherin se encontraban junto a sus familias, igual que el resto de mortífagos que eran leales al Señor Tenebroso. La familia Zabini estaba completa, igual que los Nott, Parkinson, Avery, Lestrange y Greengrass. Sólo faltaban Draco y Andy junto a sus padres; y esto era algo que le preocupaba a Hermione. No sabía si estaba bien, si lo había matado, si seguía en vida. . . Estos pensamientos carcomían a la morocha por dentro. A pesar de esto, sus ojos se iluminaron al ver a su prometido al otro lado, junto a los alumnos de Hogwarts.

—Draco. . . —lo llamó su padre—. Ven.

—Draco. . . —ésta vez fue su madre, con ese tono tan dulce que siempre lo calmaba. . . Empezaba a dudar en sí ir o no.

—Draco, por favor, ven —dijo Hermione y levantó su mirada, clavándola en ella. Por lo que dio un paso al frente, con seguridad y firmeza. Allí estaban sus padres, sus amigos, y el amor de su vida.

—Siempre tan sabio, Malfoy —dijo Voldemort abrazándole, una vez el chico había llegado al otro lado.

Hermione, tan rápido como pudo, tomó la mano de Draco y ambos se alejaron, quedando detrás de todos aquellos mortífagos. Llevó una de sus manos a su vientre, apretó sus labios ocultando un grito de dolor. Miró al suelo, ¿estaba mojado? ¿Se había meado encima por miedo?

No, no era eso. . . Ese dolor tan fuerte había sido una contracción. Estaba de parto, había roto aguas.

Miró a Draco, que estaba confundido, y se alejaron hasta quedar detrás de todos.

No pasaron ni diez minutos cuando ocurrió todo. Todo pasó con rapidez. Potter estaba vivo y se enfrontaba con Voldemort, el uno contra el otro. Longbottom había destruido a Nagini. Y mientras todo eso ocurría, los Slytherin y sus familias se retiraron de la guerra. Preferían ser llamados desertores y traidores, antes de ser condenados al Beso del Dementor.

—Ya vienen —murmuró, sintiendo como sus piernas flaqueaban—. D-Draco. . .

Lo último que vio antes de caer al suelo, perdiendo el conocimiento eran sus padres corriendo hacia ella. 

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¡Los mellis ya vienen! He reescrito varias partes del capítulo, metiendo el plan de Andy y Herms que se mencionaba en el capítulo 22. ¡Hermione está de parto!

Esta semana voy a terminar la edición, disfrutad de los últimos capítulos, sunshines.