Capitulo 1.

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La clase de pociones, la clase más esperada y a la vez más odiada por Harry Potter, la clase en la que todos sus sentidos parecían estar en su contra, la clase en la que sus nervios se alteraban más de lo normal y lo más importante, la clase en la que lo veía...

Ahí estaba Harry Potter, moviendo sus dedos ansiosamente, el profesor Snape estaba a su lado revisando el caldero de Ron que al parecer había tornado negro cuando debía tornar color verde. Snape se veía molesto, pero Harry no ponía atención a lo que este decía, se ocupó más en observar el rostro del hombre, sus facciones y las expresiones que hacía en ese momento, para Harry parecía que no existía otra cosa en el mundo, hasta que reaccionó y se dio cuenta de que alguien podía verlo, no quería ni imaginarse lo que pasaría si alguien se entera que le atraía su profesor, el mismo profesor que todo howgarts creía que odiaba.

Después de reprender a Ron, el profesor Snape siguió merodeando por todo el aula, revisando caldero por caldero, felicitando a los slytherin y bajando puntos a las demás casas, como acostumbraba a hacer.

Cuando la clase terminó, Harry esperó a que todos salieran, con la esperanza de llamar la atención del hombre o simplemente recibir una mirada de su parte, así que se quedó sentado fingiendo que guardaba sus cosas.

— ¿Que se le ofrece, señor Potter?— era la tercera clase en la que Harry se quedaba hasta el final.

— N-nada, profesor.— Harry se levantó y salió corriendo de ese lugar.

Cuando iba caminando por los pasillos en busca de Hermione y Ron, alguien llegó por su espalda y cubrió sus ojos.

— ¿Quien soy?— le preguntó una voz ridículamente aguda.

— Basta, Malfoy.— dijo Harry riendo y quitando las manos del rubio con las suyas.

— Se supone que no debías adivinar tan fácil.— dijo Draco haciendo un puchero.— Déjame adivinar de donde vienes... ¿de nuevo te quedaste al final de la clase de pociones?

— No.— dijo Harry intentando verse lo más sincero posible.

— Harry, sabes muy bien que a mí no me puedes mentir, no soy Granger o la comadreja, yo sé cuando me estás mintiendo.

— Está bien, si.

— ¿Y? ¿Qué pasó?— Draco era la única persona a la que Harry le había confesado lo que sentía por Snape.

— Ya te lo he dicho, Snape sólo es como un amor imposible, un amor platónico, estoy consiente de que nunca pasara nada. Así que, no pasó algo importante.

— ¿Que te parece si cambiamos de tema y vamos a caminar para despejarnos un rato?— ofreció el rubio.

— En verdad lo siento, Draco, pero quede de verme con Ron y Hermione en el gran comedor.— pasó su mano por su cabello.

— ¿Sabes, Potter? Ni quería.— dijo Draco sacando la lengua, después de eso dio la media vuelta y se fue.

Harry sonrió viendo como Draco se alejaba, ni él ni nadie entendían como después de una gran enemistad pudo surgir esa graciosa y fiel amistad. Cuando Harry perdió de vista al rubio se dirigió al gran comedor para encontrarse con sus otros dos amigos, al llegar ahí tomó asiento al lado de Hermione y Ron como siempre estaba comiendo.

— ¿Porque tardaste tanto?— preguntó Ron con la boca llena.

— Tenía una duda sobre la tarea.— ciertamente, Harry se sentía un poco culpable por ocultarle la verdad a sus dos mejores amigos, pero en verdad no tenía idea de cómo podrían reaccionar y prefería evitar problemas serios— y de camino para acá, me encontré a Draco.

— Harry, ¿porque últimamente le has tomado tanta importancia a las tareas de pociones?—preguntó Hermione con una ceja alzada.

— Ahm, ya sabes...— está vez no sabía qué pretexto decir.— para tener mejor calificación.

— Claro, como tú digas.— dijo Hermione llevando un bocado a su boca.

— ¿Enserio no me crees?— Hermione negó, a Harry esto le molestó un poco pero cuando se iba a ir del gran comedor, vio que Snape iba entrando, así que regresó a su lugar.—

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Hola, está es mi primer historia snarry, estoy demasiado emocionado por este "proyecto" espero les guste y lo disfruten ❤️

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El secreto de las mazmorras. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora