Bajé del avión con unas inmensas ganas de llorar, no sé aún si por España, o por México. Creo que en realidad era por el miedo que desde hacía semanas me sacaba de mí.
-Maldicion- exclamé para mí. ¿Como era posible sentirme mal por alguien a quien desde hacía mucho no le importaba?
¿Cuánto tiempo fui la tonta novia de esa mujer?Planee mi vida con ella, no por miedo a estar sola o resignación, era amor, la amé hasta la última célula de mi cuerpo.
Y fue falso.
Todo lo que viví con ella fue una asquerosa mentira, quién sabe durante cuánto tiempo.
*********
La luz del sol entró por el balcón, habíamos olvidado cerrar las cortinas, aunque nadie nos miraría a esa altura. Luna dormía tan tranquila, tan tierna. Una de sus manos descansaba en mi pecho, entre mis seno por cierto.
Desperté desde las cinco de la mañana y no había podido conciliar el sueño, me sentía como si tuviera una enorme resaca, quizá la tenía, quizá eso me llevó a tantos pensamientos así como a recordar cómo llegué a México.
*********
No traía el corazón roto, no venía huyendo de un mal amor, simplemente me rompí en pedacitos, acabé por perderme y por dejar de sentirme yo.
********El suave roce de las piernas de Luna con las mías me hizo salir de mi trance.
—Hola guapa— besé su frente —¿qué tal dormiste?—
—Ven— me tomó por las mejillas y me jaló.
Me dio un beso apasionado, si así serían las mañanas con ella, las deseaba todas. Introdujo su lengua de forma más que ávida en la mía, me recorrió lentamente mientras su manos se posaban en mi cintura y me aprisionaban contra ella.
Rápido adoptamos una posición más cómoda, quedé debajo de ella con sus piernas haciéndome su prisionera, Luna se movía en un lento vaivén sobre mí.Estábamos desnudas como la noche anterior, una sábana nos cubría lo mínimo. Sentía su pubis rozar con el mío y me estremecía por completo. La tomé de la cintura para intensificar el momento. Mi respiración estaba alterada al igual que la suya. Sentí su humedad y en un acto de reflejo comencé a moverla más rápido. Me estaba desesperando por sentirla mía.
Los pechos de Luna quedaron a la altura de mi boca, me permití alternar pequeñas dosis de succión en ellos. Sus pezones erectos me indicaban que la estaba pasando bien.
Luna se separó un poco de mi, luego separó ma piernas, se posó en medio de estás y siguió moviéndose en un rítmico vaivén. Sentía leves embestidas de su pubis contra el mío.
Una corriente eléctrica me recorrió desde el cerebro, pasando por mi espina dorsal, sentí cada músculo de mi cuerpo tensarse. Ocupaba terminar rápido, los ojos se me cerraban, sentía bastante placer. Éramos dos amantes dándolo todo.
Tomó mis manos con las suyas, las subió hasta mi cuello y de ahí tomó impulso para seguir moviéndose. Sentía el orgasmo cerca y ella lo notó. Dejó de moverse unos instantes, luego bajó por mi cuerpo desesperada, me recorrió rápidamente con su lengua. Hizo un camino hasta llegar a mi pubis. Supe lo que haría y de solo pensarlo de mi cuerpo escaparon una cantidad enorme de fluidos. Esperaba con ansias su lengua dentro de mi.
Merodeo en mis piernas y mi ombligo, la sensación de orgasmo pronto había desaparecido. Me sentía torturada por ella, la necesitaba más que nunca en mí. Mi espalda dolía producto de mi excitacion, un dolor delicioso.
Se separó de golpe de mi, subió y me besó con desesperacion en los labios. Bajó y dio una mordida en cada uno de mis pezones, luego bajó nuevamente a nuestro sitio de interés, respiro profundamente y sacó su lengua, la pasó por encima de mis labios, apenas y sentí el contacto con ella. Me arquee enseguida, la quería dentro en ese mismo momento.
Con sus manos tocó mis labios superiores, seguía humedeciéndome, a esas alturas ya debía haberla llenado de mis fluidos. Separó mis labios con sus pulgares, se acercó y soltó una bocanada de aire casi al ras de mi piel, gemí, era delicioso sentir su respiración en esa zona de mi anatomía.
Introdujo de golpe la lengua, localizó en cuestión de segundos mi clítoris y se apoderó de el. Mi respiración estaba muy alterada, de vez en cuando se me escapaba algún gemido. Sus manos me sostenían, no tenía planes de retirarse rápido de ahí. La sentí hacer círculos en mi clítoris, primero hacia un lado, luego al otro, variaba la intensidad haciendo que me retorciera de placer. Apretaba lo más fuerte posible los dedos de mis pies, mis gemidos comenzaban a convertirse en gritos mientras con mis manos presionaba las sabanas.
El orgasmo estaba cerca, Luna no paraba con sus movimientos, sabía muy bien cómo y dónde tocar. Una ola de placer me recorrió el cuerpo, mi cara se sentía muy caliente, el orgasmo se hizo presente, dejé de moverme, Luna también, detuvo su lengua en mi clítoris, lo presionó mientras me tensaba de los dedos de los pies a la cabeza. Deje de respirar, cerré los ojos mientras sentía como brotaban lagrimas de ellos, gemí muy fuerte y disfruté de los segundos más bellos de mi existir, cuando el orgasmo estaba acabando, sentí a Luna dar unos lengüetazos, en automático comenzó otro orgasmo, grité desesperada, supe que compartir la cama con Luna iba a ser de lo más agradable en nuestra relación.
Deberían asesinarme lo sé, la verdad que este capítulo no estaba planeado así, sería más extenso y desvelaría algunas cosas pero por cuestiones personales no he podido seguir escribiendo y preferí publícalo así antes de que se olviden de mí.
Espero disfruten este mini capítulo, ya avecina el final por cierto🙊🙈
Mil gracias a quienes votan y comentan mi historia, en verdad.
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De regreso a México
RomansaIleana es una joven mexicana que por cuestiones del destino vivió en Coruña por siete años, tras una decepción amorosa decide volver a México, sin embargo no cuenta con la existencia de Luna, una chica que pondrá su vida de cabeza y la hará dudar en...