Guardianes

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Cuando tenia 15 años creí que estaba loca, pues en el mundo humano escuchaba voces, no le di importancia hasta que un día me salto encima un gato negro de ojos violetas, curiosamente nadie mas lo veía, el se presento como Katzuhiro, un antiguo cazador, bien si estaba loca, los gatos no hablan!!!

Este extraño gato me seguía a todas partes, y hasta cierto punto me cuidaba, al principio lo ignore creyendo que se trataba de mi imaginación, pero creo que eso le molestaba y siempre hacia cosas para llamar mi atención, incluso, llego a atacarme, este Katzuhiro no era muy paciente, y yo lo estresaba demasiado, comencé a conversar casualmente con el, y note que siempre me seguía la conversación, en verdad no estaba loca?, el poco a poco me explico que era uno de mis guardianes, que yo no era del todo humana, que tenia dones que muchos codiciaban, y que su trabajo era mantenerme a salvo, genial, tenia dones que ni yo misma conocía, aun que el me explico que el simple hecho de que pudiera verlo era la confirmación de una de las muchas habilidades que tenia, y que pronto llegaría alguien que me enseñaría un poco a usarlas y fortalecerlas, el no podía del todo ya que... estaba muerto, era solo el fantasma de un cazador que vivió hace mucho tiempo, el era bastante interesante, pero como ya lo dije, poco paciente, si yo hacia algo que le pareciera peligroso o impertinente rápidamente me agredía, y así paso un mes, hasta que llego una nueva guardiana.

Esta nueva criatura media a penas 10cm, era una hada, de cabello castaño, piel clara, ojos rosas y hermosa sonrisa, su vos era suave y muy tranquilizadora, ella se presento como Shina, también era mi guardiana, ella me iba a enseñar algunas formas de canalizar mi energía y controlar mis dones,  también era la responsable de mantener a Katzuhiro calmado y evitar discusiones entre el y yo, cosa que no era muy fácil, pero desde su llegada convivimos los 3 en armonía.

Memorias de una chica extrañaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora