Nuevas Armas

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Ya había pasado tiempo desde el incidente del vampiro, ni siquiera lo recordábamos, no había tenido sed desde esa horrible quemazón, así que no temíamos de nada.

El entrenamiento continuó, cada vez era mas intenso, y sentía que pronto llegaría al nivel de mi hermano, que inocente era en ese entonces, con 16 años y una larga vida por delante, no lo notaba pero mi hermano se hacia mucho mas fuerte que cuando lo conocí.

Esa tarde estaba completamente agotada, había tenido un día de pesado entrenamiento, y estaba tirada en el pasto de mi mundo, el Lago, veía las figuras que las nubes rosadas estaban haciendo, creí que me quedaría dormida pero mi hermano apareció de pronto...

-Arriba flojita tenemos una misión

-una misión?? no eres tu el que tienes misiones??

-si, normalmente si, pero tu tienes algo que yo no, y lo necesitamos para cumplir esta misión

me levante perezosamente y lo vi unos segundos antes de preguntar

-que tipo de misión? y que tengo yo que tu no?

-ya lo veras, ven...

Me abrazo y cubrió mis ojos, siempre hacia eso, cubría mis ojos para transportarnos, cuando me descubrió la vista estábamos en un castillo aparentemente abandonado, en un lugar completamente oscuro, no tenia miedo pero algo me decía que debíamos tener cuidado.

-que crees que falta Pam?

-luz...

-así es, y tu tienes habilidades de luz

-no se usarlas, no me haz enseñado...

-no te eh enseñado por que yo no tengo esas habilidades, tendrás que entrenarlas por ti misma, igual que el cristal y el hielo, es algo nato, tu puedes hermanita

Sin saber como extendí mis manos al frente de mi acunándolas como si tuviera algo en ellas, concentre toda mi energía en mis manos pero no ocurrió nada

-no funciona

-esfuérzate mas, se que estas cansada, pero tenemos que entrar a este lugar

-que tiene de importante?

-un tesoro, prometo que podrás quedarte con lo que quieras en cuanto lleguemos a el

-esta bien...

Junte mis manos sobre mi pecho y murmuraba continuamente Lumina Lumina después de unos segundos sentí un calor suave entre mis manos, las extendí y ahí estaba, una pequeña mota de luz tan blanca y brillante como una estrella, pero aquel momento mágico no duro pues en cuanto tuvimos luz vimos lo que nos esperaba...

-lo sabia- dijo Itacho -no iba a ser tan fácil, hermanita, no te separes de mi, estos seres son...

-entes devoradores de luz

-como lo sabes?

-no lo se, pero aquí vienen!!!

Aquellas criaturas al ver la luz que yo había producido corrieron hacia mi intentando devorar la pequeña mota entre mis manos, recibí algunos rasguños pero mi hermano logro alejarlos de mi y corrimos entre aquel laberinto de pasillos oscuros solo iluminados con mi pequeña estrella, los entes no seguían y aparecían en todas direcciones, ahora si estaba asustada...

-son demasiados, no debí traerte, perdóname herm...

No termino su frase, por que mi desesperación había hecho que expandiera mi luz por todo el lugar...

-LUMINA MAXIMA!!!

La oscuridad desapareció los entes se desintegraron como si fueran quemados, de mi cuerpo brotaba la misma luz brillante y blanca, ahora era una estrella andante, corrimos por los pasillos buscando el dichoso tesoro, cada vez estaba mas agotada y me movía mas lenta...

-ya no puedo hermano, como es el tesoro que buscamos?

-tranquila, ya lo siento cerca

me tomo en su espalda cargándome así pude mantener la concentración de la luz que emanaba, hasta que note algo curioso, no había obstáculos

-espera hermano, no notas algo extraño?

-que no hay guardianes?

-exacto... bájame por favor

También había notado un curioso aroma, como carne cruda lo cual me provoco una extraña sensación de querer seguir ese olor, mi hermano me bajo al piso y seguí el aroma como un extraño trance...

-Pam?

No camine mucho hasta que llegamos a una puerta que no habíamos visto, era grande y forjada completamente de hierro, intente abrirla pero no lo logre, la pateamos, golpeamos y forzamos pero nada pareció hacerla abrirse y de pronto, un demonio de gran tamaño se puso frente a la puerta...

-No tendréis el tesoro a menos que pasen sobre mi cadáver -dijo el gran demonio

-no hay problema- dijo mi confiado hermano y se abalanzo hacia él blandiendo su espada, lucharon por un buen rato sin hacerse daño el uno al otro aun cuando por cada golpe el castillo retumbaba, yo no hacía nada mas que observar y debilitarme por el continuo uso de energía para generar luz, esa lucha parecía que no tendría fin, hasta que mi hermano logro cortar los brazos del demonio el cual grito de furia mas que de dolor, el aroma de la sangre me provoco una repentina sed que no pude controlar, salte al demonio mordiendo su hombro izquierdo, a lo lejos escuchaba los gritos de mi hermano pidiéndome que me alejara de el, pero mi sed era mas fuerte, poco a poco me sentí mas fuerte, menos cansada y cuando supe que no obtendría mas sangre (había perdido mucha por la amputación de sus brazos) torcí su cuello y le provoque una muerte inmediata, el gran ser callo boca abajo y el ruido que hizo fue ensordecedor, la puerta seguía cerrada y con una fuerza increíble la patee arrancándola de su lugar, los iris de mis ojos eran rojos como la sangre y mis labios eran color carmesí, detrás de la puerta había un cofre de madera y metal el cual abrimos sin esperar mas, dentro del cofre había hermosas gemas y joyas, pero lo que mas llamo mi atención era una hermosa katana blanca con un dragón  grabado en la hoja que se notaba muy filosa, vi a mi hermano el cual me sonrió y dijo:

-toma lo que quieras hermanita, te lo mereces

sonreí y tome la hermosa espada de samurai, era ligera y facil de manejar, mi hermano aseguro un pergamino muy antiguo que estaba en el fondo del cofre...

-por esto nos han enviado, un hechizo antiguo para salvar la vida de una doncella

-Se lo llevaremos?

-no, yo lo llevare, tu iras a descansar

-pero no estoy cansa...

 Al parecer mi cuerpo ya no pudo mas y me desmaye, antes de caer al piso mi hermano me había tomado en brazos, mi luz poco a poco se iba apagando y cuando abrí los ojos estaba en el lago, Shina y Katzuhiro me veían fascinados pero no entendía por que, hasta que me levante y sentí algo raro en mi espalda, voltee para ver y algo había crecido, unas hermosas alas de mariposa color lilas cubiertas de algo parecido a la diamantina...

-como es posible?

-cuando tu luz se fue apagando se fueron formando, es tu luz Pam!!!

Shina se veía realmente feliz, Katzuhiro se mostraba orgulloso, y yo no podía esperar para aprender a usarlas, corrí para emprender el vuelo y me levante tan ligera como una mariposa, mientras mi hermano no estuvo practique el vuelo con estas nuevas alas y Katzuhiro me enseño como usar la katana que había obtenido.

Cada vez me hacia mas y mas fuerte, pero no sabia que eso me traería grandes problemas.

Memorias de una chica extrañaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora