Memorias de una chica extraña

Vampiros

Era de noche, la luna llena iluminaba las calles por donde yo estaba caminando... no se exactamente en donde pero se veía muy antiguo el lugar, el piso tapizado de piedras, las casas construidas con rocas perfectamente acomodadas, todas estas piedras se veían negras.

Continué caminando sin saber exactamente a donde ir, y después de un buen rato llegue a la entrada de una iglesia, entre y la iluminación se producía por velas en candelabros, me pasee por la iglesia viendo cada cuadro y cada escultura de tantos santos... luego escuche voces, busque el lugar de donde venían las voces y llegue a un confesionario, abrí la pequeña puerta de madera y no había nadie, pero después vi que el fondo del confesionario había una tabla mal acomodada y por una pequeña rendija se veía luz, me acerque y escuche las voces aun mas fuertes, quite la tabla para pasar a aquella habitación oculta, mi sorpresa fue que encontré a un sacerdote rechoncho sobre una joven en pleno acto sexual, no quise ver mas y salí corriendo de ese lugar.

Al salir choqué con un hombre alto de cabello negro, el volteó y sus ojos negros se posaron en mi, sonrío mostrando su dentadura blanca y con 2 colmillos largos y filosos...

-disculpe

-no pasa nada princesa

Intente retirarme lentamente y su helada mano atrapo la mía deteniéndome, me acerco a el, y su aroma inundo mi nariz, era fresco y dulce...

-acabamos de conocernos princesa, no hay necesidad de despedidas tempranas, ademas mis amigos van llegando

2 hombres mas se nos acercaron lentamente sonriendo y lamiendo sus labios, sabia lo que eran... voltee a ver al primer hombre y sus ojos ya no eran negros, si no de un rojo tan brillante que parecían dos rubíes en vez de ojos... vampiros...

-mi nombre es James- dijo el que sostenía mi mano- no te mataré lo prometo

-su aroma es exquisito compártela James- dijo un hombre mas bajo de cabello largo hasta los hombros

-si es cierto, huele bien, planeas quedártela tu solo?- este hombre se veía muy refinado y con elegancia

James me rodeo con sus brazos y les lanzo una mirada de prevención a los otros dos, ellos se detuvieron al instante

-Vladimir, no la veo como comida, aun que su aroma es espectacular, no lo notas?? es una princesa, no hay que desperdiciar tanto talento

-planeas convertirla?

James solo sonrió, descubrió mi cuello y acerco sus dientes puntiagudos, pero se detuvo antes de tocarme y me susurró

-no lo sabes verdad? no sabes por que eres una princesa

-no... no lo se

-bien, te lo explicare ahora que estas conciente, tu aura dice mucho de ti es...

-de 3 colores??

-puedes verla?

-si, y también la tuya, es roja oscura...

-si jajaja es por que tengo sed, pero la tuya es... especial, los colores demuestran tu verdadera esencia, te lo explicare... el violeta simboliza que eres un ser con muchas habilidades mágicas, el verde esmeralda demuestra que eres de la realeza, aun que aun no se donde es tu reino, el azul eléctrico muestra tu vitalidad y fuerza, no eres una persona que huye de los problemas, si no que los enfrenta, es por eso que quiero darte las habilidades que nosotros los vampiros tenemos!!!

-y si no las quiero?

-quien no quiere vivir para siempre, tener gran fuerza, velocidad y...

-estar atados a beber la sangre de otros

James se distrajo en eso así que me libere de sus brazos y corrí dentro de la iglesia me escondí en el confesionario y cubrí mi boca para no dejar escapar ni un solo sonido, escuche los pasos de los 3 vampiros y la seductora voz de James...

-no puedes esconderte princesa, ahora que has rechazado mi oferta tendré que comerte

quite la tabla floja y entre a la habitación, el sacerdote y la joven dormían plácidamente y corrí a la ventana pero era mas alta de lo que creía, escuche a James entrar al confesionario y se que me vio saltando de la ventana, 2 metros y medio de caída no fueron tan aterradores como los seres que me perseguían, lamentablemente frente a mi estaba el vampiro del que no sabia su nombre, el de cabello largo

-no puedes huir niña, eres nuestra cena

no se como pero una espada de cristal apareció en mi mano y no dude en atacar, el entrenamiento de mi hermano estaba funcionando, era mas rápida, mas fuerte y sabia dominar un poco mas mis habilidades, lo apuñale con la espada donde estaría su corazón, pero no paso nada, solo una carcajada proveniente de su boca y vi como la herida se regeneraba inmediatamente

-no puedes matar a un vampiro con una espada de vidrio jajajaja

-pero puedo cortarte en pedazos

y así lo hice, corte sus brazos, sus piernas y antes de que se alcanzara a regenerar corte su cabeza, Vladimir llegó y yo me sentía fuerte y sin miedo, también terminaría con el y cuando alce mi espada para atacarlo una helada mano me detuvo, los labios de James rozaron mi cuello, me tenia inmovilizada, -hermano hermano ayúdame-  pensaba pero no veía a nadie que viniera a salvarme, y después... sentí sus colmillos atravesando mi piel llegando hasta mis venas, sentí como mi sangre brotaba hasta su boca, comenzó a nevar y veía los copos de nieve caer, tenia frió y sentía que la vida me abandonaba, solté mi espada y al caer al piso se quebró en miles de pedazos, tenia sueño, me sentía cansada, y después pasaron 3 cosas a la vez, caí al piso (James me había soltado), sentí calor y James gritaba aterrorizado...

-no bebas su sangre Vladimir!!! es un ser de luz muy poderoso!!!

James se estaba quemando con algo que yo no podía ver, la nieve se acumulaba sobre mi, pero ya no tenia frió, el calor que sentía era agradable, pero eso duro muy poco el calor aumento y me sentía cada vez mas cansada, cerré mis ojos y escuche su voz, la voz de mi hermano...

-PAM!!!

-her...ma...no

-maldito seas vampiro, la has mordido!!!

Se acerco a mi me tomo en sus brazos y desaparecimos de ese lugar, yo no soporte el ardor que sentía en ese momento, el vampiro había tomado mucha de mi sangre y estaba débil, así que solo me deje llevar y me dormí...

No dure mucho dormida, pues el calor se hizo insoportable y no podía reprimir ni mis gemidos ni mis gritos, no sabia donde estaba, pero sabia que estaba con mi hermano por que lo escuchaba gritarle a alguien

-dime como detenerlo!!!

-no se puede

-ella no merece esa vida atada a beber sangre!!!

-sera mas fuerte

-eso no importa, ella estaba bien como estaba!!!

-ya esta hecho y no puede detenerse, terminara matándote tu propia hermana, estará sedienta todo el tiempo y sera mi eterna esclava...

Creo que deje de gritar por que se quedaron callados, me levante como pude y vi la cara de James tan agónica como su voz

-no deberías poder moverte

-tu... esclava?

James no dijo nada, noto que yo estaba enfurecida, no había nada mas que me molestara que no ser libre...

-tienes sangre y yo tengo sed

Me acerque a el y mordí su cuello brutalmente, bebí su sangre inmediatamente el ardor y dolor que había sentido se desvaneció por completo, murió lentamente mientras bebía su vida hasta que se convirtió en cenizas, vi mis manos llenas de sangre y me estremecí al comprender lo que había hecho, los brazos de mi hermano Itacho me rodearon y me susurro al oído

-tranquila vas a estar bien, te daré de mi sangre si estas sedienta

No dije nada estaba asustada, no sabia si mataría por la sed de sangre, pero en ese momento no la sentía, y no sentí sed del liquido vital por mucho tiempo, al parecer, mi voluntad era tan fuerte que no había permitido que la transformación continuara...

Mis ojos adoptaron un color café rojizo, se hicieron mas sensibles a la luz del sol, mi cabello creció hasta mi cadera de un color café cobrizo, mis colmillos se hicieron ligeramente mas largos y bastante filosos,  podía salir al sol sin temer, o no me había transformado completamente o los mitos de los vampiros eran falsos, sea lo que sea no me sentía uno de ellos, y continué mi vida, y mis aventuras, tan normal como podía ser... hasta que descubrí cuando y porque es que tendría sed de sangre...