EL Valle De La Muerte

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Con la nueva motivación de poder volver a ver a mi hermano comencé a entrenar de nuevo, luchaba contra Katzuhiro y en algunos días mi brazo izquierdo recupero su fuerza.

Le pedí a Shina que me ayudará a conseguir una capa negra que ocultara mi rostro y mi cuerpo, ella me la entregó muy rápido.

Los siguientes días me enfoque a disminuir mi energía para no ser detectada, lo cual lograba pero me hacia estar desprotegida de alguna manera, eso seria una desventaja para ir al valle de la muerte, si tenia que defenderme de lo que sea que estuviera ahí, seria difícil, al aumentar mi energía me descubrirían, no me importó, deseaba volver a ver a mi hermano.

El atardecer del día que escogí para ir al valle de la muerte, fue hermoso, el cielo se pinto de tonalidades doradas con un fondo que lentamente cambiaba del azul celeste al azul oscuro, sentía que lograría mi cometido. En el momento que el cielo era completamente oscuro lleno de estrellas pero sin luna, abrí un portal al valle donde estaba el basilisco, vestida completamente de negro, un pantalón a la cintura, una blusa de manga larga, corset de cuero negro, botas hasta la rodilla, el cabello suelto, completamente cubierta por la capa, debajo de todo eso tenia la maya que me protegería de heridas graves, me adentré al portal. Mis alas blancas con sangre de mi hermano era lo que podría delatarme, eran vistosas pero las ocultaría bajo la capa cuando llegara al valle de la muerte, mientras... las usaba como transporte para llegar a mi hermano.

Sabia que habría peligros, pero durante el tiempo en el que iba no encontré obstáculo alguno, a un kilómetro del valle baje y continué caminando, durante ese tiempo fui bajando y desvaneciendo mi energía y mi luz, para no ser detectada. 

Entré por el lado oriente del valle, huyendo del día y persiguiendo la noche, el lugar era una tierra árida, aparentemente olvidada por los seres vivos, una tierra sombría con solo algunos arboles secos muy alejados unos de otros, el cielo estaba nublado por lo que no había mucha luz, había corrientes de aire helado que levantaban la tierra seca del lugar, un desierto de arena negra, algunas ruinas de construcciones muy antiguas estaban dispersas por el lugar, irreconocibles por el paso del tiempo, lo único que se mantenía en pie era el gran castillo negro que se veía hacia el norte del lugar.

Me deslice como una sombra ocultándome en cualquier lugar disponible, fui en dirección al castillo, presentía que ahí encontraría a Itacho. 

Estaba a unos metros del castillo, de pronto el ambiente se volvió mas pesado, mas oscuro... Busque que lo provocaba y lo vi... de figura imponente, vestía una gabardina de piel de dragón negro, el cabello le llegaba a sus hombros y una aura mucho mas oscura de lo que recordaba rodeaba su cuerpo, a su lado estaba Krad y en su hombro Ichigo, caminaban hacia el el castillo. Con la dirección que llevaban pronto se cruzarían conmigo, me oculte en las sombras cerca de las ruinas mas cercas, oculte mi luz lo mas que pude, en segundos estaban a un metro de mi, Itacho paso sin prestar atención, pero Krad me vio de reojo al pasar cerca de mi, después hizo un leve movimiento esperando la reacción de mi hermano... Nada... Me di la vuelta en dirección al este y fue cuando escuche su voz...

-Quien quiera que sea... matenlo- Sonaba imponente 
-Mi Señor- La sedosa y grave voz de Krad.
-¿Quieres que yo lo haga?-  Con un tono amenazador. 

 No lo pensé y corrí con todas mis fuerzas, en poco tiempo sentí las pisadas de Krad tras de mi, mi corazón acelerado, la adrenalina invadió mi cuerpo, estaba asustada y no deje de correr, pero al no tener mi luz al 100% me debilitaba a cada metro recorrido, solo podía hacer una cosa para intentar huir... Volar... 

-No mires atrás, no mires atrás- me repetía con temor -¿En verdad me mataría?-  Sentí un agudo dolor en el brazo izquierdo, mi sangre brotaba manchando la capa y dejando un rastro rojo por donde pasaba, Ichigo había lanzado una pequeña daga de plata, desabroche la capa de mi cuello y alce el vuelo, mis vistosas alas me elevaron lejos de Krad en cuestión de segundos, mi luz envolvió mi cuerpo curando la herida de mi brazo en seguida, abrí un portal y antes de cruzarlo escuche:

-Esas alas... ¿Hermanita?- Itacho me había reconocido... Si volvía ¿intentaría matarme de nuevo?

Caí en el pasto cerca del lago, estaba agotada, la cabeza me daba vueltas, pero lo había logrado, vi a mi hermano y salí con vida de ese lugar... Me quede profundamente dormida tirada ahí mismo con una sonrisa en el rostro.


No se cuanto tiempo dormí, pero cuando desperté aun estaba oscuro, Krad e Ichigo me observaban, me levante lentamente y en eso...

-¿Como se te ocurre? pude haberte matado!!!- Krad estaba hecho una furia
-El Maestro esta muy enojado, nos culpa de tu visita al valle de la muerte- Ichigo sonaba ansioso y preocupado.
-Y... ¿Por que no me mataste, Krad?- Pregunte tranquilamente mientras frotaba mis ojos, tenia un intenso dolor de cabeza.
-Por que sabia que eras tu, y si el Señor se enteraba que había matado a su hermana el...- Krad bajo el tono de su voz, de enojado a preocupado.
-Te dije que iría, no esperaba encontrarlo tan... rápido- 
-Promete que no volverás-
-No puedo prometerte eso, es mi hermano... yo... lo amo-
-Estarás en grandes problemas si vuelves...-
-O tal vez no-
Ichigo interrumpió a Krad -Viste como cambio su mirada y el alivio que tuvo cuando escapo?-
-Si, nunca lo había visto así-
Krad admitió pensativo -Pero eso no quita que ese lugar en peligroso para ti señorita...-

Estaba tan agotada que me quede de nuevo profundamente dormida, tenia que recuperar energías, pues pronto volvería al Valle De La Muerte.

Memorias de una chica extrañaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora