Summer Night

Cap. 13

Salí del salón, llegue a mi casillero y saque mi sándwich y mi abrigo para irme al bosque. Yo acostumbraba ir en los recesos de descanso al bosque, me agradaba más estar en ese ambiente donde convivía con la naturaleza que en la cafetería rodeada de el espécimen humano, Amber lo sabía y ella no tenía ningún problema con eso, solía esperarme en la entrada de la escuela para que nos fuéramos juntas a clase. 

Caminaba por el bosque sintiendo la brisa del viento, las hojas frescas y la verde naturaleza, ese lugar para mi siempre había sido como mi segundo hogar, allí iba cuando me sentía triste, cansada, agotada, abrumada, estresada pero sobre todo a veces enojada... el bosque me creaba cierta sensación de paz y tranquilidad. El simple hecho de sentarme en una roca o en prado seco, escuchar música o el sonido de los pájaros cantando me relajaba, yo lograba salir de la realidad por un momento tal cual como cuando leo, creo que solo hay tres cosas de las que puedo llegar a depender mi familia, el bosque y los libros... claramente escribir también. El sendero del bosque era estrecho, por el solo cabían exactamente dos personas, cuando encontré el lugar en el que me sentaba cada mañana sentí la relajación interna que emitía mi cuerpo. 

Me acerque lentamente y me senté en el pequeño prado de hojas y flores silvestres que construí para sentirme mas cómoda, saque mi comida y conecte mis audífonos a mi celular para prender la música y perderme en la lejanía y la calma. 

Blow a kiss, fire a gun
We need someone to lean on
Blow a kiss, fire a gun
All we need is somebody to lean on

Sentí que alguien me tocó el hombro asi que fui abriendo los ojos levemente para luego abrirlos de golpe sorprendida al ver a la persona que se encontraba ahí

- Matt?...Cómo es posible? - Estaba completamente en shock no era posible que el estuviera ahí parado, sonriéndome y... vivo - A menos de que me digas que los zombies existen y tu eres uno modificado no gritaré, pero si no es asi...

- Lloraras sin parar - me dijo con esa voz... su voz. Me pare instantáneamente y lo abrazo, volver a sentir su aroma y su calor corporal al darme un abrazo me hizo temblar - no llores Mandy, sabes que eso siempre lo odie...

- Dime que estoy soñando... No quiero tener que despertar y darme cuenta de que todo es nada más que una mentira - tenerlo ahí, abrazándome y acariciando mi cabello me hacía creer que todo era real, todo parecía ser real.

- Mandy, lamento decirte que estas soñando... pero el lado positivo es que ya pronto sonará el timbre para el descanso...

- Espera, estoy dormida en el salón de clase y nadie se ha dado cuenta? - pregunte extrañada cómo era posible que estuviera todavía en clases juraría haber cruzado la puerta de salida y haber caminado hacia el bosque.

- Amm... Si estas dormida en el salón de clase, cosa que no me sorprende - dijo con un poco de nerviosismo en la voz pero lo conocía lo suficiente como para saber que algo le ocurría

- Matt que está sucediendo? Sabes que nunca fuiste bueno para mentirme... solo dime, que pasa? - le pregunté con serenidad y por sus ojos vi pasar un sentimiento de culpa que fue reemplazado por tristeza, al ver que me di cuenta dibujó su mejor sonrisa en la cara y me miró

- No tengo mucho tiempo Mandy, es complicado... Bastante complicado de explicar, por lo que seré breve. Tienes la caja con las cosas que mi madre te dio cierto? - me pregunto con ansiedad, así que simplemente asentí sin entender de qué iba todo esto - bueno, solo tienes que hacer una cosa, solo una. Pero tienes que prometerme que lo harás - dijo tomándome de los hombros con el ceño fruncido 

- Lo prometo... Qué es exactamente lo que tengo que hacer?

- Busca un documento, carta, archivo, papel o una simple nota en esa caja, luego guárdala y no se la muestres a nadie. Tampoco puedes leerla - me advirtió mirándome severamente - Mandy hablo muy en serio, no te vayas atrever a leerla...

- De acuerdo, pero y después? Que hago con ella? Simplemente la guardo para siempre? - dije sonando sarcástica, no es que esa fuera mi intención solo lo hacía porque el sarcasmo nació conmigo y es algo que no podía evitar

- Solo mantenla a salvo, hasta que sea el momento...- le interrumpí levantando mi mano y volteando la cara con exasperación 

- Momento?! Eres la segunda persona que me habla de el momento... cual momento?! En serio esa palabra está comenzando a fastidiarme la vida 

- Mandy, tienes que tener paciencia... la paciencia es la mejor manera de averiguar lo que estas tratando de descifrar - esa simple palabra parecía un puzzle que debía de armar para hallar el significado oculto, solo que no sabía muy bien cómo hacerlo

- Si yo estoy dormida porque estas en mi cabeza hablándome de la caja que me dio tu madre? No sería más común estar soñando con algún recuerdo de nosotros dos? O simplemente soñar en blanco? - le pregunté extrañada y confundida, no entendía nada y tampoco tenía idea de que me estaba tratando de decir Matt

- Ya me tengo que ir, así que es hora de que despiertes Mandy, no olvides lo que me prometiste - después de eso todo se volvió negro y solo vi una pequeña sombra alejarse, dejándome sola. Dejándome en la oscuridad.

Cuando desperté efectivamente estaba en el salón de clases, pero la diferencia era que este se encontraba totalmente vacío, afuera se oía el ruido de cada conversación que se llevaba a cabo en la cafetería, yo me encontraba en mi silla, cruzada de brazos y con el cabello y el pulso alborotado.

- Pensé que nunca despertarías - dijo una voz que enseguida reconocí. Azael.

- Seguramente piensas muchas tonterías - dije levantándome y colocando mi mochila encima del escritorio mientras estiraba los brazos para desperezarme

- Pienso demasiadas cosas, pero ninguna es tonta - me dijo acercándose a mí y mirándome a los ojos inspeccionando mi rostro - todo en orden, ahora ya me puedo ir - dijo alejándose hacia la puerta y tomando la perilla para abrirla y antes de que se fuera le pregunté 

- Porque te quedaste? - al escuchar mi voz volteo a mirarme, después de un momento regresó la vista al frente

- Porque quería asegurarme de que estuvieras bien - su respuesta me sorprendió como me confundió. Últimamente todos parecían querer confundirme con sus dilemas y sus frases con doble significado 

- Porque no iba estarlo? 

- Porque hay cosas que no conoces y que todavía no puedes conocer...

- Así que piensas que soy débil?...

- No pienso que seas débil - dijo volteando a mirarme y penetrándome con sus ojos - Quieres saber lo que pienso? Pienso que eres más fuerte de lo que te imaginas y que todos están totalmente equivocados al juzgarte, pues ninguno te conoce bien...

- Tu tampoco me conoces...

- Pero quiero y pienso hacerlo - después de decir eso salió por la puerta dejándome paralizada, sorprendida, impresionada pero sobre todo en un estado de trance de locura. Azael y yo no nos conocíamos del todo pero sabía que cada día nos sorprendíamos mutuamente.  

- Isabella

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