Capítulo 6. La pequeña guasón

674 58 2
                                    


Escorpio.

Llevo dos malditas semanas con Géminis, y déjenme decirles que es Satán en persona, y eso me agrada. Me he divertido mucho con ella.

Pensé que era la típica chica materialista, amante de la fantasía y el mundo de color rosa, pero no, tantos años conviviendo y nunca había prestado atención a ella, no es que no me importe, es solo que ella suele apartarse de todos por ciertos tiempos, y eso más que nunca deja a nuestro equipo desconcertado, así que como este era la primera vez que nos ibamos en pareja, Virgo aprovecho la oportunidad y me dio la orden que con discreción  y sutileza le sacará información a la chica, es que chicos, nunca esta demás prevenir.

Y como deben imaginar, no tengo absolutamente nada, solo cosas triviales que no tenían importancia, como el color que le gusta, su película y así, claro que le he hecho más de un millón de preguntas capciosas pero no cae en ninguna. Esta más que acostumbrada a esto.

Así que tenía un plan, espero funcione, por que si no esto se irá a la mierda y yo perderé los huevos. Por mas de que después de esto me odie para siempre.

—Géminis— Me acerqué a ella, cuando la vi concentrada en su computadora.

—¿Que?— Respondió seca sin apartar la mirada del aparato, frunci el ceño, ¿y esta que tanto hace que no me presta atención?.

—Hey, pero que seca estas, ¿Querés que te moje un poco?— Pregunte con voz seductora, sonriendo con algo de diversión y coqueteo.

—¿Que? ¿Piensas que tu mani me va a satisfacer?— Desvío los ojos de la pantalla unos segundos para mirarme y soltar una suave carcajada mirándome de arriba a bajo, al terminar su inspección hizo una mueca.

—¿Mani? Se nota que no sabes nada de mi lagarto— Me había ofendido, pero siempre dicen lo mismo hasta que lo prueban.

—Pero poor favooor— Dijo levantándose de la silla, con alta arrogancia y desprendiendo seguridad se paró al frente mío.—Estas drogado si piensas que me acostaré contigo algún día— Soltó una seca carcajada, sin pizca alguna de alguna emoción en su rostro.

No contesté más, solo sonreí admirando su fino rostro, me lancé hacia sus labios, primero lucho empujandome, luego de un rato se dejó llevar.

La levanté entre mis brazos, ella abrazo mi cintura con las piernas, mientras yo la sostenía del trasero. Entré besos y caricias la acosté con cuidado en la suave cama del hotel, si, pedimos una habitación para los dos, y dormiamos en la misma cama. ¿Qué?, es muy nuestro pedo lo que hacemos.

Entre caricias me ayudó a sacarme la camisa para tirarla a cualquier lado de la habitación, luego de unos par de besos, saque la suya quedando así en sostén. Me detuve admirando su ser, joder, es malditamente hermosa, perdóname Gém, por que me arrepentire toda la vida de lo que haré, pero no tengo elección, es ella o todo el equipo.

Salí de mi trance regalandole una sonrisa para seguir dejando un camino de húmedos besos de su abdomen al cuello, cuidadosamente cuando ella se encontraba distraída  saque la jeringa con la anestesia, para sedarla.

—Lo siento, hermosa.

Murmure para clavarle la jeringa, un chillido salió de sus labios, empujandome con la poca fuerza que le quedaba, se tocó por inercia el cuello con la mirada cansada me miró soltando sus últimas palabras:

—¿Que mierda era eee... —su cuerpo cayó nuevamente a la cama, inconsciente.

Virgo.

Me pase dos semanas de puta en puta, se siente bien, aunque si se preguntan; ¿este idiota mujeriego se ha enamorado?, la respuesta es un sí,  sólo una vez en mi vida me he enamorado, fue de una chica que estaba en ese momento, tan débil y con miedo, al inicio confundí todo creyendo que la veía como una hermana o algo parecido ya que la ayude hacer lo que es ahora, no sabía que hacer de su vida, y como todos nosotros.
Después de un tiempo comprendí todo, me había enamorado de ella y joder, ese sentimiento llamado amor, es una total mierda.

Detras De Ellos |ZODIACO|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora