ME SALVASTE LA VIDA

Capitulo 8

POV CAMILA

-¡Nos casaremos!. - Dijimos al mismo tiempo con voz clara y convencidos, él señor Aguirre sonrió hacia nosotros y aunque lo intente no pude corresponderle la sonrisa. Mis nervios aumentaron con esta decisión estábamos concientes que miles de familias dependían del empleo y no podíamos ser egoístas​.

- Jóvenes,me alegra saber que son concientes de lo que implicaría renunciar a la herencia. A partir de ahora corren las semanas que faltan para contraer matrimonio. ¿Pueden hacer los preparativos por su cuenta o necesitaran de una organizadora de bodas?.- Cuestiona mirándonos. Damien se aclaró la garganta antes de hablar.

- Yo quisiera no darle molestias a Camila con los preparativos,así que con una organizadora estará bien. - Dijo apretado ligeramente mí mano. No podía verme pero estaba segura que el rubor de mis mejillas era visible, nunca nadie me había tomado la mano con tanta amabilidad como Damien.

- ¿Usted esta de acuerdo señorita Rojas?. - Habla el Notario, sacándome de mis pensamientos.

- Sí, sería perfecto yo no tengo idea que debo hacer. - Susurro con un poco de vergüenza.-¿Sabe? Me gustaría pedirle algo por favor. - Dije nerviosa.

- ¡Dígame!.

- Por lo que entendí tenemos ahora derecho a una mensualidad y también a unas propiedades ¿verdad?.

- ¡A si es señorita!.

- Bien,pues quisiera pedirle que la familia de Damien pueda ocupar una propiedades. - Pedí decidida. No podía permitir que la madre de Damien y sus hermanitas vivieran en esas condiciones ahora que pueden estar mejor. Yo sabía lo que era vivir con gritos, golpes, humillaciones y sin amor de parte de mi familia. Pero nunca pase carencias económicas.

- Cuente con ello señorita Rojas, también veré la manera de tener una disponible para su familia - Respondió con una media sonrisa. - No será necesario señor,mi madre está perfectamente. - Me apresuré a reponder,la prioridad más grande ahora erá la familia de Damièn.

- Camila no es necesario que te preo... - Entonces hoy mismo podrán ponerse de cuerdo verdad. - Interrumpo las palabras de Damièn porque aunque él no quiera no pueden seguir así.

- Bien senñorita rojas ,tendremos arreglar algunas cosas pero el fin de semana definitivamente tendrán un nuevo domicilio. Ahora quisiera hablar con ustedes de la manera en la cual será administrada su fortuna. En las empresas tendrán que estar presentes en las juntas donde se tomarán decisiones importantes sus abogados les guiarán junto con un gran equipo de trabajo pero eso no quiere decir que sus vidas estarán llenas de estrés,no ustedes podrán vivir con normalidad y seguir con sus estudios como personas normales su manutención estará libre de gasto de su hogar,de sus estudios y por supuesto de la boda. ¿Les parece bien 150 mil pesos al mes?. - Cuestionó el señor Aguirre mirándonos con duda. Lo observamos con asombro entendía recibiríamos un mensualidad pero nunca imaginé que fuera tanto, miré a Damièn quien estaba estaba igual o más asombrado que yo. La vida nos estaba cambiando tan rápido que costaba creerlo, hace unos meses no contábamos con ayuda de nadie y ahora tendríamos las comodidades que jamás soñamos.

- Si necesitan más estará bien.- Dijo él señor Aguirre con nerviosismo. Yo no necesitaba más así que miré a Damien quien negó con la cabeza.

- Bien jóvenes entonces lo económico queda arreglado lo único que falta por arreglar es el departamento donde vivirán. Estos son los sobres con su primer mensualidad.- Dijo mostrando tres sobres,uno le entrego a Damièn y dos a mi,lo observé asombrada ya que no entendía.

- Uno podrás mostrarle a tu madre contiene cincuenta mil pesosy otro es para ti que equivale a cien mil pesos, no puedes darle todo el dinero son órdenes del señor Cáceres. - Murmuró él señor Aguirre seriamente. Definitivamente esto es abrumador,en tres semanas estaré cansada, viviendo con Damièn y sin los gritos de mi madre. No parecía tan malo después de todo con ver a las hermanitas de Damièn vivir sin carencias económicas valía mil veces la pena. Si el señor Cáceres nos dejó con la responsabilidad de toda su fortuna no le fallaremos.