- Deberás venir la próxima semana a revisión,no puedes seguir así Camila necesitas recuperar fuerzas perdiste mucha sangre y no puedes simplemente dejarte consumir por el dolor. Necesitas ser fuerte tú esposo está preocupado, tú tía no sabe que hacer no puede estar con su hija al y al mismo tiempo contigo y tu madre ya fue atendida tres veces por crisis nerviosa. Tus hermanos no entienden porque no querés verlos y lo peor de todo no quieres hablar con él Psicólogo del hospital- Me decía nuevamente la doctora Aurora al verme llorar silenciosamente.
En unas horas me daría de alta y yo no quería desayunar. Ella no me entiende que nada me importa ya y mucho menos la salud de mi madre por su culpa estoy aquí y aunque fue mí decisión querer ir al edificio no tenía derecho a tratarme nuevamente así, creí que sería consiente de mí embarazo pero me equivoqué. Habían pasado seis días desde mi "accidente" y tres días que perdí a mí angelito, mi príncipe.
Aun recuerdo lo que ocurrió cuando desperté aquí, desperté en el hospital tenía muchas máquinas conectadas a mi vientre monitoreando los latidos del corazón de mi bebé fue un alivio saber que aún estaba con nosotros. Damièn estaba a mi lado tan preocupado por nuestra salud. Aún recuerdo lo primero que hablamos cuando estuvo junto a mi.- Damièn- Dije con voz débil y los ojos cargados de lágrimas.
- Shhh, tranquila amor,estarán bien, la doctora dijo que tienes que estar tranquila y no preocuparte por nada. - Decía con la voz entrecortada besando mi frente y acariciando mí vientre con delicadeza. Yo sabía que algo andaba mal su mirada ocultaba algo.
- Perdóname por salir sin esperarte y poner la vida de nuestro hijo en riesgo.
- ¿ Que fue lo que pasó?.- Pregunto con preocupación, por unos segundos pensé en decirle la verdad pero al mirarlo supe que no me perdonaría así que decidí mentir. - Quería ver a Fabiola sólo que hoy no servía el elevador y al usar las escaleras resbalé. - susurro desviando la mirada para evitar mirarlo.
- Tú me dirías si alguien lo hubiera provocado¿Verdad? - cuestionó dudoso de mi palabra, yo sólo asentí y comencé a llorar con impotencia en no poder decir la verdad. - tranquila hermosa yo sé que no me mientes es solo que cuando tú madre me llamó creí que ella...Me sentí morir Camila.-Dice Damièn dejando caer por fin las lágrimas de sus bellos ojos. No pude evitar llorar más simplemente no pude y solo fue hasta que tuvieron que colocarme un calmante para mantenerme tranquila.
Así transcurrieron tres días en los cuales cada revisión era como una agonía lenta y la esperanza se agotaba y así fue una mañana sin más comencé a sentir dolores y tener hemorragia, fui llevada de emergencia al quirófano y no pudieron hacer nada por mí bebé...
- Llamaré a la enfermera para que te ayude a ducharte y podrás irte. Sé que no tomarás tú desayuno pero por lo que más quieras Camila no llores más,no te hace bien y sé que no te gustará escuchar esto ahora pero eres muy joven y no tendrás problemas para poder tal vez en unos seis meses intentar nuevamente...- Tiene razón no es momento de hablar de eso y podría llamar a la enfermera. - Interrumpo con voz entrecortada a la doctora ya que es completamente imprudente que quiera hablar de tener más hijos.
- Bien,te veré en una semana . - Dijo sin más salió por la puerta. Me había quedado sola en la habitación como había querido desde hace unos días necesitaba llorar mi dolor. Por varios minutos lloré y lloré hasta escuchar como la puerta se abría dejándome saber que la enfermera estaba aquí.
- Puedo ducharme sola muchas gracias por venir pero no la necesito. - Dije sin mirar.
- Hermosa quiero ayudarte. - Pronunció Damièn con voz baja y mientras se acerca a mí, rápidamente limpio mis ojos. - Damièn no puedes ayudarme no es buena idea yo puedo sola. - Dije girando mi cuerpo para poder mirarle, luce cansado y aunque no lo ha dicho sé que está triste.
- Sé que no quieres ver a nadie pero no podria estar tranquilo si lo haces sola.
- Damièn podré sola y no quiero que me veas ahora yo aún tengo el vientre abultado y...- Sé que lo está y no me importa eres mi esposa y te amo.- Susurra cerca de mis labios depositando un besó para después ayudarme a bajar de la camilla...
- ¿Cuál es la habitación de Fabi? - Preguntó a Damièn en cuanto salimos la habitación para ir a casa. Mi prima dió a luz hace dos días a una niña, el parto fue complicado por su presión sumando su corta edad fue practicada una cesaría de emergencia y estoy preocupada.
- En el área de maternidad un piso más arriba.
- ¿Podrías llevarme? Quiero verlas. - pregunté mientas Damièn dirigía la silla de ruedas al elevador. Al escucharme detuvo la silla camino hasta estar frente a mí y al ponerse en cuclillas tomo mi rostro entré sus manos asegurándose que pusiera atención a lo que quería decir. - Hermosa la bebé ya no está en una incubadora, ahora está junto a Fabiola y no creo prudente que las visites por ahora. - Dice mirando directamente mis ojos. Suspiró con nerviosismo sé que no estoy preparada pero si mi prima están en esta situación es por mi culpa, aunque ya estaba próxima a cumplir los nueve meses fue mi culpa.
- Te prometo que estaré bien,no llorare frente a Fabi pero llévame a verla por favor. - Pedí intentando sonreír pero definitivamente sería difícil ver a un bebé.
Cuando llegamos a la habitación de Fabi la blanca puerta estaba decorada con una cigüeña hermosa con un bebé colgada de su pico, sentí un dolor en el pecho, inconscientemente toque mi vientre aún hinchado pero intenté, calmarme, no podía llorar.
Damièn dió un golpe suavemente un par de veces y cuando escuchamos un "pasé" de vos de Fabi entramos poco a poco. Fabi estaba en la camilla sentada con la bebé y al verla tan joven y a la vez tan madura no lo pude evitar comencé a llorar sintiéndome completamente enojada por no ser yo quien tenga un bebé en mis brazos...
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ME SALVASTE LA VIDA
Storie d'amore"El cielo es el límite" Esa frase tomó sentido cuando él llegó a mi vida, aunque sabía que no estaríamos juntos para siempre me ayudó a aprender a valorar quien soy.