CAPÍTULO 22

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POV CAMILA

Despierto por los múltiples besos repartidos por mi espalda y unos brazos rodear mi cintura, se que de trata de Damièn pero no quiero abrir los ojos , no he dormido mucho incluso siento que no dormí nada. Después de la mágicas noche que tuvimos juntos terminé agotada.

- ¡Despierta hermosa!. - Murmura Damièn en mi odio, con ternura.

-¡Buenos días!. - respondo con voz apenas audible y adormilada acercándome un poco más a su cuerpo. - Aun tengo sueño. - Susurro aun con los ojos cerrados.

- Lo sé preciosa,lamento mucho que no fuera especial, tú te merecías algo mucho mejor que esto. - susurra cerca de mi oído con voz arrepentida. Rápidamente tomo su mano y doy un beso

- Todo fue perfecto Damièn, fue la mejor noche de mi vida y puedo asegurarte que fue tal cual lo soñé. Ahora podemos dormir un poco más por favor. - pido cerrando nuevamente los ojos.

- Lo lamento mucho despertarte un sábado tan temprano pero te necesito es tarde y tenemos que salir. -Rápidamente abro los ojos y giro a mirarle totalmente sorprendida.

-¿Que hora es?. - Cuestionó mientras me cubro con las sábanas e intento disimular el dolor en mi zona íntima al sentarme en la cama. -Damièn sonríe y se sienta a la par mia.

- Son casi las diez de la mañana, ¿Ya te sientes bien?. - pregunta besando mis labios tiernamente.

- Sí. - dije con una gran sonrisa respondiendo a su beso.

- ¿Sabes? , sí estas de acuerdo quisiera que me acompañaras a la misa que se dará en memoria mi padre .- Dice con la voz entrecortada y no sé qué decir sabía que su padre murió hace un año pero nunca le pregunté la fecha y ahora me agobia que no se prácticamente nada de él ni siquiera su cumpleaños. Sin importarme nada lo abrazo intentando demostrarle que estoy con él en todas y cada una de las circunstancias.

- Me arreglaré enseguida,no te preocupes. - Dejo de abrazarlo y estiró mí mano hasta tomar su camisa que está cerca, rápidamente me la pongo cubriendo mí desnudes sintiéndo avergüenza.

- Te acompañaré a la ducha. - Susurra Damièn tomándome en brazos corriendo hasta el cuarto de baño...

- Falta un poco de sal! ¿tú que opinas?. - Pregunto a Damièn poniendo delante de él una cuchara con el estofado que he preparado para cenar. Después de pasar la tardé en misa, el cementerio y por último acompañamos a Raquel y las niñas a su casa la ví tan mal, tan triste que no tuve corazón para dejarla sola en ese estado. Así que junto a Damièn convencí para pasar unos días con nosotros y me encontraba preparando una rica cena para tratar de animarlos un poco.

- Es perfecta, no le falta nada, todo lo haces bien. ¡Ahora dimé! de verdad estas bien? . - Pregunto con preocupación otra vez desde que despertamos y noto la marca que dejó en mi cuello.

- Estoy perfectamente bien no me has hecho daño Damièn, no tienes que preocuparte por lo ocurrido no es doloroso. Es mas mira, el maquillaje lo cubre bien .- dije mostrándole que no tenia que preocuparse. Pero palideció solo de mirar retrocedió par de pasos negando con la cabeza.

- No volverá a pasar hermosa, jamás volveré a actuar de esa manera yo prometí protegerte, se supone que conmigo no debes de ocultar nada con maquillaje como cuando vivías en casa de....- No lo dejo terminar sin pensarlo mucho me abrazo a él, lo último que quiero es que Raquel nos escuche, me avergüenza que alguien más se entere de como me trataba mi madre cuando incluso no me gusta hablarlo con Damièn.

- Por favor,no quiero hablar de eso ahora estoy bien y debemos cenar¿si?.- Pido escondiendo mi rostro en el hueco de su cuello a lo que el asiente besando repetidas veces mi frente. - Bien,iré a llamar a mamá - Dice separándose un poco de mi para dejar un beso en mis labios. - ¡Pero primer llevaré esto al comedor! . -- Dice tomando la olla del estofado para llevarla al comedor.

ME SALVASTE LA VIDADonde viven las historias. Descúbrelo ahora