Capítulo II - El Comienzo

125 14 2
                                    

1604 DC - Territorio Koga Ryu, Japón.

Soke Shiunsai Azuma

"Es un orgullo poder darte el título de Gran Maestro! Has superado todas las pruebas." Exclamé con felicidad, viendo a mi aprendiz Kagemaru con tan solo 20 años, consagrarse en las artes más letales del sigilo y el combate: el Ninjitsu.

"Es un honor para mí, Gran Maestro Shiunsai Azuma, ser parte del clan Koga- Azuma!" Respondió alegremente mi discípulo con una rodilla sobre el suelo, esperando una nueva orden luego de haber pasado su examen final.

En ese momento, tomé el Manual Secreto de las técnicas de Oboro Ninjitsu y le recite las siguiente siguientes palabras en voz tenue:

"El Shinobi es más fuerte
que el acero y se mueve
más rápido que un tornado.
Se debe esconder en el barro,
otras veces debe transformar su energía y su forma como una nube. Aunque su espíritu de pelea arda como fuego, su mente debe
estar tan calma como el agua.

Mantén este conocimiento en tu mente y en tu corazón."

Seguido a esto le ofrecí a mi recién graduado guerrero el máximo de los honores: a Izayoi! La legendaria katana del Clan Koga!

"Imposible! No puedo..." Dijo mi alumno perplejo ante este presente.

"La has ganado en buena ley! Eres el único aprendiz digno de ella! Sé que la dejo en buenas manos... No me queda mucho tiempo" Expliqué con firmeza.

Mi joven esperanza levantó su cabeza y tomó el arma en sus manos.

Izayoi no era una katana ordinaria. Es una arma la cual no se sabe quién fue su creador, pero su belleza, el raro acero en el cual fue forjada (el cual podía cortar casi cualquier objeto) y su método de forjado (el cual se desconoce) hacen de esta espada que sea atractiva para todos. Asimismo durante muchos años los clanes rivales, incluido el Koga al que perteneció en sus orígenes, le atribuyen poderes místicos y desconocidos. Dichos atributos, nadie, ni siquiera ningún Gran Maestro ha podido descubrirlos.

Mientras Kagemaru estaba impresionado por la belleza de la espada, me detuve un momento a contemplarlos. Sabía que en esa imagen, en ese cuadro, en ese instante...todos los años, desde muy temprana edad, dedicados a su entrenamiento rindieron su fruto.

Mi decisión de elegirlo único heredero del Clan Azuma y portador de Izayoi fue correcta.

_______________________________________

Muchas gracias por leer la historia. Si te gusta, votame, dame estrellas así se difunde y se hace conocida. Ayúdame a crecer. Dame ideas en los comentarios.

Un Ninja En CamelotDonde viven las historias. Descúbrelo ahora