Un Ninja En Camelot

Capítulo XXII - El Caballero (The Green Knight)

Kagemaru

No sé cuánto tiempo pasó. Lo que si se es que me desperté en un lugar lleno de árboles gigantes que no eran de bambú. Yo, yacía recostado sobre una enorme roca de granito gris.
Los pinos eran enormes. Mucha vegetación verde, mucha humedad.

No obstante, el aire era muy fresco y limpio. La primera capa del suelo sobre el sobre el cual desperté era muy negra.
El sol estaba en lo alto. El cielo se podía notar despejado. La temperatura era templada. Aparentemente era el mediodía.

Quise tratar de descansar un poco más, dado a que no sentí ninguna presencia. Esto era bueno. Era síntoma de que no había soñado todo lo que había sucedido y, por sobre todas las cosas, que continuaba con vida.

- "Debe de haber sido el efecto del somnifero que me dieron el que me produjo alucinaciones. Eran muy reales. Tanto que me han robado a Izayoi. Me dejaron lejisimos de mi aldea." Pensé amargadmente.

En ese momento, ÉL, habló por primera vez. Su voz venía por detrás mío.

- "Por qué vosotros dudais de nuestra existencia y de vuestro destino? Tanto mi señora del Lago y este fiel Servidor quien habla, somos tan reales como vuestra espada Izayoi!" Una voz muy fuerte y grave se oyó.

Giré y lo ví por primera vez. Atónito porque leyó mi mente. Mis pensamientos.
La habilidad de leer mentes es una técnica que en el Ninjitsu cuesta mucho manejar. Dura muy poco su efecto y se usa en casos de matar o morir. La clarividencia o predicción de los móvimientos se aprende con el paso de los años y muchísima meditación.
Este personaje lo aplicaba todo el tiempo. Sobre todo en ese primer encuentro.

Era un enorme y masivo guerrero de color verde. Este gigante de físico prominente debía medir entre unos 2.10 a 2.50 metros de estatura. Tenía largos cabellos de color verdusco y risados.

Portaba una armadura parecida a la de los samurais que yo conozco, pero era distinta. Esta tenía metal en vez de tiras de cuero reforzadas. Además por debajo portaba una malla de metal verde. Además tenía una capa hecha de hojas de árboles intercalada entre sí.  Portaba un casco el cual poseía unos cuernos en formas de rama. Una extraña aura de color verdoso fosforecente lo rodeaba. Además, portaba un hacha de una hoja.

- "Saludos extraño viajero. Soy al que llaman el Caballero Verde, Rey de los Bosques y sus elementos." Se presentó con una fuerte y grave voz.

Me levanté y supe de inmediato, que el era la segunda persona que tenía que ver. Traté de detectar su presencia. Nuevamente un gran poder y un Ki puro volví a sentir.
Así que le hice la reverencia a la cual nosotros estamos acostumbrados a saludar a alguien en Japón.

De repente, él dijo:

- "Despacio hijo, no puedo cortarte la cabeza aún. No has echo nada todavía. Jajaja!
Eso es si pierdes en mi juego!"

- "Cómo? No lo entiendo!" Respondi

- "Claro, la bellísima Dama del Lago te ha traído aquí porque ambos te necesitamos. Y vosotros os necesitas también.
Detecto en vuestro cuerpo un gran veneno. Es muy fuerte. Su efecto es letal. Esa mancha de vuestro antebrazo, se extenderá por todo el cuerpo y cuando lo cubrá: morirás.
Soy capaz de detenerlo. Pero antes... Debemos hacer un juego." Me respondió audazmente.

- "Que juego?" Respondí intrigadame.

Mientras el iba en dirección hacia un árbol seco y muerto. Me dijo:

- "Lo que portó en mis manos es el Hacha de la Vida. Con ella, soy capaz de dar muerte a lo que yo considere que fuese así... O dar vida!"

En ese momento dió un hachazo con una imponente fuerza y rapidez hacia el centro del tronco reseco de ese manzano. Asombrosamente, al extraer su arma, el árbol de manzanas comenzó a ponerse frondoso y lleno de frutos nuevamente.

- "Entonces, así como La Dama envío un guerrero con habilidades a estas tierras en las cuales estamos, yo tambíen lo hice. Y también se volvió arrogante.
Así que..  te propongo lo siguiente:
Al darte vida con mi hacha, parte de mis poderes: los de la Naturaleza, serán tuyos. Debes encontrar a mi guerrero y darle una lección de humildad y de fuerza."

- "Acepto! No tengo otra opción. Pero que hay del veneno." Respondi rapidamente.

- "Bueno.., si quieres que detenga el efecto del veneno con mi hacha, deberás adivinar el significado de la siguiente acertijo:

Donde la vida es vacía, felicidad.
Donde la vida es oscura, fuego.
Donde la vida es dorada, tristeza.
Donde la vida se pierde, sabiduría.

Te daré nueve lunas para resolver el acertijo. Es el tiempo que tardará el veneno en hacer su efecto."

- "Daré lo mejor de mi!" Respondí haciendo nuevamente la reverencia.

- "Perfecto! Déjame darte el Golpe de la Vida... Aggrrr!!" Me respondió mientras bajaba el hacha violentamente sobre mi cuello.

El segundo siguiente estaba todo oscuro... Otra vez.

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