Capítulo 13: Un juego

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Aviso: El principio del capítulo tiene escenas un poco subidas de todo, el que no lo quiera leer que vaya directamente al primer diálogo o que no lea nada si así lo prefiere jaja. Importante leer nota del final:)

P.O.V LOU

 Al desabrocharme el sujetador y sentir mis pechos caer, vi oscurecerse de pura lujuria los ojos de James, sonreí de lado y me dirigí hacia mi lado de la cama, cuando de repente, me cogió por el brazo, y al girarme sus labios capturaron los míos, era un beso furioso, de esos que hablan por sí solos, desenfrenado y desesperado. Di un pequeño salto y enredé mis piernas en su cintura, me agarró de los muslos mientras subía y bajaba las manos por estos, tocando mi culo al llegar al final.

Yo solo tenía que provocarle y dejarlo con ganas de más, no seguirle el beso, ni dejarme tocar como lo estaba haciendo.

Caímos en la cama, el encima mío, acariciaba cada rincón de mi cuerpo, pero yo no me quedaba atrás, le quité la camiseta, y acaricié su torso desnudo. Que alguien pare el mundo que me bajo. En mi cabeza las frases: “Para; te arrepentirás; no sigas con esto” eran un constante martirio, pero a mi cuerpo parecía importarle bien poco lo que pensara mi cabeza porque yo seguía desabrochando su pantalón y él, se lo acababa de quitar.

Besaba mi cuello, lo que provocaba que gimiera en respuesta y siempre que me escuchaba, sonreía, ya que notaba su boca curvarse contra mi cuello. Bajó a lamer mis pechos y pellizcar mis pezones, este chico quería matarme.

Con un rápido movimiento conseguí ponerme encima. Metí mis manos en su pelo mientras le besaba, fui repartiendo besos por su mandíbula, su cuello, y su pecho hasta llegar a su pelvis, donde antes de quitarle los calzoncillos alcé la vista, James negaba con la cabeza, sonreí coquetamente y me mordí el labio, fui a bajarlos cuando sonó su móvil, lo ignoró pero yo por un momento paré y aprovechó que me había distraído para volver a tomar el control, el móvil dejó de sonar.

─       ¿Quieres que te haga ver las estrellas?, Y no precisamente las del cielo, eh —susurró sensualmente en mi oído, yo me estremecí.

Fui a contestarle, pero el móvil volvió a sonar. James enfadado respondió a la llamada. Me paré un momento a pensar, ¿qué mierda había estado a punto de hacer?

─¿Y qué me dices a mí? Sabes que me da igual —No sé si estaba enfadado porque nos habían interrumpido o porque la persona al otro lado del teléfono no era de su agrado. —No, no estoy en casa  —siguió discutiendo— Ya te he dicho que me da igual, adiós. —dijo y colgó mientras se pasaba la mano por el pelo, frustrado.

─¿Quién era? —pregunté extrañada por su exasperación.

─Mi hermano, dice que ha vuelto de Londres y que quiere hacerle una visita a su querido hermano, já —dijo irónicamente, por una extraña razón que nunca llegué a saber, los hermanos González se llevaban de todo menos bien.

─Ah. —contesté, parecía un tema delicado y no quería sacarlo mucho a relucir— ¿Dónde queda lo de que te daba grima? —cambié de tema, me miró con el ceño fruncido.

─Nos hemos estado a punto de acostar —aclaré para su confusión.

─Si, ¿y dónde queda lo que preferías a Carlos? —contraatacó. Seguro que estoy más guapa callada.

─Vamos a dormir, ha sido un día muy largo —dije para evitar el tema, si no, ambos acabaríamos diciendo cosas que no nos interesaba decir.

Me puse la camiseta que minutos antes yo misma le había quitado, y me tumbe en mi lado de la cama, James hizo lo propio, apagué la luz de la mesita y me giré dándole la espalda a James, a los pocos minutos noté su mano en mi cintura, y su cuerpo pegado al mío.

Don't forget me/No me olvides [VERSIÓN DEFINITIVA EN AMAZON]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora