Capítulo 22: Compañero nuevo, genial...

203K 8.5K 411
                                    

(Lou)

Al fin el maldito juicio había acabado, ha sido difícil, pero al final hemos salido ganando el caso.

Empecé a recoger los papeles, tenía muchas ganas de llegar a casa y descansar, ya que el asunto de James había estado en mi cabeza todo el juicio y necesitaba pensar sobre lo ocurrido. 

– Buen juicio, eres una gran abogada. –Alcé la cabeza y me encontré a Úrsula.

– ¿Qué haces aquí? –Inquirí. –No quiero hablar de James. –Cogí mi maletín y comencé a caminar hacía la salida del juzgado.

– Espera Lou. –Gritó. – Por favor. –Suplicó. Me giré y anduve hasta colocarme a su altura. –Gracias.

– ¿Qué quieres?  –Pregunté.

– Saber porque le echaste, porque le dijiste que no te volviera a llamar, saber por qué le dijiste todas esas cosas.

– No es asunto tuyo. – Gruñí y me giré de nuevo para seguir mi camino hacia la salida, pero una mano sujetó mi brazo impidiendo que siguiera caminando.

– Tu eres la que ahí –Señaló el sitio donde había estado defendiendo a mi cliente –, has hablado sobre un despido improcedente por no decir la causa de éste. –Fruncí el ceño. – Has echado a James de tu casa sin darle ninguna explicación al respecto y después te consideras justa. –Continuó.

– No entiendes nada, siempre hace alguna broma con lo que sentimos el uno por el otro o de lo que siento yo por él y viceversa, no se toma  nada enserio en la vida, y hace bromas sobre nuestros sentimientos. Me gusta, me gusta tanto como para aguantar todo esto, pero, ¿sabes qué? Acabas cansándote de tener que ocultar tan tontería como ésta para seguir manteniendo a esa persona a tu lado. –Salí de los juzgados mientras contenía las ganas de llorar que me invadían. 

***

Iba camino al despacho de Paula, pero me la encontré hablando con Anaïs al entrar en el buffet. 

– Buenos días, mi abogada estrella. –Saludó Paula. Intenté responderle con una sonrisa, pero salió una extraña mueca.

– ¿Pasa algo? –Preguntó Paula preocupada. Negué.

–  Seguro que le ha pasado algo con James. –Agregó Anaïs.

– ¿Quién es James? –Interrogó Paula.

– Él. –Respondió Anaïs señalando a alguien a mis espaldas. Cerré los ojos, respiré hondo y me giré. Abrí los ojos.

– ¿Hola? –Saludó un no muy convencido James.

– Te dije que no te quería volver a ver. –Dije cortante, ignorando su anterior comentario.

– Sabías que no te iba a hacer caso.  –Contestó. –Además, sabes que no puedo vivir sin ti. –Repuso. Rodé los ojos. Se escuchó un <<Ooooh>>, por parte de Paula y Anaïs.

– ¿Nos disculpáis un momento? –Pregunté a Paula y Anaïs, pero no esperé su respuesta cuando James y yo ya caminábamos hacia mi despacho.

– No soy tonta James, pensaba que me conocías lo bastante bien como para saber que no me iba a creer eso. –Expliqué. –No cuela que me dijeras eso solo para que mis enamoradizas amigas cayeran a tus pies y me rogaran que te perdonara.

– Sabía perfectamente que iba a pasar esto. –Aclaró con una gran sonrisa. Fruncí el ceño. – Solo quería estar a solas contigo y sabía que ésta era la mejor manera. – Agregó. Me cogió por la cintura con un rápido movimiento, puso su otra mano en mi mejilla y me miró a los ojos antes de besarme.

Don't forget me/No me olvides [VERSIÓN DEFINITIVA EN AMAZON]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora