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Sus corazones iban a mil, no tenían pensamientos que hicieran que pararan aquel acto.

Sus miradas se conectaron.

Sus labios también.

Las manos de Lauren exploraban el cuerpo de Camila, yacían en la cama, una arriba de la otra. Disfrutando las pequeñas acaricias que se daban.

La infiltrada de un momento a otro, empezó a besar el cuello de la sospechosa. Dejando pequeñas mordidas en esa zona, escuchando los leves gemidos cosa que la ponía a mil. Una hermosa melodía, eso era para Lauren. Quería escuchar mas, y no dudo en seguir haciendo su trabajo, pasar la punta de la lengua por la oreja de Camila, su borde, lamer su lóbulo. Deslizando su labios por la linea de su mandíbula para luego conectar sus labios y tener una pequeña guerra con sus lenguas.

Sin perder el tiempo, Lauren llevo una de sus manos a una de las piernas de Camila, elevándola un poca, bajando la mano por el muslo hasta llegar a su trasero. Apretando varias veces como si tratara de algo esponjoso, rasguñando la tela de sus Jeans.

Para la infiltrada le frustro esto, quería sentir la carne y no la tela.

La excitación iba creciendo, el calor recorría sus cuerpos.

Los labios de Lauren bajaron hacia el cuello nuevamente, mientras una de sus manos se dirigían hacia la camisa de botones, cada botón que desabrochaba los labios de la infiltrada bajan, hasta llegar al abdomen, que saboreo y mordió hasta dejar una pequeña marca en el abdomen. Sonrió a gusta por esto, miro a Camila desde donde estaba, sus mejillas rojas, pequeñas gotas de sudor recorrían su precioso rostros, sus labios hinchados, sus ojo entrecerrados, su respiración lenta y pausada. Le pareció tener la mejor vista de su vida.

Con besos lentos, volvió a subir. Hasta llegar a los labios de su querida... Que saboreo con intensidad, Cabello no se quedo atrás y quiso quitarle la camisa a Lauren. Cosa que logro hacerlo. Viendo que su chica se ponía de rodillas para quitárselo, de una forma lento y tortuosa. Viendo su cuerpo... Sus curvas y sus senos. No eran tan grandes, pero era lo suficiente para ella.

Cabello se sentó, quedando Lauren a horcajadas. Sin dudarlo, sus labios se dirigieron al cuello de los ojos verdes, que en respuesta suspiraba. Subiendo su excitación, bajando sus labios al pecho de esta para poder morder la tela negra que cargaba ese día, buscando el broche de su sostén que refunfuñaba por lo bajo al no quitarlo rápido, al momento que lo logró, vio sus pechos sin pudor, se quedo observando unos segundos, redondo hasta deseables.

Sus labios exclamaban querer tocar aquella piel pálida, suave, sus pezones duros.

Al menos se sentía segura que iba por el buen camino.

Las manos de Camila se poso en la espalda de Lauren, que empujo hacia ella para tener mejor acceso hacia sus pechos, que primera mente dio pequeños besos al rededor de la areola disfrutando sus textura, sintiendo como los suspiros de Laure ya eran constantes.
Mientras que Lauren se sentía en otro mundo, no quería gemir pero se le imposible hacerlo, tenia que morder su labio para que estos no escaparan con facilidad.

Excepto cuando la sospechosa dio inició a morder su pezón, ya duro.

No pudo evitar que salieran sus gemidos ronco, que ponían a mil a Camila Cabello.

La infiltrada disfrutaba eso, la juguetona lengua de Camila que ya ahora lamia la areola y mordía, haciendo estos movimientos de un pezón a otro, dándoles el mismo placer.

Hasta diría que podía llegar al orgasmo con solo eso.

Pero no quería acabar, así que agarro las mejillas de la sospechosa y dio inicio a un beso húmedo, rápido e intenso. Las caderas de Lauren se movía por inercia buscando contacto, incluso maldecía la tela en ese momento. A las dos se les escapaban unos que otros gemidos y otros suspiros.

Closer. (Camren/Clexa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora