Dulce, amarga, ese es el sabor de los secretos y la manada no descansará hasta descubrir el misterio que envuelve a los Stilinski.
¿Podrán con la verdad o preferirán la mentira de años?...
-Talia Hale. -Susurró la gélida noche...
...
Dedicado a MarDavalosnahirnenaPaoli-chan por comentar en la historia y darme ánimo para seguir la. También dedicado para Jack024FernandaFanWiPalomaSosa007 y @smile-darkness por votar en la historia. Gracias por su apoyo. -----------------------------------------------------------------
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CAPÍTULO XII
—Stuar me podrías ayudar con la base de la cama para llevarla a mi cuarto. —Llega Cora con una gran sonrisa mientras éste le devuelve el gesto junto con un asentimiento de cabeza.
—Se supone que él me debería de estar ayudando a mi ¿No? —Me susurra en el oído una Lydia mientras mira con fastidio a Cora y a mi hermano hablar animadamente.
—Lyds tranquila, él sólo quiere ser generoso con los demás, a parte Stuar siempre se ha llevado de maravilla con los miembros de la familia Hale.
Lydia sólo me mira restándole importancia a mi comentario para después irse caminando como toda una diva con dirección a su nueva habitación.
Aunque Lydia no lo quiera demostrar sé muy bien que se siente mal, ya que mi lindo hermanito se la pasa más tiempo con todos los demás antes que pasar tiempo con su compañera de vida, pero que se le puede hacer si Stuar será todo lo inteligente que quiera ser, pero cuando se trata de su chica es más idiota que Scott.
—Hermano que tiene Lyds, la vi muy decaída.
—Tiene que tú, idiota, no le prestas atención desde que llegamos aquí desde hace dos malditas semanas. —Stefan menciona al llegar a nuestro lado mientras lo mira con reproche, Stuar lo mira mal, pero después le da una sonrisa de agradecimiento para correr al cuarto de su dulce banshee.
—Chicos cúbranse los oídos. —Decimos al unísono mis dos hermanos y yo, por lo que la manada nos mira sin entender, pero aun así nos hacen caso y se cubren a tiempo los oídos.
—LARGATE Y VETE AYUDAR A TUS CHICAS Y A MI DEJAME EN PAZ —se escucha el grito de la pelirroja de mi amiga, con eso después el sonido de la puerta cerrándose de golpe y a continuación un montón de gemidos y palabras sucias.
—Stuar ¡por Dalak! pon el maldito silenciador. —reprende mi padre en voz baja, pero aun así su voz es autoritaria.
Después de eso no se escucha nada ni siquiera sus latidos, por lo que al principio los demás se preocupan, pero después su cara cambia cuando Aarón explica cómo va lo del silenciador.
