Capítulo 26: "Un nuevo aliado"

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Cuando Ryuunosuke recobró el conocimiento, se encontraba recostado sobre la cama de un cuarto de hospital. Se sintió profundamente sorprendido al notar que parecía ser de mañana... ¿Acaso pasó allí toda la noche? Se sentía completamente desorientado. A su costado izquierdo había un velador, y sobre éste se encontraba su teléfono celular.

"Qué extraño", pensó. "Recuerdo haber dejado mi teléfono en mi habitación"...

Cogió el celular con un poco de desánimo, pensando en ver la hora, y enseguida se visualizó a Maid-chan, quien al verlo, de inmediato esbozó una gran sonrisa.

— ¡Ryuunosuke-sama! ¡Ya despertó!

— S-sí... — contestó el chico mirando hacia abajo, pensando un poco mejor las cosas. Meditó algunos segundos y luego volvió la vista a su programa — ¿Qué fue lo que me ocurrió? — preguntó un tanto confundido.

— Perdió la conciencia — contestó el programa — Pero por suerte no fue nada grave...

— Y-ya veo...

— Lo pusieron a dormir.

— ¿Eh? ¿Por qué? — Maid-chan lo miró con el ceño levemente fruncido.

— Tiene que cuidar mejor su salud, con todo lo que le ocurrió ayer sufrió un colapso emocional, sumado a que no se ha alimentado correctamente, se encontraba deshidratado. Le realizaron unos exámenes de sangre.

— Ah... qué molesto todo esto — respondió el chico levantándose de la cama.

— ¿Eh? ¡¿Qué está haciendo?! — exclamó angustiada Maid.

— ¿Qué no es obvio? Ya me quiero ir...

— Será mejor que espere a que llegue el doctor, ya le darán el alta... — pero Ryuunosuke parecía estarla ignorando — ¡Espere un poco más! — exclamó Maid-chan, y luego miró hacia abajo y susurró sus siguientes palabras — O no alcanzará a llegar... — Ryuunosuke se sorprendió al escuchar eso.

— ¿Qué? ¿A quién te refieres?

— A.... a n-nadie — respondió su I.A, viéndose ridículamente sospechosa — a Sorata, y los demás chicos claro está... ¿quién más?

— ¡¿L-le avisaste a Rita?! — exclamó Ryuunosuke impresionado, con su corazón acelerado por la emoción de imaginar que la volvería a ver...

— N-no... intenté hacerlo — respondió su programa — Pero bueno... fue muy difícil contactarla... — Ryuunosuke miró hacia abajo un poco triste, de alguna forma se había hecho la ilusión que la vería.

— No importa — respondió — Después de todo, no quisiera que me viera en este estado... es muy incómodo estar teniendo que dar lástima...

— Ryuunosuke-sama... — Maid lo miró un poco triste al escuchar aquellas palabras.

De pronto, se escuchó que golpeaban la puerta de la habitación.

— ¡Ya llegó! — exclamó Maid-chan viéndose emocionada.

— Pase — contestó Ryuunosuke.

El chico alzó la vista para ver de quién se trataba... pero su sorpresa lo desbordó totalmente al ver que en la habitación había ingresado nada menos que George, el chico que le había hecho la vida imposible durante todo ese tiempo. Ryuunosuke sintió su cuerpo débil una vez más, ¿es que acaso querían matarlo con tanto estrés?

— No lo creería si no lo viera — mencionó de la nada George — Así que es verdad que caíste en este estado luego de que Rita y tú terminaran...

Sus dientes se apretaron tanto de la rabia, que sintió que su mandíbula se rompería. Se levantó de la cama energéticamente, y se acercó al rubio, sin poder esconder el odio que sentía al verlo allí... ¿A qué diablos había venido? ¡¿A burlarse?! ¡¿No le bastaba acaso con todo el daño que ya le había hecho?!

Ya a esas alturas nada le importaba, ni siquiera el hecho de saber cuánto George lo superaba en fuerza física, más aun encontrándose en ese estado. Intentó golpearlo, pero su puño fue detenido fácilmente por George, quien sostuvo su mano y lo miró seriamente.

— Tranquilo, oye — mencionó el rubio.

— ¡¿Qué rayos haces aquí?! ¡¿Has venido a burlarte, basura?!

— ¿Burlarme? No... — el chico negó con la cabeza — Quería comprobar si era cierto lo que dijo tu interesante programa informático — dijo esto último llevando su vista hacia el celular del chico, que se encontraba sobre la cama.

Ryuunosuke llevó en ese momento, también su vista hacia Maid-chan, y allí estaba... se veía preocupada, y un tanto asustada. El programador la contempló con molestia, soltó a George y se acercó hasta su celular para tomarlo.

— ¿Por qué tuviste que decirle? ¿Qué fue lo que hiciste?

— S-sólo lo culpé por el daño que te hizo... cuando saliste de la habitación, estuve conversando con él, luego... le conté que te habías desmayado, y le eché la culpa por eso.

— Tsk... — Ryuunosuke se sentó sobre la cama, no comprendiendo nada. Todavía no entendía la razón por la que George estaba allí — ¿Y bien? — dijo mirando a George — ¿Por qué has venido hasta aquí?

— Pues... hay algo que quiero comprobar — dijo acercándose hasta Ryuunosuke — ¿Realmente amas a Rita? — preguntó esto seriamente, mirándolo a los ojos. El joven programador desvió la vista antes de responder.

— No entiendo nada... ¿qué importa eso ahora? ¿qué importancia tiene si la amo o no? Ya nos arruinaste todo. No hay forma de volver las cosas a lo que eran...

— ¿Sabes algo? La verdad, si fuera por mí no me importaría... me interesa bien poco si te sientes mal o no, incluso creo que en parte te lo tienes merecido, por haber sido tan ciego todo este tiempo. Rita es una chica increíble, ¿lo sabías? Tienes suerte de que... te siga amando tanto.

Al escuchar esas palabras, los ojos de Ryuunosuke se iluminaron y volvió la vista a George, sin saber qué decir... sólo quería estar atento a sus palabras. El rubio continuó hablando.

— Así es, no importa cuánto lo he intentado... simplemente, no puedo conquistar a Rita. Lo admito, sí, amo a Rita. Pero no soy yo el que ella quiere, y al parecer nunca lo seré... ella no ha parado de sufrir. Quisiera pensar en otra opción, pero al parecer solo tú puedes devolverle a ella la sonrisa...

— ¿Tan mal está? — preguntó el chico impresionado. George rio levemente.

— Sí... vaya qué estúpidos son.

— ¿Qué has dicho? Rita no es ninguna estúpida... E-ella... ¿está bien?

— Lo sé, lo sé... pero es gracioso. No te preocupes por Rita, ella está bien... pero ha estado muy deprimida... — George volvió a la seriedad que tenía hace un momento — Realmente no pueden estar el uno sin el otro... al parecer, estando solos son un desastre. Se necesitan, no sabía que era así. No debí separarlos — admitió el rubio. Ryuunosuke lo miró todavía un poco molesto.

— Pues lo hiciste, interferiste...

— Lo sé — contestó — Pero, quizás pueda ayudarte a recuperarla... solo si estás dispuesto a dar todo de ti.

— Por supuesto que lo estoy — respondió Ryuunosuke — Pero, no puedo confiar en ti...

— Eso pensé — dijo George y suspiró — A decir verdad, sigues sin agradarme, tampoco confío mucho en ti... pero en fin, Rita te necesita. Quizás si dejas de ser tan estúpidamente cobarde me caigas un poco mejor... Esta vez, te facilitaré un poco las cosas.... Pero antes, debes encargarte de Colin. Ese desgraciado... ya supe que te robó el programa, no me cabe la menor duda, es solo cosa de ver a Maid-chan ¿Qué dices? ¿Vienes conmigo a Londres? — Ryuunosuke abrió los ojos al escuchar aquella sugerencia. Luego, lo meditó dos segundos y decidió responder con determinación en su mirada.

— Sí, volvamos allá.

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⏰ Última actualización: May 21, 2017 ⏰

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Londres (Rita x Ryuunosuke fanfic)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora