Capítulo 4: "Aeropuerto de Londres"

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Ambos continuaron del mismo modo durante unas dos horas, en las que Rita se mantuvo durmiendo tranquilamente, apoyada en el chico mientras éste programaba. A Ryuunosuke se le estaba acabando la batería de su laptop y se vio obligado a apagarla, tomando una vez más consciencia de lo que ocurría a su alrededor.

Se puso nuevamente nervioso al notar que Rita llevaba tantos minutos apoyada en él, y su rostro comenzó a tornar un color grisáceo, mientras su respiración se agitó y se sentía un poco mareado. La habría despertado para quitársela de encima, pero al verla durmiendo tan apaciblemente, se le hacía difícil intentar despertarla.

De pronto, el avión comenzó a hacer unos movimientos inesperados y violentos, un tanto aterradores; daba la impresión de que en cualquier momento caerían. Estaban pasando por una turbulencia. Rita, despertó de golpe, asustada, y se abrazó de Ryuunosuke con más fuerza.

El chico, al sentir el abrazo de Rita sumado a la turbulencia del avión, sintió que se iba a desmayar. Su cuerpo no podía aguantar tanto. Su boca no podía pronunciar palabras, pero sus manos intentaban quitarse a Rita de encima en todo momento, aunque no daba resultado. La chica, simplemente no lo soltaba, y pronto perdió el conocimiento.

Al despertar, ya no sentía la agitación del avión. Estaba todo tranquilo a su alrededor. Se encontraba en su asiento, y su mano estaba siendo sostenida por la de Rita. Se sonrojó al darse cuenta de esto, y al recordar lo que había ocurrido, quitó su mano de manera sorpresiva y violenta.

— Ya despertaste — comentó Rita mirándolo preocupada.

— No me hables — mencionó Ryuunosuke en un tono cortante, desviando la vista hacia un costado. Se notaba molesto.

— ¿Por qué estás tan enojado?

— Porque fue tu culpa... por culpa tuya me desmayé. Venir contigo fue una pésima idea — las palabras comenzaron a salir de su boca sin que se diera cuenta — Preferiría el infierno a estar contigo... y sin embargo debo fingir ser tu novio... ¡No sé por qué te estoy ayudando!

— B-bueno... — Rita también desvió la vista. Se encontraba muy dolida por las palabras de Ryuunosuke, pero no quería que se notara lo afectada que estaba — no creí que para ti fuera un sacrificio tan terrible...

— Ya ves que sí.

Dichas estas palabras, ambos se quedaron callados y distantes durante todo el viaje, hasta llegar a destino después de varias horas.

— ¿A dónde iremos ahora? — preguntó Ryuunosuke bajando del avión, por fin rompiendo la ley del hielo que se había producido, pero no escuchó respuesta — Te estoy hablando — volvió a insistir, y Rita se giró para mirarlo a los ojos.

— Te compraremos un boleto de vuelta — le dijo ella mirándolo con una sonrisa evidentemente forzada — ¿no quieres volver?

— No seas tonta — respondió — ya estamos aquí de todos modos...

— Eso no quiere decir que no puedas regresar — volvió a sugerirle — Después de todo, te has sentido obligado a venir aquí...

— Habría perdido este día en vano — replicó él.

En eso, el chico sintió que alguien se detenía justo frente a ellos. Al girar, notó a un joven rubio, de unos dieciocho años que miraba a Rita con una sonrisa. Para el joven programador, no fue difícil distinguir que se trataba del típico estereotipo de galán de película que suele atraer a las chicas. Además, su atuendo en general, le hacía proyectar una imagen de chico exitoso y adinerado. "Típico hijo de papá" pensó un poco molesto. De inmediato, le dio una mala impresión.

— ¡Rita! — exclamó emocionado el supuesto galán de acento inglés.

— George, qué sorpresa... no creí que vinieras — expresó Rita sonriendo amablemente, aunque para Ryuunosuke, no era más que una risa forzada.

Aun así, le pareció que entre ambos se había generado un ambiente muy familiar y cercano. Pareciera que se conocieran de toda la vida. Por alguna razón, se sintió sumamente triste. No comprendía su sentir, pero con cada latido que hacía su corazón, se sentía más y más miserable, y una presión en el pecho de dolorosa angustia mantuvo constante.

Lamentablemente, no entendía del todo las palabras que se decían. Se perdía entre la fluidez de aquella conversación, y veía risas constantes de ambos, por chistes que no comprendía. Se sintió inmediatamente desplazado por aquel tipo. No podía evitar sentir que sólo sobraba...

¿Acaso estaba... celoso? ¡Definitivamente no!; intentó convencerse. Pero una parte de sí, le decía que lo estaba, que estaba sumamente molesto por esa razón, que hubiera preferido que ese tipo se largara. No... él tenía que largarse. Rita se lo había pedido hace un momento. Su presencia allí estaba de más, sabía que tenía que marcharse, que debía hacer caso a la solicitud de Rita e irse cuanto antes a Japón.

Pero entonces, surgió lo impensado para el chico.

— Por cierto, ¿quién es tu acompañante? — preguntó George, refiriéndose a Ryuu, mirándolo con una boba sonrisa de simpatía en su rostro.

Ryuunosuke iba a adelantarse para decirle que sólo era un amigo que estaba de paso y que ahora debía devolverse a Japón, pero para su sorpresa, Rita rodeó su brazo apoyándose en él, y miró a George con una sonrisa en su rostro para responderle.

— Es mi novio — dijo ella sin dudarlo.

Ambos, tanto Ryuu como George quedaron impresionados breves segundos al escuchar las palabras de Rita. La chica que se veía feliz y decidida, también levemente sonrojada. El rostro de Ryuunosuke se ruborizó también, y obviamente se sintió nervioso al tener a Rita tan cerca suyo, pero por alguna razón, aquellas palabras inesperadas de Rita lograron ponerlo de buen humor, y por breves segundos quiso seguirle el juego.

— Así es — respondió Ryuunosuke intentando denotar seguridad en su timbre de voz y expresión facial, pese a su sonrojo aún evidente — soy su novio.

— Ah, ya veo — George respondió son una sonrisa claramente desanimada.

Ryuunosuke se sorprendió al ver esa molesta y falsa amabilidad en la "sonrisa" de George... ¿qué acaso todos en Inglaterra debían tener esa costumbre? Además, ahora estaba seguro. George estaba interesado en Rita, y ahora se sentía decepcionado. Sin embargo, Rita realmente parecía haber utilizado a Ryuunosuke como un recurso en ese momento para repeler a George. Ella no estaba interesada en el chico inglés. Ahora Ryuunosuke se sentía mucho más tranquilo, y aunque no quisiera admitirlo, feliz.

— Bueno — continuó hablando el rubio inglés — ¿vamos? Vine a buscarlos en mi auto, vengan.

— Claro — respondió Rita siguiéndolo, tomando la mano de Ryuunosuke al caminar.

Ryuunosuke comenzó a caminar junto a Rita de la mano, sumamente nervioso. Sentía que su mano pronto comenzaría a sudar, pero que eso ocurriera le haría avergonzarse aún más. De pronto, Rita detuvo el paso, haciendo que George quedara a más centímetros de distancia de ellos dos.

— ¿Qué haces? — preguntó Ryuunosuke extrañado, deteniendo también su paso.

— Estamos a punto de abandonar el aeropuerto — comentó Rita, mirándolo con una sonrisa coqueta — pero hay algo que se nos ha olvidado...

— ¿Q-Qué cosa? — respondió Ryuunosuke casi temblando de los nervios al ver la expresión de Rita.

— Esto — dijo ella acercándose al rostro del chico, y robándole un beso rápido en la comisura de los labios, luego devolviéndole una sonrisa — El beso en el aeropuerto es nuestra tradición.

Ryuunosuke no obtuvo una reacción inmediata, pero por suerte no se desmayó. Quizás se estaba acostumbrando. La chica volvió a tomar su mano y continuó caminando, él simplemente le siguió el paso, pudiendo reaccionar poco después del shock que había sufrido con el beso. Se tocó los labios con una mano pensando en ello mientras caminaba junto a Rita, y su rostro se sonrojó.

Londres (Rita x Ryuunosuke fanfic)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora