Londres (Rita x Ryuunosuke fanfic)

Capítulo 23: "Correos"

No supo bien por qué, pero al notar que Rita lo había bloqueado, dentro de su desesperación arrojó su teléfono celular con fuerza contra el piso, aunque por suerte éste no se quebró. En ese instante, la preocupación de Maid-chan aumentó.

— ¿Qué es lo que ocurre? — preguntó angustiada, al verlo en ese estado.

— Ya te dije, Rita no quiere saber nada de mí... — respondió el chico, abrazándose de piernas en su silla.

— No puede darse por vencido tan fácilmente — le insistió el programa. Pero al no notar respuesta del chico, decidió seguir insistiendo —. Quizás ahora debería escribir un mai-

— ¡Déjame en paz! — exclamó el chico interrumpiendo la frase de su programa —. Déjame pensar bien...

Tras decir esas palabras, el chico puso sus manos sobre su cabeza, presionándolas un poco y comenzó a meditar sobre lo sucedido. En ese instante, Maid-chan pareció comprender que lo mejor en ese momento sería dejarlo solo, y decidió desconectarse un instante. Ryuunosuke se mantuvo en esa posición durante algunos minutos, hasta que finalmente exhaló un suspiro, y volvió a sentarse con normalidad en la silla, ya más tranquilo. Observó su monitor un momento, y allí vio abierto el e-mail de Rita; debido a la primera opción que había venido a la cabeza de Maid-chan, la de escribirle a la inglesa.

No lo dudó demasiado, y comenzó a redactarle un e-mail. En él, aprovechó de preguntarle las razones por las que no había vuelto a Sakurasou. Intentó realizarle esta pregunta de la forma más ingenua posible, no haciendo alusión alguna a los problemas que habían sucedido en Londres... tuvo miedo de enviarlo. Tenía miedo de la respuesta de Rita, no sabía con qué se encontraría de vuelta. Lo cierto era, que Rita había estado intentando evadirlo, se retiró de Suimei y había bloqueado su número. Estaba claro que había querido dar término al contacto entre ambos, y no podía culparla por eso... pero no dejaba de preguntarse, ¿qué había sido de Rita esas semanas? ¿Qué tal si había establecido un lazo con Colin, o con George? ¿Y si la habían forzado a comprometerse con alguno de ellos? ¿Habría realmente valido la pena la decisión que tomó? Pensó entonces, que quizás sus decisiones, pudieron igualmente arrastrar a Rita a posibilidades que le hicieran daño... si así fuera, de nada habría servido protegerla y alejarse.

Gracias a esto, aprovechó de escribir un poco más en el e-mail. Comenzó a preguntarle sobre cómo había estado durante esas semanas, qué cosas le habían ocurrido, y si es que se encontraba bien. Tuvo mucha vergüenza de incorporar todo esto, porque de algún modo podía interpretarse como una muestra de preocupación hacia Rita. Aquel mail dejaba en claro que él se interesaba por ella, o al menos por su bienestar. Le costaba manifestar aquellos sentimientos, pero esta vez lo creyó necesario. Pulsó clic en enviar antes de que su mente obsesiva y tímida lograra reprimirlo y hacerle dudar, y el mensaje llegó a su destinatario. El chico suspiró con alivio, intentó pensar en otra cosa para no suscitar el latente arrepentimiento que amenazaba con aparecer en su mente.

Ryuunosuke se dedicó a programar durante toda esa tarde, de vez en cuando examinando sus correos, pero nada... ni una sola pista de Rita. A medida que las horas avanzaban, el tiempo que su mente se dedicaba a divagar sobre Rita iba incrementando, y ya durante la noche, no podía más que simplemente pensar en ella... y en que probablemente jamás volvería a saber nada de la chica. Pero continuó esperando, con la esperanza de que la chica todavía no hubiese revisado su correo.

Así pasó ese día, y durante el día siguiente la situación no cambió demasiado. Nuevamente decidió quedarse en casa, encerrado en su cuarto, programando a solas mientras de vez en cuando revisaba su correo. Pero cada vez sus esperanzas se veían desfallecer con mayor fuerza. Sin embargo, durante la madrugada de ese día tuvo una idea... escribirle al señor Phil. Sí, seguramente el padre de Rita sí estaría dispuesto a leerlo y darle alguna respuesta, solo que no tenía su correo. Buscó en internet el correo de Philip Ainsworth, y finalmente dio con uno, pero como estaba a disposición del público general, dudó de si realmente leería los correos que le enviaran. De todos modos, lo intentaría, pero ¿qué podría preguntarle? No tenía conocimiento sobre la situación actual de Rita, y tenía miedo de cometer alguna equivocación y arruinar las cosas... cualquier paso en falso ahora podría jugarle en contra a Rita.

Después de meditarlo bastante, finalmente optó por escribirle acerca del trabajo que el mismo señor Phil le había ofrecido, intentando mostrar interés en saber más sobre el asunto y ocultando sus intenciones reales. Es cierto... había renunciado; pero después de todo, Phil le había manifestado de todas formas su interés en trabajar con él. Entonces, pensó que esa sería la mejor forma para iniciar una conversación que le permita finalmente, saber más sobre la situación actual de Rita.

En esta ocasión, no se tardaron mucho en responder el correo. Recibió un mail de Philip Ainsworth tan solo treinta minutos después de haber enviado el suyo. Aquello le motivó, lo abrió sin dudar, casi suponiendo que el mensaje sería positivo. Sin embargo, se encontró con una respuesta completamente inesperada...

"Estimado Ryuunosuke: Confié en ti, te presenté mi trabajo, mi casa, te di estadía, te recibí con los brazos abiertos, pero desde un principio tenías pensado apuñalarnos. No soy ingenuo, ya me enteré de todo el daño que le hiciste a mi hija. Ni creas que trabajaré contigo. He visto a Rita llorar a diario, y no podría perdonarte. Eres un muchacho talentoso, no tenías por qué caer tan bajo para conseguir una buena oportunidad laboral. Pensé que desaparecerías de nuestras vidas, pero me equivoqué. Rita me contó que le habías escrito, pero ella no fue capaz de responderte, quiere olvidarte y agradecería que no aparecieras más en nuestras vidas. Aun así, Rita intenta defenderte, creo que todavía no es capaz de ver la realidad. Por un instante incluso le creí, y cuando recibí tu e-mail, al principio pensé que estabas arrepentido... pero me equivoqué. Sólo te interesa el empleo, gracias por reafirmar mi idea. Nunca debí permitir que Rita viajara a Japón. Es por eso, que ahora estoy feliz de que haya decidido abandonar esa escuela. Te recomiendo que ya no gastes más tus energías en molestarnos, o te arrepentirás de veras. No olvides que estás hablando con gente poderosa. Se despide, Philip."