Ryuunosuke la miró sorprendido. No esperaba una propuesta como ésa en ese momento, y no pudo evitar sentir pánico en un principio, al imaginarse en Inglaterra junto a Rita.
— Ni loco, ¿qué te hace pensar que aceptaría una propuesta como ésa, ex-aprovechadora?
— Bueno... así no tendrías que regresar con tu familia...
Ryuunosuke se dejó impresionar por las palabras de Rita, quedándose sin palabras durante unos segundos con los ojos muy abiertos. Pero luego, volvió a la calma, y se decidió a rechazar la propuesta de la chica.
— Lo prefiero. Cualquier cosa sería mejor que estar allá contigo — dijo sin darse cuenta de lo dolorosas que podrían resultar esas palabras para Rita; quien esbozó una sonrisa forzada que no tardó en ser percibida por el joven programador.
— Bueno, yo creí que...
— Olvídalo de una vez — le interrumpió él un poco irritado por la sonrisa falsa de ella, mientras volvía a teclear, intentando olvidarse del asunto.
Rita miró hacia abajo, un poco triste esta vez, sin intentar evadir su estado anímico.
— Es que... necesito pedirte un favor... — Ryuunosuke volvió a interrumpir su actividad y se giró en dirección a ella con una mueca de desinterés y molestia.
— ¿Ahora qué quieres?
— ¿Puedes dejar de contestarme de forma tan agresiva? — pidió ella todavía con la vista hacia abajo — necesito que al menos esta vez... intentes ser un poco más comprensivo conmigo, por favor...
El chico no pudo evitar que su no tan insensible corazón, se viera afectado por la actitud de Rita. Ahora estaba siendo honesta, y parecía necesitar su ayuda. Suspiró intentando calmarse, e intentó responder esta vez en un tono un poco más ameno.
— De acuerdo... ¿pasa algo? — Rita asintió con la cabeza.
— Tengo miedo...
— ¿De qué? — preguntó Ryuunosuke extrañado por las palabras de la chica.
— Le mentí a mi familia... — hizo una pausa y alzó la vista, enfocando su mirada en los ojos violetas del chico — les dije que éramos novios — Ryuunosuke se sonrojó al escuchar las palabras de la chica.
— ¡¿Que hiciste qué?! — preguntó un poco exaltado — ¿Estás loca, mujer? No deberías andar inventando cosas como ésa... ¡Ni siquiera conozco a tu familia!
— Lo siento — respondió ella un tanto angustiada — realmente no tuve otra opción...
Ryuunosuke la miró incrédulo y se cruzó de brazos, exhalando un suspiro pesado, pero sin desviar su atención de la chica. Ahora estaba mucho más concentrado en la historia; se encontraba dispuesto a escuchar lo que ella le tuviera que decir.
— ¿Qué quieres decir? — Rita hizo una pausa antes de decidirse a contestar.
— Bueno... en mi familia son demasiado tradicionalistas — miró hacia un costado — Como ya estoy por cumplir dieciocho años, han estado buscándome posibles candidatos a matrimonio...
— ¿Qué? — Ryuunosuke la miró con impresión — Pero cómo puede ser posible... ¿no te dejan elegir a ti?
— No es tan simple — respondió Rita — mi padre es un empresario importante en Londres, y suele relacionarse con personas poderosas... — Ryuunosuke frunció el ceño un poco fastidiado, le molestaban esa clase de personas como el padre de Rita.
— No creo que él debiera involucrarse en tus asuntos...
— Lo sé — respondió ella — es por eso que... aprovechando que ya les había dicho que tú me gustabas — Ryuunosuke se sonrojó al oír esto, pero siguió escuchándola atentamente — les dije que ahora eras mi novio... De ese modo, no me obligarían a casarme con otro pretendiente...
— ¿Por qué me metes en tus problemas?
— Lo siento...
Rita todavía tenía la vista puesta en el suelo. Se veía sumamente triste y acomplejada. No pudo evitar sentir compasión por ella en ese momento. Además, no estaba de acuerdo con que ella se casara con alguien que no amara; si hacía eso podría destruir sus sueños... Por otro lado, el hecho de imaginársela junto a otra persona, le molestaba; aunque jamás lo admitiría.
— Bien, de acuerdo... Iré... — Rita esbozó una sonrisa alegre volviendo su vista al chico; quien siguió hablando — Pero sólo porque ya me metiste en tus problemas sin consultármelo...
— ¡¿Hablas en serio?! — Rita se veía feliz, parecía no poder creer las palabras de él.
— Sí... además, así evitaré ir a mi casa — esquivó la vista un poco sonrojado al decir estas palabras, y sintió sorpresivamente el abrazo de ella.
— ¡Gracias, Ryuunosuke!
— ¡A-aléjate de mí! — le exclamó temblando nervioso.
— S-sí... — Rita lo soltó y lo miró con una sonrisa tan adorable, que Ryuunosuke se perdió en ella algunos segundos antes de lograr discernir que la estaba mirando. Entonces, esquivó la vista de vuelta a su computador, sumamente ruborizado.
— B-bueno... ahora necesito trabajar, así que no me distraigas — comenzó a teclear en su computadora nuevamente.
— Compraré los pasajes — dijo Rita de muy buen humor, sonriente.
Ryuunosuke tembló tras oír estas palabras, al imaginarse junto a Rita en el avión. Le parecía perturbador, no sabría cómo lidiar con ella si durante el viaje se le ocurría salir con alguna de sus conductas indecentes.
— B-bien... haz lo que quieras — tragó saliva, y continuó tecleando nervioso.
Por más que lo intentaba, no dejaba de pensar en el asunto. Le causaba cierta ansiedad el viaje y la estadía en Londres por tres semanas.
Desvió la vista hacia Rita, mirándola de reojo y la vio allí, sentada en su cama y con una sonrisa en sus labios mientras observaba atentamente el celular.
— ¿Estás comprando los pasajes? — preguntó Ryuunosuke.
— Sí — respondió ella mirándolo de reojo un momento para devolver la vista al móvil — tengo que hacerte algunas preguntas sobre tu identificación para comprar tu pasaje.
— Está bien... — dejó pasar unos segundos, y luego volvió a hablarle — Oye, ex-aprovechadora...
— Mi nombre es Rita — le dijo ella dejando de prestar atención al celular y mirándolo — ¿Hasta cuándo seguirás llamándome de ese modo?
— No veo razón para llamarte de otra forma...
— ¿Ah, no? — Rita lo miró con una sonrisa picaresca — pero... recuerda que ahora que fingirás ser mi novio, deberás llamarme Rita como mínimo.
— ¿C-como m-mínimo?...
— Claro, a menos que prefieras llamarme amor, cariño, cielo...
— ¡De acuerdo, ya entendí, detente! — Ryuunosuke se sonrojó molesto — supongo que una vez allá te llamaré Rita...
— De acuerdo — respondió Rita con una sonrisa, y prosiguió a comprar el pasaje.
— Oye, recuerda que te estoy haciendo un favor — agregó Ryuunosuke — así que no te comportes de esa forma o me harás cambiar de parecer...
— S-sí... lo entiendo — Rita hizo una pequeña mueca de tristeza que duró pocos instantes en su rostro, y continuó comprando los pasajes.
Ryuunosuke volvió a sus actividades de programación, y luego de algunos minutos, Rita finalmente compró los pasajes. Posterior a eso, Ryuunosuke no detuvo su actividad, y continuó programando durante algunas horas, incluso después de que oscureciera.
Cuando ya no podía más del sueño, bostezó un poco agotado, y se levantó de la silla pensando en ir a acostarse. En eso, se percató de que Rita se había quedado dormida sobre su cama.
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Londres (Rita x Ryuunosuke fanfic)
RomanceTodo inició como un trato. Rita necesitaba llevar a un "novio" a Londres como excusa, para no comprometerse con los candidatos que sus padres le ofrecían. Cuando por fin logró convencer a Ryuunosuke de acompañarla y fingir ser su novio, muchos inci...