Londres (Rita x Ryuunosuke fanfic)

Capítulo 5: "Trayecto"

Caminaron hasta detenerse justo frente a un automóvil último modelo. Ryuunosuke no sabía de vehículos, pero estaba seguro de que aquello debía costar realmente una fortuna. Subieron adentro, y de inmediato se impresionó al ver lo espacioso que era el interior, y lo cómodo que le resultaban los asientos. Rita se sentó al lado suyo, y George al frente de ellos, comenzando a conducir.

Mientras más se sorprendía por las sorpresas que traía bajo la manga aquel chico inglés, de peor humor se ponía, y era algo que no podía evitar.

Además, ese tal George había sido muy amable con él hasta el momento... ¿por qué razón molestarse con él? En realidad, no tenía motivos. Claro estaba, el rubio estaba tras Rita, pero ¿por qué preocuparse? Rita no estaba interesada en él... Además, ¿qué importaba si Rita estaba o no interesada en George? Después de todo, Rita y él no tenían nada, y ella definitivamente no le importaba... ¿verdad?

Ahora que lo pensaba, tampoco tenía idea de adónde se estaban dirigiendo... ¿irían acaso a la casa de Rita? No comprendía nada. Tampoco supo en qué momento George se había enterado de la llegada de Rita a Londres. Había mucho misterio todavía en toda esa situación. Pero mientras tanto, intentó olvidarse de todo ese asunto, y comenzó a observar el paisaje por la ventana para distraerse un rato.

Londres era realmente un lugar increíble, y muy distinto de todos los sitios donde había estado anteriormente. Disfrutó del trayecto, aunque no podía sacar de su interior la angustia que constantemente le acompañaba por no comprender nada de lo que estaba ocurriendo, ni del destino al que se dirigía... Además, no podía distraerse mientras escuchaba las voces de Rita y George intercambiar tanta palabrería difícil de procesar, pero por mucho que se perdiera en la conversación, había algo que no dudaba, y era que parecían estársela pasando bien.

Poco a poco, el camino comenzó a hacerse más y más tedioso para Ryuunosuke, quizás debido a la presencia de George, porque escuchar su voz no tardó en irritarle cada vez con mayor intensidad.

El trayecto fue largo, pero después de poco más de una hora de viaje, finalmente ingresaron en una propiedad. Para Ryuunosuke fue una sorpresa. Jamás creyó que iba a estar dentro de un lugar así. Se abrió un gran portón, e ingresaron en un gigantesco jardín delantero. Al mirar al horizonte, contempló una hermosa y gran mansión, que le hizo sentir todavía más impresionado.

— Rita... este lugar es...

— Aquí viven mis padres — se adelantó a responder la chica con naturalidad.

— ¡¿Qué?! E-entonces... ¿los veremos ahora? — preguntó Ryuunosuke sumamente nervioso.

— Claro — respondió ella sonriendo — Por eso te traje hasta aquí, quería presentarte ante ellos.

Ryuunosuke sintió que le faltaba el aliento. No se sentía capaz de hacer acto de presencia, menos aún, ahora que conocía el lugar donde vivían los padres de Rita. Siempre se imaginó que era una chica adinerada, pero realmente nunca pensó que lo sería tanto. Lo que estaba viendo no era comparable con nada que hubiese visto con anterioridad. Estaba sumamente impresionado.

Se sentía un poco incómodo por tener que estar allí. Él no congeniaba con ese estilo, y probablemente le discriminarían apenas lo vieran. Después de todo, el atuendo casual con el que andaba, no dejaba de estar dentro de lo común, y denotaba de inmediato ser alguien de clase media. No había nada destacable qué ofrecer. Y esto no le hubiera importado en otra oportunidad, pero ahora que se sentía un tanto desplazado por la presencia de George, sería el colmo sentir la misma especie de rechazo por parte de los padres de Rita...

"Esto va a fracasar", se dijo a sí mismo mientras el auto era estacionado a un lado de la mansión. Seguramente, los padres de Rita no estarían de acuerdo con la supuesta relación que existía entre ambos. Tal vez, los planes de Rita para no casarse con alguno de los pretendientes que sus padres le ofrecían, no darían resultado luego de verlo... ¿Acaso George era uno de aquellos candidatos? No le cabía la menor duda de que a ojos de esa gente de fortuna, era un mucho mejor partido para Rita.

Bajaron del automóvil, y Ryuunosuke se miró a través del espejo retrovisor, sólo para reafirmar su idea de que no estaba preparado para la ocasión y lucía poco menos que patético. De pronto, la imagen de Rita se reflejó a su lado a través del espejo, y el chico se giró de golpe por la impresión para ver a Rita a su lado mirándolo sonriente.

— ¿Qué haces? — preguntó ella con un tono amable.

— N-nada... — respondió intentando disimular lo que hacía.

— Te ves bien así — comentó ella, y Ryuunosuke no pudo evitar sonrojarse avergonzado.

— ¡No me estaba mirando! — respondió notoriamente nervioso, y Rita rió levemente.

— No sabes mentir — dijo y tomó su mano — ven, tenemos que entrar...

— Esto no va a funcionar — respondió Ryuunosuke sin siquiera notar que su mano estaba entrelazada a la de Rita, mientras se sumergía entre sus pensamientos — No creo que les agrade pensar que soy tu novio.

— Te equivocas — respondió ella intentando animarlo, con una sonrisa en su rostro — ellos ya saben de ti, ¡y están emocionados por conocerte! — Ryuunosuke la miró sorprendido.

— ¿En serio?

— Claro que sí — respondió Rita caminando en dirección a la entrada de la mansión sin soltar su mano — Les vas a agradar. Llevo meses hablando de ti...

Ryuunosuke se sonrojó al escuchar estas últimas palabras, y se dejó arrastrar de la mano hasta la entrada, mientras pensaba seriamente en las palabras de Rita. Seguramente, él era muy importante para ella. Si no, ¿por qué les habría estado hablando a sus propios padres acerca de él durante tanto tiempo? Todo tenía sentido si lo consideraba de ese modo. Era la primera vez que tenía presente esa información en su cabeza de manera tan certera. Era la primera vez en mucho tiempo, que se sentía tan querido por alguien...

En realidad, había sido bastante malagradecido con Rita al desconfiar tanto de ella en todo momento. Probablemente, Rita era ahora la única persona en la que podía confiar con certeza.