No Te Decepciones - Miraculous Ladybug [CANCELADA]

#Capitulo 16#

Capitulo 16: Ilusión.

//Narra Marinette// (Si, volvemos a los narras :3)

Salte por la ventana y con ayuda del yo-yo me colgué de una iluminaria, caí sobre el techo frente a mi casa y comencé a correr por la hilera de estos en dirección a la Torre Eiffel: Conociendo a Volpina, estaría en el lugar donde todos la pudieran ver. Mire a mis lados, a los tejanos cercanos y los de la lejanía, no había señal de Chat Noir. ¿Dónde demonios estaba ese gato pulgoso?, ¿Le habrá sucedido algo otra vez?, últimamente suele unirse a las batallas de forma inmediata. Tal vez no debería preocuparme tanto.

De todas formas, sabiendo que lo más probable es que este akuma sea Volpina, no me agrada la idea de enfrentarla sola, esa chica sabia jugar con mi mente de un modo que no entiendo. Mire por última vez a los lados pero no había rastro de la sombra negra con cabello rubio, así que me lance bajo los tejados y me acerque a toda velocidad a la base de la Torre Eiffel. Entre sus vigas se podía ver a Volpina meciéndose entre ellas con ayuda de su flauta, parecía estar tarareando alguna canción y reía de vez en cuando. Debo admitir que me dio miedo, parecía que estaba demente o algo por el estilo.

--¡Ladybug!—exclamó, sonriéndome abiertamente. En una señal de defensa tome mi yoyo de la cadera y comencé a darle vueltas a una gran velocidad, lista para atacarla si era necesario.

--Maldición...-- masculle, apretando los dientes. Sentí el miedo en el pecho como un fuego frio y se me hizo un nudo en el estomago. Debía admitirlo: Sin Chat, Volpina parecía ser mi pesadilla más temida.

--¿Dónde está el chico gato?—me pregunto, bajando una viga menos de la Torre, luego poso colocando un dedo en su labio y sonriendo de forma traviesa.

--¡Aun... no... llega...-- exclame, bajando la voz poco a poco. Volví mi vista a Volpina y vi la pura maldad reflejada en sus iris que habían tomado un color purpura brillante, ¿Seria acaso el efecto de hacer una akumatización por trato?

--¿Y... Crees que llegara?, sino esta pelea será DEMASIADO fácil—rio con maldad. Salto desde la viga al suelo, cayendo a unos veinte metros de mí. De repente, una horrible idea cruzo mi mente y esa sonrisa malvada solo hacía que aquel presentimiento apretara cada vez mas ese nudo en mi estomago.

--¡¿Qué le hiciste?!—grite, sintiendo la preocupación como una presión fuerte en el pecho. Mis manos sudaban y mi respiración se entrecortaba. Chat, por el amor del miraculous, espero que estés bien.

--¿Yo?—me pregunto, colocando una mano en su pecho y mirándome con des-concertación fingida—Nada~- canturreo. De un salto se paro en los tejados cercanos. No me gustaba que estuviera sobre mí, me hacía sentir más indefensa de lo que estaba—Au revoir—despidió para luego correr y desaparecer de mi vista.

Apreté los puños y solté un chillido furioso. Actualmente, Lila me enfadaba más que Chloé. Tenía claro que jugar con Volpina era como jugar a con la Reina Roja de "Alicia En El País De Las Maravillas". Siempre debía ganar la falsa miraculous y las cartas solían estar a su favor, tenia influencia en la población y no titubeaba al amenazar. Debía tener cuidado y no caer en sus engaños, no dejarme llevar por sus ilusiones y tomar las decisiones pensando con la mente fría. Si no, esto sería una completa tortura.

Lance mi yoyo al tejado y subí a este, buscando con la mirada a Volpina, pero el resto de techos estaban vacios y no habían rastros de la heroína. Eso significaba solo una cosa: Estaba hablando con una ilusión controlada por la akumatizada. Agudice mi oído, intentando escuchar tal vez a Volpina, pero lo único que llego a mi cerebro fue la voz de Chat Noir.

--¿Estas en problemas, My Lady?—

Me voltee y encontré a Chat parado detrás de mí, sonriéndome coquetamente. Pero... había algo raro en sus facciones, su sonrisa se veía demasiado forzada y la posición que había adoptado no solía ser de las suyas. De todas formas, no pude evitar lanzarme sobre él para abrazarlo, me tenía tan preocupada. Para mi sorpresa, en cuanto lo toque se esfumo en un gas anaranjado que se escapo de entre mis manos. Apreté los dientes: Era una ilusión de Volpina.