11.

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Me senté en una de las sillas que normalmente se encuentran frente la barra, cansado.

Puse una mano en mi frente y suspiré, adolorido.

Al inicio no fue tan malo bailar, era incluso divertido, movía mis caderas y mis escasos glúteos y me pagaban una cantidad de dinero bastante buena. Ahora todo es insoportable.

Cada noche que vengo al "trabajo" me siento más como un objeto sexual que como una persona. Cada día se vuelve peor, cada día extraño más estar junto a Zayn a pesar de que no paso ni cinco horas alejado de él.

Antes me sentaba a tomar algo de vez en cuando, ahora salgo corriendo de ahí. Aunque hay días en que me canso tanto emocionalmente que tengo que tomar un descanso.

Las semanas han pasado y cada una es peor que la otra. Esta semana Mike salió de viaje, por lo cual me dejó con otro jefe, si tuviese que decir lo mucho que lo odio y todas las maneras en las que me gustaría torturarlo por hacerme la vida imposible, no terminaría nunca.

—Lo hiciste bien— me alago una voz femenina.

Alce la vista, mareado, encontrándome con una linda chica de rasgos asiaticos.

—Gracias— hice un intento de sonrisa, más que nada una mueca.

—Te he visto varias noches, eres de los favoritos — avisó, limpiando un vaso con una​ toalla.

Baje la mirada— Sí, eso creo— suspiré.

—¿Todo está bien?

—Es que... Agh- odio- yo quiero como- a veces siento ganas de terminar con mi vida, en serio, y no por mí tristeza o algo así​ sino que además no hay muchas cosas buenas en mi vida, y podría hacerlo pero luego llego a casa y están mis dos rayitos de sol— sonreí —. Estoy cansado de tener que estar aquí.

Me miró, claramente sin entender demasiado, pero comprensiva, de alguna manera— El suicidio es la peor decisión que podrías tomar. Yo también he tenido momentos difíciles, yo también he pensado en esa horrible opción pero... Cualquier locura es mejor que el suicido, en serio— sonrió—. Además, es diciembre, siente el espíritu navideño en ti, hombre.

Me mordí el labio— Navidad no me trae muy buenos recuerdos pero... Siento que éste será un muy buen diciembre.

—¡Claro que lo será!— exclamó— Solo debes evitar pensar en si odias tu vida.

Solté una risa— Mi nombre es Liam.

—El mío es Sarah.

Sonreí, feliz repentinamente por la alegría que transmite Sarah. ¿Cómo es que no me di cuenta de la existencia de esta chica anteriormente? Bueno, quizá porque odio a la mayoría de las personas en este lugar y socializar con más no está en mis planes.

—¿Y qué haces en un bar gay? Sé que hay bares gays que son para gays y lesbianas pero este no— hice una mueca.

—Es que me gustan los hombres y Mike me contrató cuando yo tenía pene, así que...— se encogió de hombros.

Alce las cejas, sorprendido— Oh. Eso es... Genial.

—¿Qué?

—Tu transexualidad, creo.

Frunció el ceño.

Sonreí— Bueno, Sarah, me debo ir a ver a mi hermoso... Algo y a mi hijo. Pásala bien— me despedí con la mano.

Me levanté de mi asiento y comencé a caminar a la bodega para cambiarme la ropa.

Entre, encontrándome con mi jefe temporal, el hijo de puta de Drew.

rockabye »ziamDonde viven las historias. Descúbrelo ahora