rockabye »ziam

21.

Recosté mi cabeza en la puerta de la habitación de Andrew.

Quería escuchar las buenas noches, porque probablemente esa noche nadie más que Trisha me las daría.

-¿Papi Liam y tú enojados?- escuché la voz de mi dulce ángel.

Cerré los ojos. Cada vez que nos peleamos le duele más a él que a nosotros, no le gusta que nos digamos cosas feas o nos dejemos de dar besitos, incluso se pone a llorar y eso nos ayuda a reconciliarnos.

-Sí, bebé, los novios a veces nos enojamos.

-No gusta, papi.

-A mi tampoco me gusta, bebé, pero algunas cosas en la vida no nos gustan y debemos enfrentarlas para tener un gran tesoro, así es como funciona.

-¿Y quién es el malo?

-¿Mmm?

-En las películas hay malos.

-Oh, bueno, aquí nadie es malo. Tuvimos unas cuantas diferencias y nos hablamos de una manera no muy... Justa- luego de un rato soltó la palabra junto con un suspiro-. Pero no hay malos.

-¿Papis dejan de esta enojados?

-Sí, amor. No es nada que no se pueda arreglar con un par de besitos de papis.

Se quedaron en un silencio cómodo por un tiempo. Probablemente Zayn estaba acariciando el cabello de Andrew quien estaba con los ojos cerrados, recibiendo la tranquilidad que a cualquier persona le puede provocar el simple tacto de Zayn.

Una imagen que he visto tantas veces, pero que no deja de emocionarme.

-Buenas noches, pequeño- apenas y logré escucharlo gracias a que lo dijo en un susurro.

Me alejé de la puerta y caminé rápido pero con pasos suaves y silenciosos a la habitación que Zayn y yo compartimos desde un tiempo antes de incluso ser novios.

Dejé la puerta entreabierta tras mi, como una invitación a que duerma conmigo y no se vaya a una de las habitaciones de visitantes.

Zayn y yo solemos pelear con frecuencia, pero peleas leves, como cualquier pareja. Pero si tenemos una pelea un tanto más fuerte (lo cual no es común) él suele preferir dejarme durmiendo solo.

No sé si lo hace para evitar alguna situación incómoda, o para hacerme sentir mal. Pero sin duda logra ambas.

Sentí la puerta abrirse completamente a mis espaldas cuando comencé a quitarme la camisa.

Escuché la puerta cerrarse y luego unos cuantos pasos hacia el baño.

Me coloqué una ropa cómoda para dormir y me dirigí a la cama.

No tenía ganas para nada, excepto dormir a un lado de Zayn.

Ví la puerta del baño fijamente, vigilante, esperando pacientemente por su abertura.

Se abrió suavemente y pude apreciar a Zayn tras ella.

Me dirigió una mirada un tanto indiferente, pero no deje que me afectara porque yo sabía bien que tras esa mirada había algo más, tal vez arrepentimiento.

Yo debería ser el arrepentido, y sí lo estoy, pero es normal que Zayn se arrepienta o entristezca por cosas en las que él no tiene culpa alguna.

Dudó, pero dirigió sus pasos flojos hacia nuestra cama.

Se acostó a mi lado, dándome la espalda.

-Zayn...- susurré.

-No hagas que sea molesto. Quiero dormir- pidió.