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Me encontraba sentado en mi nueva cama, tecleando en mi celular, completamente concentrado en llenar las notificaciones de Ed Sheeran con mis tweets.

«@EdSheeran deja de ignorar mi existencia, idiota de mierda»

Sonreí satisfecho, si a mi me twittearan eso no seguiría ignorando a la persona que lo haga. La verdad nunca ignoraria a una persona que me twitteara.

Andrew balbuceó.

Alce la cabeza y lo ví, mientras fruncía el ceño— Bubudah tu puta madre— volví mi vista al teléfono.

Se quedó en silencio y sonreí para mi mismo, triunfante. Creo que si sigo aprendiendo trucos para callarlo no va a ser tan difícil cuidarlo, después de todo.

Comenzó a llorar.

Abrí los ojos muy grandes y dejé el teléfono en la cama— ¿Qué pasó, amiguito?, ¿es porque le dije puta a tu mamá?— corrí hacia él y lo cargue en mis brazos.

Siguió llorando fuertemente, logrando que su cara se vuelva igual de roja que su cabello.

—Perdón, no quería hacer eso. Sé que no te trato muy bien que digamos, ¿puedes perdonarme?— hice puchero.

Siguió llorando.

—Oh, vamos. Descansa, bebé, descansa. Yo... Te voy a mecer, ¿sí?— Comencé a mover mis brazos lentamente.

Poco a poco su semblante se volvió calmado, dejó de llorar para observarme, con los ojos muy abiertos y un dedo en su boca.

—¿Sabes? Me gusta cuando haces esa cosa de mirarme, me hace sentir como que le gusto a alguien, ya que a Zayn no le gusto— susurré haciendo puchero—. Pero, ¿sabes? No me importa, ¿quién necesita gustarle al perfecto, hermoso, amable, adorable, comprensivo y respetuoso de Zayn Malik?— repase mentalmente mis palabras— Mierda, creo que yo lo necesito— suspiré.

Me senté en la cama, con Andrew aún entre mis brazos.

—Mañana voy a salir a buscar un trabajo, ¿está bien? Erica, tu mamá, me dejó quinientos dólares pero no sé mucho de cuidar bebés y probablemente vaya a comprar todo lo que vea, además de que no pienso molestar a la madre de Zayn e intentaré comprar mi propia comida— hice una mueca—, voy a necesitar mucho dinero— suspiré—. Va a ser realmente difícil pero... ¿quieres que te diga algo? Creo que te quiero- pero no te emociones, solo un poco- aunque te quiero porque tienes mi sangre en tus venas, ¿no? Y eres muy tierno, y cuando lloras me da un dolor en el pecho, es muy desagradable,  las otras veces que lloraste Zayn supo qué hacer pero yo no sé nada de esto, ¿me perdonas?

Baje la mirada y lo encontré con los ojos cerrados, su dedo pulgar entre sus labios y una expresión pacífica.

—¿Sabías que es de mala educación quedarte dormido mientras hablas con alguien?— lo regañe.

Me acosté en la cama y lo deje a mi lado, del lado de la pared.

Creo en ese momento sí descubrí algo: le relaja el hecho de que le hable, y al parecer a mi también.

∆∆∆

Lo dejé acostado en el coche y comencé a caminar, arrastrándolo conmigo.

—Es una suerte que tu mamá me haya dado un coche, eres un bebé ligero pero me canso teniéndote en mis brazos— admití, caminando por la calle, sin saber muy bien el destino—. ¿A dónde debería ir?, ¿qué dices de un restaurante?— pregunté.

Sacó la lengua, jugando con sus manos.

Hice una mueca— Bien, tomaré eso como un no— seguí caminando.

Pase a un lado de un bar gay al que siempre he querido ir, estaba a punto de pasar de largo cuando noté un cartel.

«Se solicitan empleados.»

Alce una ceja, vender bebidas en un bar no puede ser muy malo, ¿cierto? Probablemente es hasta divertido.

Ver a chicos bailar, coquetear con otros cuantos, robarte la bebida que vendes... Incluso parece una buena idea.

Dirigí mis pasos hacia el bar "Slow Hands".

Entre, encontrándome con nada más que unos cuantos empleados limpiando debido a la hora.

Camine hasta la barra y me senté en una silla, mire a Andrew— No es muy buena idea venir a un lugar así con un bebé de tres meses, ¿cierto?

—Disculpe, ¿necesita algo?

Levanté la mirada, encontrándome con un chico de cabello morado, cara de bebé y piel pálida, muy lindo.

Sonreí— Hola, guapo, leí que solicitaban empleados, ¿puedo hablar con el dueño?

Se lamió los labios, observándome de arriba a abajo— Sí, bien, soy el dueño.

Alce las cejas, sorprendido— ¿En serio? Vaya, pareces muy joven-

—Tú pareces aún más joven como para estar buscando trabajo en un lugar como este.

—Oh, bueno, solo es servir unas copas y entregarlas, no es la gran cosa— me escuse, simple.

—Ah, pero eso no es lo que estamos solicitando, bebé. Estamos solicitando bailarines.

Abrí los ojos como platos— Mm... Yo no hago esas cosas— expliqué nervioso, levantándome de la silla.

Me empujó, con una mano en mi pecho, obligándome a sentarme—Vamos, tu lindo cuerpo debe verse increíble en la pequeña tarima, bailando al ritmo de una buena música...

Comencé a jugar con mis manos.

—¿Pagas mucho por eso?

—Claro, demasiado— se acercó a mi oreja—. Te podría pagar más, si eso quieres— susurró.

Jadee y me aleje de él, recuperando la firmeza— Sí. Necesitaría que me paguen cada día una parte y no todo al final del mes, solo eso.

Se mordió el labio— Podrías trabajar los viernes y sábado.

—Pero yo realmente necesito dinero.

Miró a Andrew— ¿Padre soltero?—adivinó.

Asentí.

Suspiró— Puedes trabajar de jueves a domingo, los jueves y domingos no suele venir mucha gente, pero de algo te servirá... Y te seré honesto: si no logras pararte en ese escenario y sacarle una erección a alguien, tendré que despedirte.

Tome aire— Suena bien- sí, eso creo... ¿Me puedes dar tu número para saber​ a qué hora venir o lo que sea?

Sacó un bolígrafo de su bolsillo y agarró una servilleta, comenzó a escribir el número y luego me lo dio.

—Y no te límites a solo preguntar por el horario, guapo— me guiñó un ojo.

Me sonroje y asentí rápidamente, dándome la vuelta y saliendo con Andrew.

—Bueno, pequeño, al parecer voy a ganar más de lo que esperaba— sonreí triste.

Baje la mirada.

—Nunca sigas los pasos de tu papá— le pedí.

rockabye »ziamDonde viven las historias. Descúbrelo ahora