12.

334 52 40
                                    

Entre a la casa, cojeando y gimiendo vez en cuando por el dolor de culo.

Mis pies se arrastraban lentamente, pero mi corazón iba rápidamente.

Me dirigí a la cocina solo para agarrar un cuchillo, lo mire. Estaba claro que solo lo usaría para intimidar a Zayn y que me deje hacer lo que quiera con Andrew, nunca pensaría lastimar a Zayn.

Subí las escaleras lo más rápido que pude, con el dolor punzante evitandome ir realmente rápido.

Al llegar al segundo piso fui directamente hasta la habitación de Zayn, que últimamente se había convertido en mía, y de Andrew, debido a que Zayn se acostumbró a mis brazos rodeándolo, y yo me acostumbré a su cuerpo contra el mío.

Al abrir la puerta encontré a Zayn meciendo a Andrew entre sus brazos.

Una escena tierna, no puedo negarlo, pero en ese momento saber que ese idiota estaba en los brazos de Zayn me ponía a hervir la sangre.

Sí, estaba sintiendo celos de un bebé, mi bebé. Patético.

Zayn alzó la vista— Hola, Li. Llegaste tarde— me recibió con su gran sonrisa característica.

Sus ojos achicados, sus mejillas levemente sonrojadas, sus pequeños labios húmedos.

Me acerque a él e intente agarrar a Andrew, pero Zayn dio dos pasos atrás.

—¿Qué haces?— preguntó, frunciendo el ceño.

Volví a intentar agarrar al pelirrojo, fallando de nuevo.

—Me costo mucho hacerlo dormir, por favor no lo despiertes— hizo puchero—. Si estás borracho puedes acostarte y yo ahorita te acompaño— me sugirió.

Alce el cuchillo y automáticamente el moreno dio varios pasos atrás— Dame a Andrew— ordene.

—¿Qué haces?— preguntó, sorprendido.

Claramente ser amenazado por el chico al que le gustas desde hace cinco años con un cuchillo no es algo que él esperaría.

—Estoy intentando que me des a Andrew— dije obvio, encogiendome de hombros.

Dejó a Andrew en su cuna con delicadeza y caminó muy lentamente hacia mi.

Estire mi brazo con el cuchillo, distrayendo a Zayn, quién alzó la vista a verlo, atento y precavido.

Sus pasos eran lentos y nerviosos, como si yo fuera un animal salvaje el cual con un mal movimiento le podría quitar la vida.

—Calma— susurró.

—Quiero que me des a Andrew—murmuré entre dientes.

—¿Para qué?— sonrió suavemente.

—Para llevarlo a donde pertenece— apreté más fuerte el cuchillo—: a la basura​.

Frunció el ceño y llego hasta a mi, podía sentir su miedo tanto como si fuera propio.

Estiró una mano para acariciarme el torso suavemente, luego con su otra mano bajó mi mano que sostenía el cuchillo.

Gruñi y él se exaltó, pero entonces se calmó para quitarme el cuchillo de las manos rápidamente— Tú no necesitas esto— sonrió.

Ya con el cuchillo en su propias manos, lo lanzó muy lejos de nosotros dos y de Andrew.

—Está todo bien— me aseguró, acariciando mi torso con sus dos manos, luchando por calmarme.

—¡N-no me toques!— grite.

rockabye »ziamDonde viven las historias. Descúbrelo ahora