17. Pérdida de control.

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Visualice a una silueta de estatura media, un cabello rosado cubría de ella, su pálida piel combinaba con la noche. Era fácil visualizarla.

Lucy...

Sus ojos azules me miraron curiosos, como si quisieran saber de quien se trataba. Supe que nos había reconocido cuando su silueta desapareció escondiéndose detrás del árbol donde se encontraba.

- ahí está. - anuncio Anto con un poco de tristeza en sus ojos. La miré de reojo y pose mi mano e su hombro. Anto tenía la cuerda, fue scout hace tiempo y era muy buena para nudos y trucos con la cuerda.

- Tranquila - susurra en su oído le dedique una sonrisa.

Ella me regreso el gesto y se arco la espalda. Estaba lista.

- ¿Segura de esto? - Eiden me miró preocupado. Aun a pesar de todo, Era mi hermano mayor, sabía bien que esta idea nunca sería de su agrado.

De nadie lo era.

- Solo esperen.- saque de la mochila la lámpara, en cualquier momento aparecería Kevin y tal vez podría atacar. Me dispuse a caminar a paso decidido al árbol.
-Hen...- Me detuve en seco a escuchar a Axel llamarme. Mire atrás de nuevo y observe su mirada ausente, de suplica.- No lo hagas...no te acerques...- alcance a distinguir.

Negué con la cabeza.

- ¡¿Lucy?! - grite a la fría oscuridad. - ¡Se que estas aquí, ya no te escondas. Sal y enfrentate a los que dejaste atrás. A tus "Amigos"!

No recibí respuesta así que intenté nuevamente.

- ¿Tienes miedo acaso Lucía? Eres cobarde ¡o que! - grite con mas fuerza. - ¿y tu Kevin? ¿es lo que querías no? Aquí estoy, si tanto me quieres ven por mi. - di un suspiro. - ¡par de cobarde salgan y enfrenteme! ¡Es a mi a quien quieren! - me volví a quejar sin respuesta. ¿Que carajo están esperando? Mi paciencia estaba a punto de caer.

-¡Contesten ya!- No soportaba mas todo aquello, quería regresar a mi vida, Todo era perfecto, hasta que llegó ese 12 de mayo.. Ese maldito día, que haría que todo volviera a hace 3 años... Cuando Dany dejo de existir...

-¡IDIOTA!- grite con mas fuerza. - ¡¿POR QUE HACES TODO ESTO?! - Mi desesperación estaba a flote. Los gritos no hacían mas que ecos. A pesar de que mis amigos estaban a pocos metros de mi, me sentía sola.

No te dejes caer...

Yo misma me había prometido ser fuerte y nunca rendirme ante nada ni nadie. Estaba en un mar de emociones . Estaba faltando con la promesa que yo misma había hecho.

Estaba fallando...

Las lágrimas habían acudido a mis ojos. Me deje caer de rodillas y llore. Ya me estaba derrumbando por completo. Las lágrimas que había guardado durante dos semanas, dejaron salir en tan solo una noche.

Apenas es el comienzo... Si ya estoy rindiéndome tan pronto, ¿Que haré mas adelante?

Quería sacar toda mi furia, así que seque mis lágrimas y grite de nuevo.

-¡¿QUE QUIERES KEVIN?! ¡QUE MAS QUIERES? - El dolor que sentía en esos instantes se había ido y retomo al odio que se sembraba en mi corazón. Sonreí, la rabia me quería consumir... Lo estaba logrando. - Mataste a mi mejor amigo... - susurré de nuevo.- ahora... ¡¿QUIEN PUTAS MADRES MAS?!- Volví a mi desesperación. -¡SAL DE AHÍ! ¡ASÍ COMO TIENES LOS PUTOS HUEVOS COMO PARA MATAR Y ENVIAR PATÉTICAS CARTAS, HAZLO AHORA!

(Narrador)

-¡Hen!- supo que Marcos había corrido hacia ella, cuando sintió sus manos en sus hombros. No quería hablar con nadie.

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