ERROR. (Editando)

16. Efecto

-¿Estas seguro de esto Kevin? ¿No crees que podrían atraparnos mas fácilmente?

- ¿No crees que eres muy enfadosa cariño? - El chico moreno preparaba la arma adecuada para el salto que daría al grupito que deseaba destruir. Uno por uno, de tal modo de que ella sólo fuera de el. Y de nadie mas. Quería matar a cualquiera que se interpusiera en su camino, quien fuese, sin importar el rango de condena que le esperaba.

- Uy. Solo decía...- la chica pelirosa se cruzó de brazos dejando en el suelo la gasolina. - Y... ¿Que haremos con esto? - señaló este mismo.

- oh que bueno que lo preguntas bella doncella. - la miró cínicamente. Clavó su mirada en la chica tonta que acudía a lo que pedía. - Incediaremos una parte se los dormitorios de las chicas, provocando pánico.

- ¿Solo a eso....venimos...? - Lucy dejo ver a una chica nerviosa y tímida.
Kevin desvío la mirada hacia ella. Su rostro cambio de cinismo a odio.
Cogió la pequeña jeringa que aguardaba en la mochila de escape.

- ¿Quieres castigo? - la mirada del moreno se clavo en su brazo. Dispuesto a inyectar en el delicado y sensible brazo de la pelirosa.

La chica de las coletas lo observó con horror, retrocediendo hasta quedar a la pared que daba al colegio.

- No..- susurro para si. Y negó con la cabeza, solo tenía que seguir las instrucciones para no terminar drogada y golpeada como era de costumbre cuando no seguía una indicación o se negaba a algo. Kevin estaba loco, demente... Era capaz de todo. No dudaría que todavía no la matará, por que a pesar de todo ella seguía con ese aire de inocencia. Aun no se creía capaz de matar a pesar de que ya lo había hecho antes.
La droga la volvía un monstruo, solo pensaba en matar y en venganza.

Matar...

Matar...

Matar...

Muerte...

Sangre...

Mucha sangre...

El efecto de aquella drogada no era mas que el de matar. Esa excesiva obsesión por la sangre, esa insistencia de utilizar un cuchillo y atravesarlo sin ninguna complicación o duda. Te volvia en un autentico psicopata, pero el efecto solo duraba 12 horas. Si el efecto de esta aumnetaba podria dañar al cerebro y terminar con la vida de aquella persona, cosa que solo sabia Kevin y por lo cual no ha querido destruir con Lucia. Necesitaba de ella para poder terminar su venganza, hecho esta, terminaria con su vida inyectando el doble de la droga hasta matarla.

- Eso pense...- dijo sin rodeos. No era el momento adecuado. Debia planificar su plan y darle practica, despues aunque hciera caso a sus ordenes le inyectaria la dosis semanal. Guardo la jeringa de nuuevo en la mochila y saco un pequeño encendedor y tomando en su mano el bote de gasolina, tendiendosela a Lucy. - Es ahora o nunca.

Se adentro dentro del colegio. Llego al puerton como un alumno cualquiera.

- Buenas noches... - dijo con una sonrisa como debia ser los alumnos.

El vigilante la examino de pies a cabeza, sintio que algo andaba mal.. Pero, ¿Como sospechar de una chica de cabello rosa y hermosos ojos azules? ¿Y con la mirada mas inocente que un angel?

- ¿Credencial?

- Aqui esta- Lucy dejo a la vista un pequeño cartoncillo blanco dejando a la vista una perfecta chica pelinegra de ojos azules, muy parecida a la chica pelirosa. Obviamente era la misma.

- Adelante.- Comprobando... (o eso le creia cree) que no habia ningun problema con cierta alumna. Y dandole el paso sin rodeos.

vaya ingenuo...