ERROR. (Editando)

23. Sorpresa.

- ¿Como dices?

- ¡Que no está! Lo mas posible es que ya fueron por ella... Fueron más rápidos que nosotros.

- No estoy completamente seguro pero, lo que si se es que no es de esa manera.

- ¿Como estas tan seguro Dante? Eh?

- La conozco, y muy bien. - Dante sonaba tranquilo. - Por algo somos amigos, ella es terca, tu mas que nadie sabes eso. ¿No es así? - Axel asintió. - ¿Entonces, por que piensas que se la hubieran llevado? En este sentido es ilógico, y más sabiendo que ella no saldría con los brazos cruzados. Quiere su venganza, y creeme que no descansará hasta que esté hecha, sin importar las circunstancias ni el peligro.

Axel, miraba atentamente a Dante, tenía toda la razón, a pesar de qué el no quería estar metido en todo esto, al igual que Penny que tenía dos días sin saber de ella, estaba muy atento a todo lo que estaba sucediendo. Todos sabían eso, incluso que más de uno, no saldría vivo de esto. Y aún, a pesar de todo eso, el seguía ahí junto a ellos, buscando acabar con Kevin, que ya se había vuelto todo un loco.

Sonrió. Esa actitud tenía que ser sobrevalorada de él.

- Pues, ¿por dónde comenzamos? - por fin dijó.

- Debemos pedir ayuda de los demás, no podemos hacerlo sólos... ¿no lo crees?

-Si.

-Bueno, adelante Boston.

- Por supuesto.

***

*Hen*

-te quiero...

-¿Qué? ¿Quien eres..? ¡Axel!

- tus sentimientos son a la persona equivocada...

-¿Cómo dices? ¡¿Quien eres?!

- Estás queriendo a alguien a la fuerza... ¿No te das cuenta? Todo esto te ha llevado por la venganza... Estás por el camino equivocado.

-¿Q-que...? ¡Claro que no! Axel... ¡Yo-o...!

-de ninguna manera...¡deja de engañarte a ti misma! Solo has estado utilizando tu corazón con esos sentimientos dirigidos a él... Cuando sabes que al que amas es a mi.

-¿K-Kevin..?

- No... No soy Kevin, pero tampoco soy Axel... Sólo cuida tus sentimientos... Podrías dañar a más de uno.

Esa voz era tan familiar... No podía darme cuenta de quien se trataba... Pero tenía el presentimiento de que sí, la conocía y muy bien.

¿Quien podría ser?

¿Acaso era...?

Mi pensamiento fue interrumpido por un sonido agudo que me hizo levantarme al instante. Algo había caído.
Me levanté de la gran mesa que por cierto, sobresalía de mis pies y me encaminé hacia donde provenía ese sonido.

-¿Qué rayos?

Me dije a mi misma cuando ví una pequeña taza tirada, en varios trozos por la intensidad de la caída. Era totalmente blanca, no había ningún rastro de quien podría haberle pertenecido en algún pasado no muy lejano, ya que, la taza tenía todo menos antigüedad; en caso de que hubiese sido cuidada con muchísima delicadeza.
Pero, lo que mas me extrañaba era que... ¿de dónde carajo podría haberse caído para provocar tal sonido y que el destino de la taza haya sido de tal manera?