※Capítulo 32※

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pasen... -dijo el llamado Hoseok abriéndonos la puerta de su departamento.

Sigilosamente entré yo primero, luego Jimin por detrás, y al instante se nos presentó una casa apenas acomodada, pequeña y de paredes de dulock. Cajas había por todos lados, sin embargo, un abrazador aroma a café y té de manzanilla dio un ambiente calmado y pacífico. Aspire profundo esa agradable sensación y caminé lentamente hasta el medio del living que consistía de tan solo dos sofás, una mesita y un florero.

-sientense donde quieran y... perdón por el desastre, aún no he terminado desempacar- habló nuevamente Hoseok para luego caminar con una sonrisa a un pasillo hasta perderse por completo.

Después de un momento, Jimin y yo nos sentamos en en uno de esos azules sofás afelpados. A tal silencio que intervino al siguiente, actué de manera incómoda frotando las mangas de mi buzo largo negro contra mis muslos aductores. Sentía su mirada de reojo, pues él también parecía nervioso al ver como apretaba sus pequeños dedos entre ellos con fuerza hasta que estos se hiciesen blancos. Creo que lo que mas consistió aquel momento fue de un imprevisto sentimiento que apareció derrepente demostrandonos la realidad de lo que casi habíamos hecho. Pues después de todo el sigue siendo el popular de Jimin, mientras yo simplemente soy nadie. Él debería estar con alguna linda chica, esas que usan falditas cortitas y revolotean su lacio cabello o se operan la nariz para tenerla perfecta.

Pues para tu información, Park Jimin, yo no uso faldas, mi cabello no es largo y lacio, y ni mucho menos tengo una nariz perfecta.

-hmm- Jimin se aclaró la garganta y me asusté dejando atrás cualquier pensamiento.

Agaché la cabeza rápidamente. Por alguna razón mis nervios eran altísimos y no tenía otra que ocultar mi enrojecido rostro.

Derrepente se escuchan unos pasos acercarse de lejos. Con disimulo rasque mi nariz y volví rígido.

-aquí les traigo un delicioso té- canturreo Hoseok en una espléndida sonrisa y una bandeja en sus manos.

Se sentó en el sofá frente a nosotros y se relamió acercándonos las tacitas.

Realmente este chico era extraño. Se presentaba con esa gigantesca sonrisa como si fuera la persona mas alegre del mundo. Como si nadie pudiese quitarle la felicidad del rostro. También observé como poseía unas acciones tan delicadas y elegantes, emitía movimientos sutiles como si de una danza se tratase.

Da miedo, parece un psicópata... sin embargo siento que no lo es.

-y bien... -pronunció- ¿hace cuanto que son pareja?

Y en ese instante mis ojos se agrandaron como platos y observé a Hoseok perturbado como si hubiera dicho la peor pregunta del mundo. Mi vista se desvió a mi lado donde estaba Jimin y éste emitía la misma expresión que yo. Mantenía su boca abierta con sus preciosos  labios intentando hablar pero solo conseguía provocar movimientos inocuos. Hablé yo.

-n-n-no somos pareja- tartamudie. Hoseok miró incrédulo tomando en sus manos su taza de té.

-¿qué no son novios?

-por supuesto que no- negó Jimin con seriedad. Apreté mi manga sintiendo doler un poco el pecho.

¿Porqué ha dicho eso? O por lo menos... ¿Porqué en esa manera tan cruel?

- pues lo parecen- y rió

Instintivamente tomé la taza de té al no saber que mas hacer o decir. Probé un sorbo.

-el té está delicioso- dije cambiando de tema volviendo a tomar otro poco.

-¿verdad que si?- sonrió Hoseok.

Y era cierto, el té estaba realmente delicioso pero era necesario cambiar el tema de conversación.

-y... -pero volvió a hablar- ¿viven juntos por alguna razón en especial?

En ese instante Jimin me miró de reojo como obligándome a no contestar, sin embargo lo hice.

-Jimin interfirió en mi casa.- dije seco. Éste me observó asombrado finalmente mirándome a los ojos. No le correspondí la mirada.-vivo aquí hace como un año, el se mudó hace como unos dos días.

No me pregunten porque estaba enojado. Porque no se. Pero sentía que no era justo y que algo me había lastimado. Pero ya no haré mas problema por cosas sin importancia.

-oh y... ¿se llevan bien?-preguntó Hoseok

-si

-no

¿N-no? ¿Dijo que no? ¿Con que así quiere jugar? Pues esto es la guerra entonces.

-cierto- me corregí- como nos llevaríamos bien si ni siquiera puede aparecer a mi lado en la entrada del instituto porque le avergüenzo.

-yo jamás dije eso- dijo en voz alta esta vez dirigiéndose a mi.

Observé sus deleitantes ojos dirigirse a mi con su natural color café y brillo sobre ellos. No demostraban estar enojados, sin embargo sabía que lo estaba.

-no necesito que me lo digas. Ni que fuera tan importante la opinión de tus consentidos amigos- contesté.

Buena jugada Jungkook eso es.

-¿Consentidos? ¿Acabas de llamar a mis amigos consentidos?- me observó desafiante

-si, si lo hice.

Vi como sus mofletes se volvieron rojos de la ira y me lamenté en mi interior por comenzar una tonta pelea sin sentido.

Bien, ahora si que está enojado.

-bien Jungkook, ¿y tu que sabes de amigos? Si no tienes ninguno.

-¿Q-Qué?

Bien, eso me había dolido,y ya no era una tonta pelea.

-lo que escuchaste-se cruzó de brazos

-para tu información tengo un mejor amigo y definitivamente es mejor persona que todo tu grupo de amigos junto.

-¿y tu que sabes? Si no los conoces

-los observo

-¿como lo hacías conmigo?- rió incrédulo y me dolió.

-¿realmente quieres hablar de eso?- respondí enojado

-la verdad es que no quiero hablar contigo en ningún sentido- y se dio la vuelta tomando la taza de té y terminándola en un solo trago

-pues debiste haberlo pensado antes de mudarte a mi casa.- dije bajando de a poco la voz hasta que se quebrase.

Me levanté del sofá totalmente herido. Se había salido todo de las manos. ¿Porqué habíamos peleado sin ninguna razón?

-gracias por el té Hoseok, fue un gusto conocerte, pero ahora tengo que irme.-dije tomando mi móvil de la mesa y huyendo sin más.

¿Que rayos acaba de pasar?...

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Bueno como ya sabrán.... Volví!🙆🙆🙆

Enamorado de Park Jimin [jikook]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora