Enamorado de Park Jimin [jikook]

※Capítulo 21※

Coloqué la bandeja con mi almuerzo en la mesa mientras escuchaba entre carcajadas la sonora voz de Taehyung. Desde que le había dicho lo de mi duda de la posibilidad de un Jimin pasivo no había dejado de molestarme desde ese entonces. Yo como siempre en el intento de ignorarlo, recorrí mis ojos por todo el espacio en busca de la presencia del peligrosa y sus amigos. Pero no lo encontré.

-entonces...- rió el otro a mi lado- ...si tu dices que si Jimin llegara a ser el que recibe... y tu el que dá... ¡Te imagino super preocupado por no saber donde meterla! -y estalló.

-¿y dónde crees? Tampoco hay muchas opciones.

-creeme que te siento capaz de confundir un orificio anal con una vasija.

-eso es imposible- refunfuñe acogiendome en mi yogurt- aparte no sabría decirte quién sería el que recibe...

-¿vez? Ya te estás resignando.

-cállate

Miré mal Taehyung mientras me acerqué una cucharada de yogurt a la boca y asi degustar el buen sabor a vainilla. Generalmente solía mantener bien cuidado mi cuerpo antes de introducirle kilos y kilos de hamburguesas y grasas que vendían en la cafetería. Tal vez eso era lo único que estaba haciendo bien últimamente, mantenerme en forma y buen estado. ¿Pero de que me servía?  si de todas formas el uniforme del instituto ocultaba el 80% de los atributos de tu cuerpo, y tampoco andaría así como así mostrando lo que me da vergüenza practicar si de igual manera solo lo hacía para sentirme un poco bien conmigo mismo. ¿No sentirme el ldiota del curso verdad?

-oye Jungkook- mi amigo golpeó mi hombro y desconcentre la atención de mi postre para encontrarme con una penetrante mirada delante de mi. Una nueva presencia.

Mantuve la respiración y clavé mis ojos en ese cuerpo recargado sobre la mesa con intimidación. Abrió la boca para hablar y agudize mis oídos.

-tu eres Jungkook... ¿verdad?

Tragué saliva y observé su verde cabello cenizo en cascada. Creía saber de quien se trataba, lo había visto muchas veces junto a Jimin.

-s-si...

Suspiró desviando la mirada y comenzó a rebuscar algo entre su campera, hasta sacar una mediana bolsita color carmesí para luego colocarla sobre la mesa.

-¿q-qué es esto?- me atreví a preguntarle.

-para tí, lo manda Jimin.